LA LUZ DETRÁS DE TUS OJOS

Mike

Mike estaba parado al lado de la ventana, mirando a la gente pasar.

Envidaba con toda su alma aquellos que veía que parecían estar libres de problemas, libres de culpa, como le gustaría sentirse así en ese momento.

Pero no, se sentía tan mal que apenas podía tolerarlo. Sobretodo estando en ese departamento, sólo, frío, no era nada comparado a la casa en la que vivía con Chester.

Lo extrañaba horrores, pero no iba a cambiar de parecer. No iba a volver con él por más que lo quisiera. En su cabeza lo que estaba haciendo tenía sentido a pesar de que el resto de las personas con las que había hablado creían que no era una buena idea.

La decisión era esa y no iba a cambiarla.

Una hora antes había llamado a Brad y éste ahora acababa de llegar a su casa.

“Hola, Mikey” dijo Brad abrazando brevemente a su amigo. “Hola, Brad” dijo Mike devolviéndole el abrazo antes de cerrar la puerta.

“¿Cómo estás?” preguntó Brad aunque sabía que la respuesta era más que obvia.

Mike suspiró y se encogió de hombros, “Estoy nervioso. Rob fue a hablar con él” dijo Mike.

“¿Va a decirle la verdad?” preguntó Brad un tanto espantado, no había forma de que terminara bien y mucho menos si se enteraba por Rob y no por él.

“Sí, le va a decir todo, pero no puedo dejar de pensar que es una  pésima idea. Prefería dejarlo con la idea de que yo me fui porque sí, sin tener que darle explicaciones, no quiero que sea más infeliz de lo que es ahora” admitió Mike y Brad sacudió la cabeza.

“Mike, lo vi hace un par de días, honestamente se me hace imposible imaginármelo más infeliz que ahora” dijo.

“Gracias, Brad” dijo Mike sarcásticamente.

“Sólo estoy siendo sincero, para que sepas lo que le estás haciendo con esta decisión. Chester merecía saber la verdad desde un principio, y merecía escucharla de tu boca, no de la de Rob” dijo Brad señalándolo con un dedo.

“Ok, Delson, lo admito. Soy un cobarde. Jamás soportaría ver la cara de dolor de Chester, jamás soportaría verlo llorar, no puedo enfrentarme a eso” admitió Mike quebrándosele la voz en el camino.

Brad suspiró y apoyó un brazo sobre su hombro, “Perdón, Mike” dijo, “Obviamente jamás estuve en tu situación y sinceramente no sé qué haría si lo estuviese. Perdón por juzgarte, pero creo que necesitas saber mi punto de vista”.

Mike sacudió la cabeza, “No te disculpes por opinar diferente a mí, Brad” dijo secándose las lágrimas que ni siquiera había notado que estaban comenzado a caer, “Sé que tienes razón, le tuve que haber dicho toda la verdad desde un principio, pero se me hizo imposible. No te das una idea como me sentí al pedirle el divorcio mientras él me estaba contando de sitios de adopción que había estado buscando” dijo rompiendo en llanto.

“Soy la peor basura que hay, Brad” dijo tapándose el rostro con ambas manos, llorando desconsoladamente.

“Sh” dijo Brad acariciando su espalda, “Tranquilo, Mike, él va a saber entender”.

Mike sacudió la cabeza, “Jamás pensé que podría caer más bajo. Ver el brillo en sus ojos al hablar de tener un hijo y yo que completa frialdad lo interrumpí y le dije que quería separarme de él. No te das una idea lo que se siente haberle roto el corazón de esa forma”.

“Si no lo hubieses hecho tal vez no te hubiese dejado ir, Mike” dijo Brad sintiéndose terriblemente mal por su amigo quien parecía que jamás dejaría de llorar.