Capítulo I

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El tercer año de secundaria había comenzado y ahí se encontraba DongHo, entrando por segundo año consecutivo a la misma sala, con la misma maestra, pero esta vez con compañeros un año menor que él.
Tener que dar nuevamente el mismo año se sentía como una patada en el estómago.
DongHo estaba sentado bien atrás, asegurándose el único lugar solitario, mientras la maestra hablaba sobre el nuevo año, intentando motivar a los chicos a esforzarse y sacar buenas calificaciones y luego introduciendo a un nuevo estudiante.

El chico de cabello rubio teñido entró con una enorme sonrisa al salón.
- Buenas días, mi nombre es Lee DaeHwi. Seré su nuevo compañero desde hoy, por favor cuiden de mí. -Dijo con un tono tan feliz que hizo sentir escalofríos a DongHo.

"Que bien, otra florecita más. Como si no bastara con Choi MinKi." Pensó asqueado.
Y lo peor fue cuando comenzó a darse cuenta de que el único asiento vacío era a su lado...

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Habían pasado ya dos semanas desde que había entrado a clases y se sentía del asco, lloraba todos los días cuando se iba a la escuela y luego lloraba cuando volvía. Su compañero de asiento le hacía la vida imposible, no desaprovechaba oportunidad para insultarlo y burlarse de él. Minki le repetía una y otra vez que no tomara atención, pero él no podía entender cómo es que una persona podía ser tan desagradable con otra solo por pensar que era gay y ni siquiera le había dado tiempo para defenderse y negar aquella acusación.

En el tiempo que había vivido en Estados Unidos jamás pasó por algo como eso y su mente había logrado crecer abierta, respetando cada opinión y cada opción de los demás.

Pero este chico, Kang Dong Ho, con su desagradable forma de pensar lo había dejado como un chupa pollas en frente de toda la clase y por suerte estuvo MinKi para sacarlo de ese lugar.

Al poco tiempo descubrió que el carismático chico que lo ayudaba en todo era gay y que había pasado por lo mismo que él pero completamente solo, por eso estaba dispuesto a ayudarlo en lo que sea, pero DaeHwi no era gay, o al menos no creía serlo. Siempre pensó en tener una esposa e hijos algún día, pero simplemente no había encontrado a la chica correcta como para tener novia y bueno, no estaba entre sus planes por el momento.

Cuando inició la tercera semana de clases las inscripciones para entrar a los clubes se abrió y el corazón de DaeHwi dio un brinco de felicidad al darse cuenta de que la escuela tenía un club de basketball, en su escuela anterior en Los Angeles había sido útil en ese club, jugar baloncesto le hacía sentir libre y lo que más quería en la vida era sentirse así en esa escuela, al menos podría encajar en el equipo. Se inscribió de inmediato y sabía que al día siguiente comenzaban los entrenamientos con el equipo.

DaeHwi contaba los segundos para salir y correr a esa cancha pero cuando estaba por salir, MinKi le detuvo amablemente.

-¿Para dónde vas con tanta prisa? -Preguntó con el rostro lleno de risa. -Pensaba en que nos fuéramos juntos a la estación.

-¡Al club de baloncesto! -Respondió animado. La cara de Minki se deformó completamente. -¿Q-qué sucede? -DaeHwi comenzaba a asustarse.

-¿¡Acaso no sabes!? -Preguntó el chico. Minki parecía que iba a enloquecer. DaeHwi no sabía qué decir.

-¿Qué es lo que debería saber, hyung?

-DongHo... DongHo es el capitán del equipo de baloncesto. -La voz de MinKi temblaba. Si había alguien a quien le temía era al corpulento chico. Esa expresión de pocos amigos, sumado a lo mucho que odiaba a los homosexuales y lo problemático que era causaban una sensación de alerta en el rubio mayor.

Bandido  [DongHwi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora