"Estuvo muy delicioso ¡gracias!" Retumbaba en la mente de Miguel mientras Leonardo se levantaba del pequeño comedor. Ambos se habían quedado en silencio miemtras se comían el postre cuando con cierto tononde nerviosismo Leonardo dijo:
- ¿quieres caminar conmigo?
- claro... pero primero debemos cerrar esto- Miguel le sonrió
- entonces... ¿si te gustó?
- asi es... amo el chocolate y todo lo que lo contenga- dijo con total naturalidad el chico mientras que Miguel no pudo ocultar sus sentimientos y se acercó a él, acarició su cabello y le dijo casi en un susurro: - me alegra mucho que sea asi...- Leonardo lo miró sonrojado, inconsciente de sus actos cerró los ojos e intentó acercarse al rostro de Miguel y Miguel mirándolo sorprendido no se movió en lo absoluto, quiso ver hasta donde llegaba el muchacho que temblaba delante de él. Pero no lo logró, cuando abrió sus ojos notó que Miguel lo miraba con ternura y se avergonzó de sí mismo; sin pensarlo dos veces rodeó su cuello con timidez: - gracias por esperarme todo este tiempo...- le dijo en un susurro cerca de su cuello y Miguel, a pesar de quedarse con las ganas de un primer beso, respondió al abrazo con caricias suaves a la espalda de Leonardo.
Esa noche la luna brillaba sobre los tejados de casas coloniales, Miguel y Leonardo caminaban en silencio por las calles adoquinadas del viejo barrio. Leonardo lo miró en silencio, notó que el semblante de su compañero se había tornado luminoso: "en qué andará pensado esta vez" pensó y antes de poder articular una palabra Miguel se detuvo:
- Leonardo ¿te has enamorado alguna vez?
-no...
- jajajaja ¡qué seguridad! Mmmm... ¿has sentido amor?
- no... creo que no- dijo Leonardo mientras esquivaba la mirada directa de su acompañante
- ¿y tú? ¿lo has sentido?- Miguel lo miró y sonrió
- no me creerías si te lo dijera
Leonardo lo miró asombrado y notó que la mirada que se posaba en él se tornaba más brillante lo que lo llevó a sonrojarse por enésima vez
- ¿a... acaso tienes novia?
- jajajajaja ¿cómo crees? ¡claro que no!- Leonardo suspiró aliviado:
-pero... entonces si lo has sentido
- pues... si... de hecho estoy enamorado- el corazón de Leonardo saltó de su pecho, de pronto sintió que le faltaba el aire y dejó de caminar:
-¿ocurre algo?- sintió que el pecho le oprimía miró a Miguel y teniendo la mente en blanco dijo: - me acordé que debo pasar por el supermercado y se me ha hecho algo tarde... lo siento pero debo irme
- cla... claro ve...
Miguel tomó la mano de Leonardo y lo jaló hacia si mismo, se acercó ha su mejilla derecha muy cerca de los labios de Leonardo le dió un beso: - vuelve pronto a visitarme al café...- lo miró y sonrió, giró y continuó su camino sin el chico pálido que, mirándolo partir, pudiera seguir con su mentira.
Los dias pasaro y Leonardo no se atrevía a volver al café: "ya no sólo se trata de su sonrisa... " pensaba mientras tomaba su café una mañana soleada. ¿qué es el amor? Era una pregunta que no lo había abandonado desde aquella noche que caminó junto a Miguel, buscó entre sus libros y encontró uno de Erich Fromm:
"El amor es la única respuesta sensata y satisfactoria al problema de la existencia humana"
Leonardo reflexionó sobre esta frase y se dijo: - el amor es la respuesta universal al encuentro entre dos personas entonces ¿todos sentimos el amor constantemente? Si todo el mundo siente amor entonces qué sentido tiene pensar sobre el tema, para qué darle vueltas al asunto si puedo ir y tratarlo como un gran amigo o como un desconocido más- tomó otro libro de su estante, se trataba de Friedrich Nietzsche:
"Siempre hay algo de locura en el amor. Pero también hay siempre una cierta razón en la locura"
Locura... que tiene de loco amar a alguien, es esta misma razón lo que lo aleja de ser algo que se sienta de forma tan común, no es una locura amar a alguien. Si bien siento empatía por todo el mundo pero el amor hace que todo el mundo se reduzca a una sola persona: "y si el mundo se resumiría en un sólo gesto, en una sola palabra, en un solo minuto" a partir del amor se ha logrado tantas cosas en la vida ¿por qué el mundo ha de negarme eso? Pero, se supone que debería ser uma mujer la que me haga cuestionar tantas cosas.
Dejó de lado el libro de Nietzsche y se quedó en silencio por unos minutos: -una mujer... no un hombre... ¿ qué el lo que estoy sintiendo?- giró su cabeza a la derecha con la intención de perder su mirada por la ventana pero se topó con un libro de Tácito:
"Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor. Si gritas, gritarás con amor. Si corriges, corregirás con amor. Se perdonas, perdonarás con amor."
El amor puede darte cierta libertad sobre todas las cosas... altera tu mundo, lo transforma y te da como respuesta una persona que es opuesta a ti pero tan necesaria. No se trataba de un deseo físico o de identificarse con una cierta orientación sexual sino que se trataba de ese hombre que bien podría ser una mujer pero aun así desde la primera vez que lo vió cambio todo su interior con una sola sonrisa. Tomó su chaqueta y corrió hacia la salida en busca de Miguel.
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Esa Sonrisa Tuya (Yaoi)
RomanceLeonardo es un hombre que tras chocarse con Miguel se da cuenta de algo que jamás habia creido no tomado en cuenta... ¿hasta que punto puedes descubrir el amor?