Confesión

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Bueno han pasado ya dos semanas desde que entré como ayudante en el equipo de basquetbol. En este poco tiempo que llevo he aprendido muchas cosas y también he conocido más a los jugadores.

Ayako y Haruko me contaron todo lo que había pasado hace poco con Mitsui, de que él se había vuelto un chico conflictivo por una lesión que sufrió y dejo el basquetbol, fue entonces que empezó a juntarse con "los chicos malos". Entonces Mitsui fue a pelear con los de equipo de basquetbol y los que se involucraron más fueron Sakuragi, Ryota y Rukawa, pero lo bueno fue que el profesor Anzai, que es el entrenador llego a tiempo y fue cuando Mitsui dijo que quería volver a jugar.

Cuando me contaron todo lo sucedido les pregunte si acaso el profesor Anzai los sancionarían por pelear, pero ellas dijeron que no tenían idea.

En cuanto a las clases me ha ido bien. Ya no me distraigo tanto, por lo menos en matemáticas ya que siendo honesta no quiero tener problemas con ese profesor y a parte no quiero que Rukawa me vuelva a salvar, aunque no lo haya hecho por mi. Con él casi no he hablado porque como siempre se la pasa durmiendo en clases y en los entrenamientos ni voltea a verme, en serio a veces me pregunto cómo es que a Haruko le gusta si no le habla.

Por otro lado Sakuragi se ha esforzado mucho en aprender más cosas en él basquetbol, porque aunque no es tan bueno como los otros que ya tienen más experiencia la verdad el aprende muy rápido y yo siento que él llegara a ser un gran jugador. En cuanto a los sentimientos extraños que siento hacia a él pues no han cambiado, lo sigo viendo como una tonta enamorada. Aunque nos llevamos muy bien yo sé que él no siente lo mismo que yo, ya que veo como observa aveces a Haruko y eso me duele mucho. Pero no importa el será mi amor platónico y lo apoyaré siempre.

••••••••

Hoy era viernes y ya solo falta una clase para ya poder ir al entrenamiento. Estaba en la clase de Literatura y es mi favorita, una cosa buena es el maestro ya que me llevo muy bien con el ya que el me recomienda que libros leer y aveces discutimos sobre algunos de los que ya he leído. La otra cosa buena es que los viernes nos da su clase para que leamos, pero pues la verdad es que yo y otros compañeros sino los únicos que leemos, por ejemplo Rukawa está durmiendo como siempre.

Pero hoy me pasaba algo y es que no me podía concentrar ya que estaba nerviosa porque mañana los chicos tienen su primer partido. Estaba muy ansiosa viendo el reloj, ya solo faltaban diez minutos y se acabaría la clase. Así que como sabía que ya no podría concentrarme decidí guardar todas mis cosas y entonces vi que tenía un mensaje en mi celular, era de Sakuragi y decía que quería que nos viéramos en la azotea ya que quería hablar conmigo antes del entrenamiento . Se me hizo un poco extraño pero la verdad me moría de la curiosidad saber entonces me levante y camine hacia el escritorio del profesor en donde el estaba leyendo un libro que era "La divina comedia" y mientras leía daba un mordisco a una manzana que llevaba comiendo desde que empezó la clase. Cuando llegue al escritorio alzó la vista y me pregunto

-Qué es lo que pasa señorita Suzuki? Se te ofrece algo?- lo dijo en un tono serio mientras colocaba a un lado su libro.

Le respondí -Profesor quisiera pedirle si podría dejar salir porque...- pare de hablar ya que no se me ocurría una excusa, genial me tenía que pasar eso hoy, siempre soy buena inventando. -Bueno es que ya sabe... tengo lo que le viene cada mes a una chica, usted ya sabe...- lo dije algo apenada, me sentía estupida que acaso no se me podía ocurrir otra cosa. Se escucho una pequeña risa al fondo y voltee disimuladamente para ver quién era, me sorprendí al ver que Rukawa seguía acostado pero asomaba un poco sus ojos los cuales estaban viéndonos al profesor y a mi. Genial lo que me faltaba que el escuchara esa estupidez.

El profesor se me quedo viendo un poco y luego capto y me dijo - Ah si claro, ya puedes irte pero no se te olvide entregar el ensayo del libro que estás leyendo- note que le incomodaba un poco, pero no importaba había logrado lo que quería.

