IV: Nuevo compañero de cuarto.

919 64 2
                                    

—Ya era día lunes y como siempre iba a llegar tarde a la práctica, pero no era la única, con Kenma nos habíamos quedado dormidos y Akaashi había dejado una nota que decía: "Se veían bien durmiendo".
Luego de leerla me levanté y remecí a Kenma en su cama, no se quería levantar hasta que me vió y formó una sonrisa—.

Kenma: ¿Otra vez eres un dinosaurio?

(T/n): Solo si otra vez voy tarde, anda levantate o nos vendrán a buscar.

—Dormíamos en un camarote, por lo tanto su cama estaba sobre la mía, aproveche de que aún no se levantaba y me vestí con el short y la playera del equipo, pero el aún no se levantaba.—

(T/n):  Conste que te lo advertí.

Kenma: ¿Me pasas mi bolso?

(T/n): ¿Donde está?

Kenma: En el mueble de la entrada.

—Le busqué su bolso y luego se lo entregué, me hizo una seña para salir, algo que hice dejando que se vistiera, pero le esperaría, así no llegaba solo a la práctica, mas luego de un rato Daiki venía con un chico muy alto de lentes—.

Daiki: Otra vez te quedaste dormida.

(T/n): Claro que no, estaba intentando despertar a Kozume.

Daiki: No me engaaaañaas (♬♪♬)

(T/n): Tsk. . . baka.

DaikiPor cierto, el es Tsukishima Kei.

(T/n): Tal parece ya llegaron los demás, un gusto conocerte, Tsukishima.

Tsukishima: El gusto es mío.

—En ese entonces salió Kenma arreglado y miró al de lentes por un momento para luego desviar la mirada—.

Kenma: (T/n-chan) ¿Nos vamos?

(T/n): Ve con Daiki, le indicaré donde colocar sus cosas.

Kenma: Okey.

—Con Kei entramos a la habitación, donde le indiqué la parte de abajo del camarote de Akaashi, el parecía de lo más normal; su tono de piel era bastante pálido, sus ojos amarillos y su altura lo hacían deseable para cualquier mujer, más para mi era un chico más al que le gustaba el volleyball.

Se acomodó muy bien, al parecer prefería estar aquí que con un tal Hinata y Kageyama, "al fin tranquilidad" exclamó.—

(T/n): Espero nos llevemos bien.

TsukishimaLo haremos.

—Estabamos por salir, cuando se detuvo al observar mi dibujo de Kenma, algo que me pareció normal, estuvo así unos minutos y luego me miró —.

Tsukishima: ¿Lo haz hecho tú?

(T/n): Ajá, ahora vamos.

Narra Tsukishima.

—Esa chica era diferente a las otras que estaban en la entrada cuando llegamos, era de piel, humilde, se notaba que tenía carácter, su apariencia de muñeca llamaba la atención de todos, era obvio, por esa razón Kenma me miró de esa manera, ¿Cree que me fijare en ella? Tsk. . . patético. —

Tsukishima: Vamos. —Nos fuimos al gimnasio, y no podía dejar de observar la figura de ella, era tan pequeña, debe medir menos que Hinata, ¿Quizás lo que mide Nishinoya-san? No, creo que un poco menos—.

(T/n): No disimulas muy bien que me estas mirando.

TsukishimaTsk. . .patético.

—Era inevitable no mirarla, una muñeca, una pequeña muñeca—. 

(T/n): Si como sea.

—Llegamos al gimnasio de los segundos, estaba Daiki y Kenma jugando videojuegos, al parecer los demás se estaban acomodando en las habitaciones, así que estábamos los cuatros —.

Daiki: ¿Vamos a correr mientras ellos llegan?

Kenma: Correr.

(T/n): Solo porque quieres ir al frente, pero en fin, vamos.

—Arreglé mi largo cabello en una coleta y luego caminé a la salida donde estaban los demás.

Cuando salimos, Daiki se fue adelante y yo con los chicos atrás, nuestra condición física era buena, pero no nos queríamos cansar.—

Daiki: ¡Hey! ¡Apúrense!

—Nosotros atrás íbamos en silencio, no era incómodo para nada, hasta que de un momento a otro Kenma tropezó y cayó por lo que nos detuvimos y le ayudé a levantarse—.

(T/n): Tienes que tener más cuidado, fíjate en el camino, es algo traicionero.

Tsukishima: Te miraba a ti, no al camino.

—No tomé en cuenta aquel comentario y sin decir nada camine lento con Kenma; el rubio parecía algo molesto, pero no había razón.
Llegamos al gimnasio y me dispuse a limpiar la herida de las rodillas de Kenma—.

Kenma: Gracias.

(T/n): No es nada.

Daiki: Esto me recuerda a cuando recién entraste al equipo y Murasakibara se cayó.
—Miré de inmediato a Daiki, ese era un comentario fuera de lugar, pero el rubio soltó una irónica risa para luego exclamar—.

Tsukishima: Tal parece que causas furor.

(T/n): No lo creo así, y me molesta la ironía y el sarcasmo.

—El chico cambió su rostro y luego se vendar sus heridas susurré —.

(T/n): Me iré a descansar, los chicos deben estar almorzando, ya casi es la hora, vayan.

—Me fui caminando, aquel tema de Murasakibara aún no estaba completamente superado, había sido choqueante y como no tenía amigas a quien contarle mis cosas, solo me lo guarde, todo este tiempo, esperaba que no se molestaran conmigo eso si—.

Continuará. . .

__________________________________

Gracias a todos quienes leen mi historia, me sirve mucho escribir, pues estoy preparandome para la universidad, espero sigan leyendo.
Se despide @__momo.chan

El volleyball es mi vida. (Haikyuu y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora