Conociéndome

Complicación.

En la habitación de Martín el seguía insistiendo para que duerma con el, pero no le di importancia, entonces el vino a mi colchón, se tiró arriba mio, y empezó a coquetear.

-¿Qué haces?
-Amor solo quiero un beso- dijo seductoramente.
-Martín no es momento.
-Por favor amor, ¡No entiendo porque tengo que rogarte para que me des solo un beso!
-Está bien... tienes razón.

Decidí darle el beso porque no quería aguantar sus reclamos, si lo quería, pero no entendía porque seguía con el, yo no lo amaba, eso estaba mal, y yo lo sabia, estaba harta de lastimar a la gente.

SAMI:

Tina y Martín se habían ido, fue un hermoso momento, no puedo negar que el estar con ella me volvía loca, yo también la amaba, cuando ella estaba cerca mio me sentía una tonta, era perfecta, su sentido del humor, su cabello, sus ojos, sus labios, su humildad... ¡TODO!

Mientras pensaba en lo perfecta que Tina era encontré su pulsera en mi cama, asique decidí llevársela, también  era una excusa para verla de nuevo, sentía que no podía estar sin ella.

Escuche el timbre varias veces, pero era tarde para que alguien venga, asique lo deje sonar, fui a la habitación de Martín, la puerta estaba entreabierta, no entre, solo mire si estaban dormidos, pero... no era así... ellos se estaban besando, estaban revolcándose en el colchón de Tina, en el momento no supe que pensar, vinieron muchas cosas a mi cabeza, ella me decía que no lo amaba, pero se la veía muy feliz besando a Martín, y se que no es correcto que sienta celos por mi hermano y su novia, pero los sentí, ella lo abrazaba y reía mientras yo estaba como una estúpida mirando, sentía un vacío dentro mio, me sentí engañada, no sabia que creer, estaba confundida, sorprendida.

Quede helada de tal manera que deje caer la pulsera, ellos la escucharon, dejaron de besarse, me miraron y salí corriendo al baño, en camino allí vi a mi madre que estaba en la puerta hablando con alguien, no le di importancia ya que ella venia detrás mio, yo entre y cerré la puerta, pero antes de eso pude notar que Tina quedo mirando a mi madre o a la persona que hablaba con ella, asique se quedo en la parte de la escalera.

Me quede llorando por un rato largo en el baño, aun no entendía porque a mi me decía que me amaba pero luego iba con mi hermano, se revolcaba con el, y no sentía culpas de nada, llegue a pensar que ella tal vez, sólo quería destruir la familia.

TINA:

Seguí besando a Martín, se escuchaba sonar el timbre pero el no quiso ir a atender, solo me dijo que sigamos el beso y se rió, entonces también me rei, tal vez el estaba disfrutando el momento, comencé a abrazarlo, solo para seguirle la corriente, fue en ese momento que escuchamos un ruido de la puerta, era el sonido de mi pulsera, y era Sami la que estaba allí, nos quedó mirando con cara de espanto, ella estaba viendo todo, y yo como una estúpida siguiéndole la corriente a Martín.

Samantha salio corriendo.

-¿Sami? Dijo Martín, ¿Qué rayos paso? ¿Qué hacía espiandonos?

No le di importancia y corrí detrás de ella, pero, en el momento que pase por la escalera, vi a mi madre, estaba hablando con la madre de Samantha, sabía que le estaba contando lo sucedido, quedé helada mirandolas, mi madre me miró con gran decepción, y fue allí cuando la madre de Sami se dió vuelta y también lo hizo, me miró como si jamás me quisiera volver a ver.

El padre de Sami y Martín bajó.

-¿Que esta pasando?
-Amor tenemos que hablar- Dijo la madre de ellos tocandole el hombro.

Solo me senté en la escalera a llorar, mire la puerta del baño, y seguí llorando, mi madre me hizo una seña para que bajara, asique deduje que ya era hora de irme.

Fuimos a mi casa, mi madre no mencionó el tema, solo me dijo que no queria que me acercara de nuevo a sami. Seguía cortante conmigo, pero fingió que nada había pasado.

SAMI:

Tocaron la puerta del baño, creí que era Tina, y le grite que se largara.

-¡Soy tu padre Samantha! Abre ya la maldita puerta.
-¿Que?
-¡Abre eh dicho!

Abrí la puerta, y allí estaban, mis padres, note en su mirada la decepción, dijeron que debían hablar conmigo, no entendía mucho, pero podía imaginar que estaba pasando.

Martín estaba viendo todo, el no entendía nada, notaba su cara de perdido.

-¡Ve a acostarte Martín! No tienes nada que ver aquí- Dijo mi padre muy enfadado.

Martín fue, no acotó ni una palabra, sabia que algo serio pasaba.

Fuimos al sillón.

Hubo un silencio largo en el trayecto y el momento que estuvimos en el sillón, entonces decidí comenzar yo.

-¿Qué pasó?
-Lo sabemos todo- Dijo mi madre y luego entró en llanto

Mi padre la consolaba mientras.

-¿Que saben?
-¡Ya! No te hagas, sabemos que no eres tan tonta. -Dijo mi padre
-¿Qué? ¿De que rayos hablas? Dije alzando la voz.
*Mi padre alzó más la voz* -¡DE TU PLAN!
-¿Cual plan?
-El tuyo y de aquella mocosa.
-No tenemos ningún plan... nose de que hablas.
-¡¿AH NO?! SU MADRE NOS CONTÓ TODO, TU Y ELLA TIENEN UNA RELACIÓN, TU HICISTE QUE TU HERMANO SE ENAMORE DE ELLA ASÍ ELLA PODRÍA VENIR ESTAR MAS CERCA DE TI ¿NO?
-¿Qué? Eso no es cierto.
-¡CLARO QUE LO ES! ¿POR ESO ES QUE AYUDASTE TANTO A TU HERMANO PARA QUE SEA SU NOVIA VERDAD? PORQUE LA QUERÍAS SOLO PARA TI ¿NO? ¡PORQUE ERES UNA...! ¡UNA...!
-¡¿Una que?! ¡DILO!- Dije a punto de llorar.
-¡UNA MALDITA LESBIANA! ¡¿ESTÁ BIEN ASÍ?!
*Llorando* -¡SI, SI, SI, SIIII! SOY UNA LESBIANA ¡¿Y QUÉ?! LA AMO, ¡ME ENAMORE DE TINA! PERO NO FUE ASÍ COMO DICES, fue distinto... yo la conocí aquí cuando martín la trajo, no era mi intención, pero la amo, y ella me ama...
-¡¡¡YAAAA!!! no quiero oírte, no quiero oírte mas- Dijo mi padre llorando.

-¿Mamá?- Dije con esperanzas de que me comprendiera.

Ella me miró decepcionada, llorando y dijo:

-Nose quee duele más, que seas les... les...
-Lesbiana mamá, soy lesbiana.
-O que le hayas quitado la novia a tu propio hermano...

Fue allí que mire la escalera, y ahí estaba Martín, mirándome con los ojos llenos de lágrimas,  con odio, de seguro había escuchado los gritos, y por eso se asomó, mi madre también lo vió, al igual que mi padre, Martín corrió a su habitación, mi madre lo siguió, fue a consolarlo, mi padre se quedó pensando un rato en el sillon, me miró con odio, y fue con mi madre y mi hermano, yo me quedé allí parada, llorando, sin saber que rayos ocurrió. Hubiese deseado que fuera un sueño, pero no lo fue.