17.-Behind the black horizon

1K 86 10
                                        

"Detrás del negro horizonte"

El movimiento fue lo que me despertó, desperté en una vieja camioneta a un lado de Freya, la cual tenía un par de esposas anti-magia, mientras que a mi me mantenían atadas con cuerdas de verbena.

—Al fin despiertas, creí que tardarías más.

—¿Qué está sucediendo? ¿Porqué estamos atadas?

—Lucien Castle tiene un retorcido plan en mente que aún no se ha molestado en decir —pequeños flashes de la noche anterior llegaron a mi mente.

—Vincent lo está ayudando —ella negó lentamente.

—Vincent está siendo controlado por lo Ancestros, no puede oponerse.

Lancé un suspiro frustrado, la camioneta se detuvo y segundos después Lucien abrió.

—¡Hola amores! ¿Qué tal el viaje?

Su alegría me resultaba repulsiva, nos sacó a Freya y a mí a tirones de la camioneta; detrás de él estaba Vincent quien se notaba incómodo por la situación.

Comenzamos a caminar detrás de ellos por un bosque que no me resultaba familiar, por lo que atiné a que no estábamos en Nueva Orleans.

—Después de todo ese coqueteo ¿esta es tu idea de primera cita?

—Oh Freya, no eres la única que cayó en su linda sonrisa para después ser utilizada para tener información en un patético intento de superación personal anti-Mikaelson.

—Piensen en esto como una cita con el destino, aunque bueno cuatro son multitud. Vincent es aquí un mal necesario, me temo, para mantenerlas vigiladas por si se portan mal.

—Sí, te estás olvidando de la parte en la que no estoy aquí precisamente por mí propia voluntad. Los ancestros deben estar volviéndose locos.

—Todo lo contrario, nunca he estado con un grupo más cuerdo. Escuchen, cuando llegué a Nueva Orleans hice un trato con ellos, a petición mía, me darían acceso al regente y a cambio yo les daría un mundo sin Originales. No llevó mucho convencerles, desprecian a su patética familia.

Ay no…

Observé el lugar, era exactamente igual al de mis dibujos, había una especie de cuenco enorme de piedra.

—Rayos… —susurré observando a Freya.

—Estamos aquí.

—Sí, ¿pero dónde demonios es "aquí" eh? —preguntó el moreno.

—¿Qué? ¡Qué decepcionante! ¿Dos brujos de gran poder no pueden detectar cuándo están pisando terreno sagrado? —Vincent y Freya se observaron entre sí—. Bienvenidos a Mystic Falls. En lugar donde todo comenzó, donde Esther Mikaelson creó la especie de los vampiros bajo la infame sombra del árbol de roble blanco, elaboró un hechizo que convirtió a cada uno de sus hijos, y ahora, quiero repetir ese hechizo. Tengo todo lo que necesito para convertirme en lo que merezco.

—Quieres convertirte en un Original —murmuré asqueada.

—¿Parezco del tipo de personas que se conformaría con un modelo de Original de pacotilla? —sonrió—. Tengo la intención de ser una mejora.

—Estás loco si piensas que te ayudaría a lanzar el hechizo —advirtió Freya con odio.

—¡Oh! No, no, no, entendiste mal, Vincent se encargará del hechizo. De tí, necesito algo más íntimo.

Después escuché el grito desgarrador de Freya cuando Lucien le mordió la muñeca, dejando que se desangrara en el cuenco.

—Lucien, es suficiente —lo detuve cuando Freya comenzaba a perder color.

Centuries [#3] The OriginalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora