La Segunda Carta

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Leonardo:

                   He estado pensando en cómo debería llamarte a partir de hoy. Ha pasado tanto desde que nos hemos visto y se que no merezco tu cariño por la forma en que me marché de tu lado pero, si me permites, he de compensártelo con todo el amor que te puedo dar, ayer estuve pensando en que podría escribirte está vez y viendo el mar llegaron a mi miles de ideas que podrían hacerte sonreír. Te imaginas tu y yo viajando en tren por Alemania del Sur? Tomarnos un café en alguna cafetería pequeña y yo explorando el estante de postres jajaja… te extraño demasiado Leonardo, Cornelia se lamenta cada vez que me ve pensando en ti y no se ha dejado de culpar por haber interferido entre los dos, me dice: “Miguel como lo siento.. juro que yo pagaré la boda” jajaja se que es pronto pero ella nos quiere casar.
Hoy en la mañana el aire frío del mar me abrazaron en la soledad de mi cuarto y me puse a recordar tu rostro. Quisiera poder al menos haberte dado un beso para no sentir tanta tristeza
Pdt.
Han pasado cinco días desde que te mandé la primera carta y no he tenido respuesta tuya, no pienses que esto es un reclamo por qué sé que estás ocupado y espero que todo te salga bien.. por cierto estoy anotando todas las ideas de postres que vienen a mi para preparártelos apenas vuelva a ti… mi amor…

Miguel sonrió mientras doblaba la carta y la metía en un sobre, era de noche y el ambiente estaba fresco, las estrellas brillaban intensamente a lo lejos y él no dejaba de pensar en un futuro a lado del hombre de su vida.
-Miguel? Fernando y yo estamos saliendo a dar una vuelta ¿Quieres venir?
-No.. no Cornelia jajaja vayan ustedes yo… me quedaré aquí a…
-otra vez ella ¿no?- la pelinegra suspiró con cierta tristeza- ¿por qué no te das una escapada? Podríamos decir que es algo urgente y tú… irías a verlo
Miguel sonrió con melancolía, en verdad se moría de ganas de ir en ese instante a buscarlo y abrazarlo fuerte pero ya no faltaba casi nada para liberar a su amiga y el poder seguir con su vida. La miró, está vez de forma más sincera, y le dijo
-No.. sabes que si hago eso y lo descubren todo se vendrá abajo, ya no falta mucho amiga- se levantó de su asiento y caminó hacia ella -no te preocupes por mi, estaré bien ¿si? Y más vale que cumplas lo prometido.. bueno… eso sí él quiere jajaja
Cornelia le sonrió mientras se despedía de forma divertida de Miguel y salió detrás del que era su novio. Una vez a solas Miguel se recostó en su pequeña terraza, quería ver el cielo, quería distraer su corazón para no extrañarlo tanto.
--Leonardo…

 --Leonardo…

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A mis lectores:

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A mis lectores:

Lo sientooo jajaja fue bastante tiempo en que sentí tremendo estanco con esta historia, espero que el resultado de la espera los dejé con ganas de mas y está vez trataré de complacerlo. Un gran Beso para ustedes y cuidense mucho 💚💚💚

Esa Sonrisa Tuya (Yaoi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora