Conociéndome

El primer conflicto.

Al fin llegó Martín, dijo que sus padres no vendrían hasta la noche, asique me invito a su habitación, no era la primera vez que íbamos allí, nunca paso nada de eso entre nosotros, aunque, me gustaba estar ahí ya que nos acostabamos juntos y nos contábamos todo, yo confiaba mucho en el, y aun lo quería, tal vez pueda decir que lo quería como un mejor amigo, ya que podía contarle todo lo que sentía sin temor a sentirme juzgada ni avergonzada.
Obvio no le contaba nada de lo que me pasaba con su hermana... no creo que a mi propio novio le habría gustado saber que su novia no dejaba de pensar en su hermana.

Luego de tanta charla nos quedamos en silencio los dos mirando hacia el techo. Estábamos acostados boca arriba y yo apoyada sobre su pecho, el comenzó a acariciarme el cabello, me decía cosas dulces y no dejaba de mirarme.

La situación me ponía un poco incomoda, no quería llegar a un punto alto. Lo mire y comenzó a besarme, el estaba tan tranquilo que decidí dejarme llevar. Fue ese en el momento que empezó a tocar mi trasero, no me gustó para nada, pero no quería hacerlo sentir mal solo por una pequeña estupidez. El beso era cada vez más profundo, no sabia que hacer o pensar, ya no podía estar relajada, no me gustaba lo que pasaba. El me saco la remera, luego saco la suya y me bajo los pantalones, coloco un condón en su pene. Yo jamás había visto antes uno, asique me quede mirando sin reacción alguna. El me miró a los ojos e intento penetrarme. Le dije que no queria, el insistió, no quiso detenerse, levante mi voz ya enfadada y le repetí que no queria.

-¿Por que acaso no crees que me merezco algo luego de todo lo que hice por ti? ¿Crees que no fui lo suficientemente tierno y detallista contigo? Grito enfurecido
-Claro que no jamás dije eso...
-¿Y entonces? Interrumpió
-Es solo... que... no estoy lista aun...
-¿Y no crees que te eh esperado demasiado?

Empezó a gritarme muchas cosas feas y quiso penetrarme de nuevo, empecé a gritar más fuerte pidiendo que no lo haga, en ese momento entró su hermana a la habitación. Le dijo que pare y me deje, el la hechaba, pero ella no queria irse, Sami insistía en que me deje salir.

El me dejo, no logro hacerme nada, tuve suerte de que Sami estuviera allí para ayudarme. Yo estaba llorando, estaba muy asustada por el comportamiento de Martín, jamás creí que alguien como el podría llegar a hacerme una cosa como esa.

Me vestí tan rapido como pude y salí corriendo de la habitación, Samantha me pregunto si estaba bien, solo le agradecí por haberme ayudado.

Cuando estaba a punto de salir, llegaron los padres de Martín, me preguntaron porque lloraba pero no les respondi, solo me fui de allí lo más rápido posible ya que el infeliz venia detrás mio para pedirme "perdón".