Después de haber encontrado un taxi disponible, llegue a mi casa, le pagué al chófer y solo baje mis cosas, camine tembloroso a la entrada, sin perder detalle de aquella casa donde viví casi toda mi vida.
Tomo una profunda respiración, y encamine a la entrada, con la mano temblando, toque el timbre y esperé a que alguien me abriera, lo cuál sucedió a los minutos.
Una mujer de baja estatura y con cabello casi lleno de canas, me abrió, al verme, sus ojos instantáneamente se llenaron de lágrimas, se tapo la boca con sus manos.
Dejé mi maleta en el suelo y sin que ella lo espere, la abracé, fuerte y contra mi, queriendo recibir aquél calor de mamá que hacía mucho no sentía.
-...Mami...- fue lo único que dije.
No podía hablar, de la emoción y las lágrimas acumuladas.
-Por fin estás en casa cariño- su voz salió entrecortada.
Mi mamá metió su cabeza en mi cuello y aspiro mi aroma, como si no creyera que estoy aquí, se aferra a mi, como un bebé a su biberón.
Pero como todo momento feliz acaba.
Mi madre retoma su lugar y limpia sus lágrimas, e intenta detener sus sollozos, sin éxito.
Imitó el acto de mamá.-¿Me deja pasar a su casa?- preguntó.
Ella asiente sin dejar de sonreír.
-Pase usted- responde.
No puedo evitar reír.
Tomo mi maleta y entro a la casa, dejo la maleta aún lado de la puerta y me permito observar.
-Nunca quise cambiar nada, todo está en su lugar, tal y como ha estado desde que te fuiste- mi mamá me aclara.
Me quito mi mochila y la dejo dónde dejé la maleta, mi mamá cierra la puerta y pone a mi lado, toma mi mano y la aprieta.
-¿Como te fue en Los Ángeles? Anda cuéntale a tu vieja madre- comenta.
-¿Vieja? ¡Tonterías! Estás más joven que nunca- mi comentario la hace reír.
-Ya quisiera mi niño, pero el cuerpo me delata, pero eso no importa, dime como tú fue- habla, tomando asiento en uno de los sofás.
La sigo y me siento enfrente de ella.
-¿Por dónde comienzo? Hay tantas cosas por platicar- suspiro.
*
Mi mamá está atenta a todo lo que digo, sin perder detalle alguno de mis palabras y expresiones, y en algunas ocasiones exclama y se emociona, haciéndome reír.-¿Entonces tienes novio?- su pregunta me hace mirarla.
Pero bajo la mirada.
-No, si, no lo sé, antes de venir acá, le pedí tiempo y quedamos como amigos- respondo.
-¿Le amas?- su pregunta me toma por sorpresa.
No la quiero mirar.
-Si mamá, le amo con mi vida- susurró solo para los dos.
-Erick mírame- niego con la cabeza.- No lo amas, ¿Verdad?- vuelvo a negar con la cabeza.
Levanto la cabeza y la miro con tristeza.
-No puedo amarlo, lo que siento por él sigue aquí, clavado en mi pecho- susurró nostálgico.
-¿Por el? ¿Por Joel?- asiento con la cabeza.- Hay mi niño- viene a mi y me abraza.
Me acurrucó en sus brazos.
-Todos estos años que estuve lejos de aquí, pensé que lo que sentía por él ya no existía, pero al verlo, mi pecho se infló y latió con fuerza- admito confesando lo que en realidad siento.
-¿Al verlo? ¿Lo has visto?- pregunto confundida.
-Si, estaba en el aeropuerto cuándo llegué a la ciudad, no se como se enteró, pero ahí estaba- confieso.
-Es su hijo- escucho que mi mamá susurra.
-¿Qué?- pregunto sin haber entendido.
Ella niega.
-Nada, nada- me deja con la duda.- Mejor te voy a mostrar tu habitación, debes de estar cansado- se levantó y camino a las escaleras.
¿Ella sabía que Joel estaba en el aeropuerto?
***************
Prometo actualizar más seguido, les juró chicas.¿Les gusto? Dejenme sus comentarios y opiniones, me gustaría saber qué les pareció.
¡Tengo nueva historia! Es sobre Christopher y les juró que les va a encantar. Corran a leerla 😸
A más tardar, en dos días actualizo, está vez si en serio, y será con un capítulo bien cargado de drama.
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Sin Miedos |Joerick| |EN EDICIÓN|
General Fiction»Vive la vida sin miedos, por qué cuándo ya la quieras vivir sin ellos, podrá ser demasiado tarde«