El diario de un guardián

Capitulo V : Decisiones

Cuando desperté, estaba en casa de Andrea. Neyhi estaba conmigo otra vez, cuando me vio despertar grito mi nombre y me abrazo. Yo le devolví el abrazo.

- ¿Cómo están los muchachos?

- Ellos despertaron hace 2 dias, tú fuiste el que más le afecto el veneno, incluso estuviste al borde de la muerte, de no ser que Andrea te haya tratado...

-Ya veo... discúlpame, necesito que reúnas a los muchachos en la sala, tengo que hablar con ellos

- ¿Qué tienes en mente?

-Solo llámalos por favor

Pasaron los minutos y ya estaban reunidos, así que fui hasta ellos y luego que todos me abrazaron, le dije que se sentaran para algo que les tenía que decir

-Escuchen muchachos, a partir de ahora, necesito que se vayan a casa y me dejen continuar este viaje solo

Hubo un silencio y una tensión increíble hasta que David rompió el silencio diciendo

- ¿Estás loco? ¿Tú crees que después que recibimos esa paliza nos vamos a ir sin siquiera devolver el golpe?

-Es precisamente por esa paliza que no quiero que sigan conmigo, ustedes corren un riesgo innecesario, solo necesito a las princesas, ustedes están de mas

-Eso es estúpido Adrian no tiene sentido, ¡No puedes hacer todo esto tu solo!

-David tiene razón –dijo Josué- no puedes hacer esto solo

-Escuchen no les estoy pidiendo opinión, es un aviso, ya no seguirán más conmigo, no quiero poner a nadie en peligro. Me iré con las princesas al amanecer, sin ustedes, quieran o no. Es por su bien... les pido comprensión

-No creas que, por dejarte ir solo, así como así estaremos a salvo –dijo José- nosotros ya estamos dentro de este peo a la final la oscuridad vendrá por nosotros.

-Tiene razón –interrumpió Eliomar- y si aparece otra como esa que les metió una "tremenda pela" estando todos, contigo solo sería peor, son muy poderosas esas personas, ustedes me derrotaron fácilmente a mí, pensar que ni siquiera se esforzó para derrotarlos...

-Eso no va al caso, si lo hago lo hare solo ya vere como me las arreglare. Y por favor no insistan, ahora, me iré a pasear por la ciudad, debo despejar mi mente. Ustedes por favor váyanse mientras no estoy, fue un placer pelear con ustedes...

Me retiré por la puerta y empecé a caminar en la ciudad, ya era de noche, decidí subir una montaña que estaba al lado, no quería hablar con nadie, solo quería estar solo. Así que subí para ver mejor las estrellas y así poder despejar mi mente. Al instante una chica hermosa blanca de pelo moreno llego y me dijo

-Es curioso ver a alguien en esta montaña tan tarde

-Considérame especial

Se me sentó al lado y le dije

- ¿Cuál es tu nombre?

- ¿Me llamo Annaira, y tú?

-Me llamo Adrian... Disculpa que te lo diga así pero... ¿Podrías dejarme solo?

-Nunca es bueno dejar a alguien solo. ¿Sabes? Yo siempre vengo por aquí para pensar y deslumbrarme con las hermosas estrellar. Cuentame, ¿Y tú que haces aquí?

-Intento pensar un poco... -Dije volteando la mirada-

-Ya veo... es hermoso ¿no? Ver las estrellas desde aquí... todo en silencio