Capitulo II: El Renacer

14 1 0
                                    

Han pasado ya 4 meses desde que Gianna y yo terminamos la casa en el árbol, nos hemos visto todos los dias y la verdad me está agradando demasiado, se lo he dicho a mis amigos e incluso los he visto menos para verla a ella. Un día fui a verla, un poco más temprano de lo normal, pero al entrar al bosque me dio una sensación extraña. Y entonces vi a Gianna luchando contra unos sincorazon acompañada de un hombre mayor que solo la observaba con sus manos reposando de su cintura. Yo me limite a ver recostado en un árbol asegurándome que no me viera. Luego que acabo con un grupo de sincorazon, un sincorazon empezó a surgir de la tierra. Era gigante, demasiado. Media más de 20 metros, era tan grande que solo el dedo meñique de su pie era más grande que yo. Quede sin palabras, no sabía cómo ella se iba a enfrentar a eso y el anciano no hacía nada. !Solo mirar! entonces el monstruo le dio un golpe bien dado a Gianna dejándola casi desmayada y arrinconada en un árbol. Yo al ver que el viejo ni parpadeaba mientras el monstruo se acercaba a aplastarla. Yo corro y la tomo del brazo para llevarla fuera del pisotón que le iba a dar el monstruo y ella forzadamente me dice

- ¡¿Qué estás haciendo aquí?!

-A parte de salvarte el pellejo y correr de un monstruo gigante. ¿Nada importante y tú que haces? -le dije en tono de broma-

- ¿Debería reír en este momento? Por favor vete de aquí ¡tengo que derrotarlo! Y no quiero que salgas herido

-Lo se... pero necesitas tiempo para recuperarte y ese viejo no creo que vaya a hacer algo, intentare enfrentarlo por mi cuenta, no puedo quedarme quieto viendo como tú eres golpeada así.- Dije mientras la dejaba reposando en un árbol y corría hacia el monstruo-

-¡¡Adrian!! -Dijo mientras yo corria hacia el monstruo-

En ese momento fue que pensé en la estupidez que estaba a punto de hacer, me iba a enfrentar a un sincorazon gigantesco que ni siquiera ella pudo vencer. Pero no me iba a dejar dominar por el miedo, ya no había vuelta atrás. Lo vi de frente. Sabía que mis ataques no le harían ni cosquillas a ese gigante así que solo pude desviar su atención mientras corría por el bosque alejándolo de ella. me alejé lo más que pude hasta que me arrincono y me tomo en su mano. Aplastándome y rompiéndome los huesos del cuerpo, el dolor era increíble. Y se notaba, mi grito fue tan desgarrador que Gianna pudo hallarme y con su espada hacerlo soltarme y retroceder.

-¡¡Adrian!! -Me dijo mientras me tomaba muy preocupada y casi con lágrimas en los ojos- ¿Estas bien? ¿puedes moverte?

-E estado mejor... y no... ni siquiera puedo hablar sin sentir dolor... lo siento... no pude detenerlo más tiempo...

-¡¡Idiota!! ¡¡Pudiste haber muerto!! -Me dijo soltando el llanto de solo pensar lo que me pudo pasar-

-Eso no importa ahora, sal de aquí, no puedes enfrentar a esa cosa y no puedes escapar cargándome. tu poder de regeneracion ya te permite movilizarte a una buena velocidad.

-No te abandonare aquí, tengo que acabar con el ¡aquí y ahora! -Me dijo llenándose de valor y secando sus lagrimas-

-Gianna... no vayas... -Dije en vano ya que ya se había ido a enfrentarse a ese increíble monstruo-

Lo siguiente paso como en cámara lenta ella se enfrentaba a ese sincorazón y pude ver a mi alrededor y... allí estaba el viejo, de nuevo, solo observando, pensé en pedirle ayuda, pero sabía que sería en vano, sabía que no se iba a mover... entonces escucho a Gianna gritar y volteo a ver y de una palmada la logro inmovilizar otra vez y estaba a punto de darle el golpe de gracia...Yo estaba desesperado, !de verdad no quería verla morir! !y el viejo no hacía absolutamente nada!. No sabía qué hacer, pensé en cerrar los ojos, pero eso sería un acto de cobardía. Intente levantarme, pero era inútil. Mi cuerpo estaba destrozado. En ese momento recordé mi sueño y lo que me había dicho esa voz... y a mi maestro invocando esa espada. Era todo o nada. Así que... me arrastre como pude y me acerque lo más que pude a ella, por suerte el monstruo la arrojo cerca de mí, y pude llegar antes que él. Al verla inconsciente y sangrando sentí un dolor increíble, mi corazón lloraba al verla así y pude sentir una fuerza emanando de él. En ese momento el monstruo da el ataque final y yo... lo logre. Sin saber cómo pude ponerme de pie y la espada apareció en mi mano derecha al darme cuenta yo... estaba deteniendo el ataque del monstruo solo con mi fuerza, y allí entendí que yo también era un escogido, en ese momento di un contragolpe a su puño haciendo que retrocediera y me desplace a su pie izquierdo cortándolo con mi espada, era increíble como lo pudo cortar como si fuera una tijera cortando una hoja papel. Pude hacer que cayera y en ese momento salte y le clave mi espada justo en el corazón, haciendo que se desvaneciera. Pensé que todo había terminado, pero entonces... ese viejo aparece por mi espalda, yo volteo totalmente sorprendido pero antes de siquiera poder reaccionar el me tomo del cuello

El diario de un guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora