Capitulo III: El reino de la luz

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Al lograr escapar de Xeahnort, deje atrás a Eraqus y anteriormente a Gianna. Gracias a ellos los habitantes de la ciudad y yo estamos a salvo. A pasado otro año desde que deje a los residentes de la "Ciudad Radiante" en un sitio seguro y luego me separe de ellos, ya que si me quedaba con ellos sus vidas podrían correr riesgo si Xeahnort logra hallarme, actualmente tengo 14 años y estoy buscando a las "Princesas de corazón" pero desgraciadamente, no he tenido suerte en encontrar a una. Ya que Eraqus no me dijo como encontrarlas. Hasta ahora solo he ido de sitio en sitio sin tener suerte, ni rumbo... el reino de la luz es muy bello y la gente es muy amable, algunos me dan comida y agua o hospedaje sin yo siquiera pedirles, casi como si me conocieran de toda la vida. Pero ya he viajado mucho tiempo y no he encontrado a ninguna princesa, me pregunto si tendré suerte algún día y encontrare alguna... Ya veo porque a Xeahnort le tomo tanto tiempo lograr encontrar a una, he viajado por casi todo el reino y no he visto nada. Y si la veia ¿Como sabria que esa persona era una princesa? ¿Seria acaso diferente a una chica normal? Era imposible para mi saber eso... Pero bueno, por hoy descansare en las afueras de esta ciudad. Cerré los ojos y me quedé dormido casi de inmediato, tuve un sueño extraño, o más bien una pesadilla. Estaba en la ciudad radiante, todo estaba cubierto de oscuridad y el aire era muy pesado y yo estaba caminando por las calles, me doy cuenta que allí estaba Xeahnort. Observándome y me empieza a llamar. Me dio un gran miedo... no sabria como explicarlo, pero imagínense que tienen a la persona que mas temen en este mundo. Teniendo la oportunidad de matarte con solo quererlo... quede paralizado... mis piernas temblaban...

-¿Qué te pasa? ¿Me tienes miedo? –Dijo con una sonrisa-

-¿Quién te crees que eres? –Dije en forma de desafio-

- ¿Yo? Solo soy un viejo...

Empezo a caminar hacia mi, muy lentamente. Mis piernas temblaban mas con cada paso que daba hacia a mi... Hubo un punto en que de verdad pensé... si solo su presencia podía lograr hacerme esto... ¿Qué tan poderoso tenia que ser este tipo? Pero no me podía quedar quieto asi como asi, invoque mi espada y la choque contra la suya. Y el combate empezó... durante el combate empezamos a hablar

- ¿Sabes? Tu y yo no deberíamos acabar así

- ¡¿Cómo esperas que acabe entonces?! ¡asesinaste a mi maestro y a Gianna! -Le dije lleno de furia-

-Si te unes a mí, podrías incluso burlar a la muerte, te ofrezco lo que más deseas en este mundo ¡Poder!

- ¡¿Y crees que tomare algo de ti?! ¡No me hagas reír!

-jajajajajaja... La oscuridad acecha siempre. Elegido, Y normalmente es el corazón noble el que vende su alma a la oscuridad

- ¿Por qué crees que haría algo como eso viejo? –Dije señalándolo con mi espada lleno de furia-

El paro de atacarme y no se como, pero hizo que un sincorazon gigante se formara desde su espalda, como si de una extensión de su columna se tratara. Y casi sin yo poder reaccionar me tomo en su mano, lo extraño es que no me aplastaba, solo me inmovilizo. Xeahnort subio a su muñeca colocándose frente a mi y agachándose me dijo frente a frente

-No te creas que por ser el elegido estas inmune a la oscuridad

Se acercó mas y me susurro al oído

-Recuerda estas palabras elegido, Puedes acercarte todo lo que quieras a la luz, y seguir sus reglas. Pero ten en cuenta algo, mientras más te acerques a la luz, mayor será tu sombra

Esas palabras me dejaron en "shock" ¿Enserio era posible que incluso yo podría caer en la tentación de la oscuridad? ¿A esto se refería Eraqus con que cada escogido decide cómo usar sus poderes? No entendía como podría caer yo en la oscuridad, pero antes de decir palabra Xeahnort se marchó por un portal oscuro diciendo.

El diario de un guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora