¿Ángeles y demonios?

Capítulo 4

Hoy era sábado, por fín un día que puedo dormir hasta tarde, no ir a la escuela y sentirme ignorada.

Miré el reloj, eran las 14:25 PM.

-Wow, dormí como una cerda-Pensé.

Bajé por la escalera para tomar el desayuno con mi padre, últimamente no hablamos mucho,mis pensamientos estaban acompañando a mi imaginación, lo único en que pensaba era en sombras y en lo que podía perder.

Pero hoy no era así,hoy estaba de buen humor, y el clima ayudaba mucho porque la temperatura estaba perfecta.

~·~·~

A las 5

17:30 PM jugaba mi equipo de fútbol preferido, con mi padre siempre nos sentabamos en el sillón grande al frente de la televisión comiendo palomitas como si fuesemos a ver la película del año.

Cinco minutos antes del partido nos poníamos las camisetas del club y preparabamos algunas cosas como por ejemplo queso caliente entre otras comidas.

***

Ya había empezado, iba perdiendo 1-0, pensé que ganaría pero aún no terminaba.

-Hiré a buscar la gaseosa, ya vuelvo-Le dije a mi papá dirigiendome hacia la cocina.

Escuché el fuerte grito de mi padre, se escuchaba feliz y orgulloso.Lo más rápido que pude, tomé la gaseosa y volví corriendo al living, donde me encontraba hace unos minutos.

No quería perderme la repetición, pero llegué a tiempo.

《·》

Pasaron unos minutos y el juego seguía igual que antes 1-1.

De pronto el timbre sonó. Miré a mi padre extrañada, no solían visitarnos, menos un sábado.

Abrí la puerta y ¿Quién era? Peter,¿Qué hacía aquí? No lo sé.

-Hola-Me sonrió tiernamente-¿Cómo estas?

-Peter-di un suspiro corto-Bien,¿Qué ocurre? estoy ocupada.

-Lo siento, creo que interrumpí algo,estas con un chico, ¿no?

-No te tengo que dar ninguna explicación, si no te importa...-Dije cerrando la puerta lentamente, hasta que el me detuvo con sus manos ¡y valla que eran grandes!

-Lo siento, vine porque anoche cuando estabas en la motocicleta... bueno, creo que esto es tuyo.-Dijo estirando el brazo para mostrarme lo que contenía su mano, era el collar de plata de mi madre. Lo busqué por mi cuello y no estaba, no me había dado cuenta de que no lo tenía puesto, desde que murió nunca me lo quité.

-Gracias, es muy importante para mí.-Dije con tono amable.

-No hay de que, no me costaba nada,entiendo lo que es sufrir una pérdida de un ser amado.

-¿Cómo sabes que falleció?

-El collar contiene una foto de ella y abajo dice "recuerdame" , perdona si no querías que lo abriera,pero tuve echar un vistazo.

-Bueno gracias, adiós-Dije dudosa, nunca había viste aquel "recuerdame" así que lo revisé de nuevo y allí estaba, que extraño.

-¿Quién era hija?-Preguntó mi padre curioso, aún que tenía una sonrisa en su rostro, miré a la televisión y figuraba 2-1.

-Sólo era un compañero de Biología, quería tarea de un día del que estubo ausente, ¡wow 2-1! ¡GENIAL!

~·~·~

Eran las 3:10 de la madrugada y no podía dormir, lo único en lo que pensaba era en el collar, lo miraba, lo abría y lo cerraba a cada segundo, lo único que entendía era que esa noche

sería infinita.

¿Por qué nunca me había dado cuenta de esa palabra allí? -Pensé-¿Peter lo habrá escrito? Suelo ser despistada.-Repuse, esa idea no me causaba nada de gracia.

Intenté dormirme, pero no lo logré.

Se hicieron las 5:09 y yo seguía pensando y sin poder dormir, algo me estaba pasando, no suelo ser así,sé que es algo loco pero escuché algo y venía de la joya.Era una voz, la de mi madre.

En ese momento abrí los ojos como platos. ¿Sería mi imaginación? ¿Mi mente? ¿O realmente mi madre trataba de decirme algo?

Intenté distinguir las palabras, las susurraba tan bajo que no lograba obtener información de lo que decía.

Me di cuenta de que sonaba asustada y nerviosa.Pero todavía no estaba segura si era mi madre, aún que era obvio por que aquella voz provenía del colgante.

Tenía el collar en la mano, lo estaba mirando atentamente, cuando me pregunté por qué no me había colgado, así que lo hice.

Sentí un frío dentro mío, como si algo hubiese instalado en mi.Mis pensamientos giraban sin parar, estadan defrensenados, creía que el collar estaba encantado.

El collar se pega a mi como si fuese parte de mi piel y hace una luz dorada, lo único que veía era un resplandor.Lo que decía el collar era "PELIGRO"