Salí del salón y me dirigí los más pronto posible a la azotea, se que todavía no acaban las clases pero no se porque sentía que Sakuragi ya estaría ahí esperándome. Subí las escaleras rápidamente, me sorprendía como no me cansaba subirlas ya que antes siempre me cansaba rápido, pero como he estado entrenando lo que aprenden los chicos por mi cuenta creo que ha servido mucho.

Al llegar a la azotea abrí la puerta y pude ver una cabellera roja que estaba sentado recargado en la pared, me acerqué sigilosamente para poder asustarlos ya que pude ver que estaba dormido, al llegar junto a él no pude asustarlo ya que me quede observando cada detalle de su rostro. No podía dejar de ver sus pestañas que eran largas y muchas, para mí el era perfecto su cabellera roja era lo que más me encantaba de el. Empecé a alzar mi mano lentamente y la dirigía hacia su cabellera, deseaba mucho tocar su cabello. Cuando ya mi mano estaba a centímetros de su cabello el abrió sus ojo y se sorprendió al verme pero mantuvo sus ojos fijos en mí, en ese momento mi corazón latía mucho y sentía que mis mejillas estaban igual de rojas que el cabello de Sakuragi; en ese momento me di cuenta que nuestras caras estaban muy cerca, sentía su respiración en mi cara y entonces me aleje rápidamente, no se porque lo hice pero la verdad sentía que mi corazón se saldría de mi pecho.

Sakuragi sacudió un poco su cabello y sonrío en mi dirección, yo me sonrojaba más ya que solo pensaba que él ha de decir que soy una rara.

Había un silencio incómodo que decidí romper diciendo. - Como estás dormilón? Que es lo urgente que necesitabas decirme?- trate de soñar lo más normal del mundo para evitar que me preguntara por qué están tan cerca de él.

Sakuragi solo río se levanto para estirarse, cuando lo hizo me extendió su mano para que me levantara, yo me quede unos segundos observando su mano y entonces la tomé. En ese momento sentí un choque electrizante que me hizo sonrojar otra vez, parecía que hoy era el día de sonrojarse ya que no paraba de hacerlo. Cuando me levante sacudí un poco mi falda y entonces Sakuragi empezó a hablar.

-Jajaja enserio me sacaste un pequeño susto- lo dijo con una sonrisa que me mataba cuando la veía. - Bueno quería hablar de algo contigo, porque te quiero primero confesar algo- cuando dijo eso se escuchaba muy nervioso y rascan su nuca mucho por los nervios.

Yo lo veía embobada, peor deciden salir de mi trance y le dije- Pues entonces ya dime! Enserio que me tienes con la duda dese que vi tu mensaje jajaja- lo dije con un tono de felicidad, estaba algo nerviosa ya que aunque sé que no es como que me fuera a invitar a salir pero sentía que era algo muy importante que me haría feliz al saber.

-Bueno es que es algo difícil confesar algo así...- cuando dijo eso mi corazón empezó a latir rápidamente, una parte de mi quería que me invitaría a salir o que me dijera que le gusto, pero por dios eso solo pasa en los libros o en las series de romance.

Empezó a hablar otra vez - Solo lo diré y ya,-  tomo un respiro profundo y luego dijo gritando - Me gusta Haruko!- cuando dijo eso solo sentí como algo se rompía dentro de mi, empeces a sentir que saldrían mis lágrimas. Aunque una parte de mi ya lo sabia es horrible que la persona de la que estás enamorada te diga en la cara que le gusta otra persona.

Tenía que ser fuerte, así que tome aire y trate de fingir la mejor sonrisa de toda mi vida. Mordí mi labio inferior para así evitar llorar y le dije - Enserio? No me esperaba eso, es genial! Estoy feliz de que me cuentes algo tan importante!- lo dije en el tono más emocionado que pude.

Sakuragi estaba muy sonrojado y solo se rascaba su nuca y caminaba en círculos, luego paro y volteo a verme para decirme - Bueno ahora que ya por fin te pude decir esto, ya que te has convertido en una persona muy especial para mí quiero que me ayudes a conquistarla- me veía fijamente a los ojos y sonreía, yo solo pensaba como podría negarme a esa sonrisa?

Aunque por dentro me estuviera muriendo de dolor decidí que lo ayudaría ya que para mí también el es una persona muy especial para mí, bueno más de lo que se imagina él. Así que voltee a verlo a los ojos y le dije -Claro! Tú eres alguien tan importante para mí que te apoyare en lo que tú quieras hacer- le mostré la mejor sonrisa que pude y solo pensaba en qué lío me he metido?

Slam Dunk (Hanamichi Sakuragi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora