Capitulo VII: Sin nombre

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Andrea quedo viéndome, también estaba llorando... yo me limpié las lágrimas con mi manga y le dije

-Y... eso es todo...

-Wuao... solo...wuao Adrián la verdad no sé qué decir...

-Tranquila, no tienes que decir nada... estaré bien pronto –Dije con una muy falsa sonrisa-

Andrea me dio un golpe en el estómago mientras me abrazaba y me dijo entre lagrimas

-Ya deja de hacerte el fuerte. Sé que estás muerto por dentro... si nada más con escucharte me puse así... no puedo imaginarme como estarás tu

Solo pude abrazarla más fuerte

-Andrea...–Dije llorando con más fuerza- No puedo con esto Andrea... tengo miedo... de verdad... no sé qué hacer...

-A veces la respuesta viene por si sola...

-Ya estoy cansado de esperarla...

-No tienes que ser tan duro contigo, no fue tu culpa

-Andrea, yo la mate, nadie más que yo... por supuesto que es mi culpa

-Xeahnort la había manipulado Adrián, quiere jugar contigo...

-Lo se... me vengare de todo el daño que ha hecho

-La venganza nunca es buena Adrián...

- ¿Y qué quieres que haga? ¿Qué le mande una carta con un osito de peluche y un globo diciendo "Gracias"?

-Estas alterado, debes calmarte por favor

-Estoy calmado, pero estaré mucho mejor cuando le quiebre todos los huesos a ese viejo –Dije con gran enfado-

-La venganza no hará que te sientas mejor Adrián solo te dañaras a ti mismo...

-Puede que no, puede que si. Ya no me importa, solo no quiero que alguien vuelva a salir herido...

Andrea quedo en silencio, solo se me quedaba mirando, y no la culpo. La verdad yo tampoco sabría que decirme en estos momentos, estaba totalmente destrozado... y entonces me dijo

-Adrian... si quieres hacerlo no te detendré, pero... debes pensar mejor las cosas... tú no eres así, no puedes permitirte caer en el frio juego de la venganza

-Qué curioso, eso mismo me dijo Josué ¡¿No es así, Josué?! –Dije volteando a una pared-

Josué salió de donde estaba escondido diciendo

-Ustedes los seres de la luz son unos seres muy interesantes

-Hablas como si alguien de la oscuridad fuera distintos a nosotros, ¿cuando entenderás que no lo somos?.

-Es curioso que aun sabiendo lo que soy, quieras seguir siendo mi amigo

-Curioso es que tu sigas aquí

-En realidad –Dijo Andrea- ¿Por qué sigues aquí?

-Ya se los dije, estoy aquí porque necesito seguir con ustedes

-Yo creo que mientes, en el fondo te caímos bien ¿No? Me necesitas, pero no al límite de protegerme. Allá me protegiste y no te importo revelar tu secreto solo para protegerme a costa de tu vida. Eso no lo hace alguien malo.

-Llama la atención pensar que alguien como tu confía en mí, un ser oscuro. El elegido de la espada de corazón... incluso pudiste enamorarte de una de la oscuridad... ¿Cómo pudiste?

El diario de un guardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora