Narra Joel Pimentel.
Jamás me había sentido también bien desde hace años, mi vida se había convertido en una rutina después de su muerte, después de que se suicidio, después de que se fue, nada volvió a hacer igual. Nada.
Me adentre tanto en mi trabajó que olvide lo que era una vida, ya no comía mucho, me alcoholizaba hasta no recordar mi nombre y hacía puras tonteras.
Pero llegue a un límite dónde dije basta, no podía echar a perder mi vida, el nunca lo habría querido así, deje el alcohol y todo lo malo, y empecé a ayudar a niños son hogar y a jóvenes que se intentaban quitar la vida.
Si tenía la oportunidad de ayudar, lo haría, salvaría y alegraria vidas, a las personas que más lo necesitaban.Y Erick no fue la excepción, recuerdo haber estado de guardia ese día en el hospital, aún cuándo era el día de mi descanso, no me importo y trabaje, y agradezco a Dios por haberlo hecho.
Ese día, estaba en el comedor, me estaba muriendo de hambre y fui a cenar, pero cuando estaba por comer, una de las enfermeras del área, corrió a mí y me informo de la situación, deje dinero y corrí a la habitación, al entrar, en la cama estaba un chico, a distancia parecía muerto, pero aún respiraba.
Me acerque y lo vi, sus ojos estaban cerrados, sus labios delgados estaban agrietados y entreabiertos, su cara estaba pálida y su respiración era demasiada débil.
Mi corazón estaba latiendo demasiado fuerte, como si quisiera salirse, respire con profundidad y le hice un lavado de estómago, le cerramos las heridas de las muñecas y lo dejamos descansar.
*
Y desde ahí lo empecé a ayudar, pero no sabía que empezaría a sentir cosas por el, jamás imagine que con Erick, mi corazón volvería a latir con tanta fuerza como lo hacía antes.Me encontraba en mi casa, haciendo unas cosas en internet, cuando de la nada, mi móvil comenzó a sonar, la tomo y en la pantalla aparece el nombre de la mamá de Erick.
Frunzo el ceño y contestó confuso.
-¡Doctor Pimentel! ¡Erick! El...está mal...venga por favor- su voz suena desesperada, pero lo único que escucho es el nombre de Erick.
-¿Que? ¿Que pasa con el? ¿Esta bien?- pregunto desesperado.
-Solo venga, el intento quitarse la vida de nuevo- colgó.
Me levanto de mi silla, tomo las llaves de mi auto y de la casa y salgo, subo al auto y manejo a toda velocidad a la casa de Erick.
*
La madre de Erick me abre la puerta, entro sin pedir permiso y corro escaleras arriba, y cuando intento adivinar cual es la habitación de Erick, lo encuentro en el pasillo, golpeando su cabeza con la pared y las heridas de sus muñecas abiertas, dejando salir toda la sangre.-¡Erick carajo! ¿Que guayabas estás haciendo?- corro a el y tomo su cabeza para que ya no pegue.
-¡Déjeme en paz! ¡Déjeme morir! ¡Quiero morir!- grito.
-¡No! ¡Tu no! ¡No me vas a dejar! ¡Tu no te vas a morir! ¿¡Entiendes!?
Me miro y se tiro a mis brazos.
-Siempre a tu lado, en las buenas y las malas, no te dejaré sólo- susurré besando su cabello.
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En mi perfil pueden encontrar mi nuevo fic de Harry Styles y la nueva versión de WhatsApp. ¡Vallan a leerlas!Si este capítulo llega a los 70 votos, subo el próximo capítulo más rápido que los demás. ¿Llegaremos?
¡Bienvenidos los nuevos lectores! Espero que te guste lo que escribo.
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Sin Miedos |Joerick| |EN EDICIÓN|
General Fiction»Vive la vida sin miedos, por qué cuándo ya la quieras vivir sin ellos, podrá ser demasiado tarde«