Cierra los ojos.

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Y por fin el día acabo, pero antes de irnos, me tomé el atrevimiento de contarles un cuento a los niños, y después despedirme de ellos, especialmente del niño que robo mi corazón, Christopher, pero le prometí que volvería para poder jugar con el.

Salimos de la casa hogar y nos subimos en el auto, y de nuevo volvimos al principio, callados y con un silencio incómodo, creo que no debo de ilusionarme tan pronto de alguien que ni siquiera se, si es gay.

Joel arranca el auto y prende marcha hasta no sé dónde, ya es tarde y el tiene que llevarme a casa, no quiero que mis padres se preocupen por mi, no después de todo.

El viaje como los otro es silencioso, nadie habla, somos unos perfectos extra-conocidos, ja, nos conocemos y a la vez no, raro, pues el resto del día nos reímos y conocimos, que tengo que confesar que es incómodo.

Solo unos minutos más, llegamos a mi casa, desabrochó el cinturón de seguridad y abro la puerta.

-Espera- Joel toma mi mano y hace que vuelva a entrar al auto.

Huyo de su agarré y no lo mire.

-¿Hice algo mal? ¿Te molesto algo?- sus preguntas están llenas de desesperación.

-¿Ah? ¿De que hablas?- pregunto sin entender sus preguntas.

Y siento su mano en mi mentón, lo eleva y hace que lo mire.
Miro sus ojos cafés, sus pestañas y hace que sienta miles de unicornios en mi estómago.

-Estabas demasiado callado y serio- responde.

¿Yo? ¿Y el qué?

-Lo siento, solo que me quedé pensando en el pequeño Christopher- el asintió soltando mi mentón.

Desilusión, fue lo que sentí cuando su toque se fue.

-Eso lo cambia todo, podremos ir cuando quieras, solo avísame y vengo a buscarte- su propuesta me hizo sonreír.

-Lo tomaré muy en cuenta- hablé sonrojado.- Tengo que irme, gracias por este maravilloso día- intente volver a salir, pero de nuevo me lo impidió.

-Cierra los ojos- su aliento choco con el mío.

Pero no lo obedecí, no sabía que estaba tramando y no quería hacerlo.

-Cierra los ojos- repitió.- Por favor- pidió.

Me rendí y le hice caso. Cerré los ojos, a la espera de lo que fuese hacer.
Sus manos toman mi rostro, especialmente mis mejillas, y de repente, así de la nada, siento sus labios en mi nariz, la besa con delicadeza, los unicornios de mi estómago quieren salir de mi.

-Tu piel es tan suave- ok, ahora se que Joel es gay, si no, no me hubiera besado la nariz y dicho eso.

-Uso cremas hidratantes y también la cuido mucho- lo sé, soy un rompe-momentos.

Se aleja de mí y suelta una risa.

-Te ganas un premio al mejor arruina momentos- suelto una risita nerviosa, todo mi cuerpo tiembla, pues aquel tacto, por muy mínimo que fue, me hizo temblar.

Deja de sonreír y se vuelve a acercar, involuntariamente cierro los ojos, sus manos en mi rostro acariciando mis mejillas, ahora sus labios están besando mi frente, abro mi boca y suelto un gemidito de felicidad.

Quita su boca y nos quedamos frente a frente, pero no abro los ojos, cuándo quiero abrir mis ojos, sus labios se posan en los míos, besandome tiernamente, acariciandolos como si temiese que mis labios se fuesen a romper.

Inmediatamente correspondo a su tierno beso, pero mis manos se enredan en su cabello, acariciando su sedosidad, beso tierno y lleno de sentimientos, no hay morbosidad ni mucho menos deseo, solo hay, un sentimiento, amor, creo.

Lentamente me separó de el, pero junto mi frente con la de el, soltamos los dos un suspiro, deja de nuevo un beso de mis labios, uno corto, dejándome con ganas de más.

-Gracias por cerrar los ojos- agradeció.

-Gracias por besarme y hacerme sentir millones de unicornios-.

Soltó mis mejillas y se separó de mi, riendo.

-Definitivamente eres el mejor arruinando los momentos románticos- reímos juntos.

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El tan esperado beso Joerick, yo sé que le gustó, pero no sé, si cumplió sus expectativas, ¿Les gustó? ¿Fue lo que esperaban? ¿Cómo les hubiera gustado el beso?

No te olvides de dejarme tu opinión, me gustaría saber que fue lo que imaginabas, si te esperabas esto, así que comenta, y también vota.

Ayer Christopher hizo un en vivo por Instagram, y por más que le mandará un montón de comentarios, el hijo de su guayaba, no los leía. ¡Voy a llorar de la tristeza! 😭😭😭

Adiós y nos leemos luego 👋🦄

Sin Miedos |Joerick| |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora