Íbamos caminando hacia mi casa, la cual quedaba a unas cuadras cerca de la biblioteca. En el pequeño transcurso que llevábamos caminando ninguno de los dos había hablado, hasta que me di cuenta de que mi mano seguía tomando la de Sakuragi y en ese momento me puse nerviosa y la quité rápidamente. Sakuragi volteó a verme tras mi reacción muy rápida y se podría decir que brusca la cual había hecho. Lo volteé a ver y le dije.
-Discúlpame Sakuragi, había olvidado completamente que seguía tomando tu mano- reí un poco de forma nerviosa y pase un mechón que tenía suelto detrás de de mi oreja, me estaba muriendo de la vergüenza. Al parecer había vuelto la Marin que no se atreve a hacer cosas por vergüenza.
Sakuragi se quedó viéndome fijamente lo cual estaba produciendo que estuviera más nerviosa, así que iba a decir otra cos para romper el momento incómodo pero el me ganó y dijo.
-No te preocupes- él sonrío -La verdad no me había dado cuenta, iba pensando en- se quedó callado como pensando que no podía decirme lo que él iba pensando. Así que le pregunte.
-¿En que ibas pensando?- me acerque más a él viéndolo a los ojos para lograr que me dijera la verdad.
Él se alejó un poco avergonzado, eso me pareció y solo me respondió.
-No es nada, hay que seguir caminando se hace tarde- su cara se volvió seria al voltearse y empezó a caminar.
Esa actitud se me hizo rara, nunca lo había visto reaccionar así y en cierto punto me dolió ya que pensé que él confiaba mucho en mí, pero creo que lo invadí en algo que no me incumbe. Empecé a caminar y lo único que se me ocurrió decir fue.
-Está bien, y otra vez perdón si te incomode en agarrar tu mano y no soltarla- lo alcance y lo volteé a ver, e intenté hacer una sonrisa en la que no pareciera que me había afectado lo que había pasado. Seguí caminado adelante de él y entonces dijo él algo.
-No me incomodaste, de hecho no quería soltarte- término de decir eso y me detuve. No escuchaba sus pasos, él se había detenido igual que yo.
Me quede pensando en qué si realmente había escuchado bien, o estaba alucinando. Volteé a verlo, él estaba parado con sus manos metidas en sus bolsillos de su pants y su cara estaba viendo fijamente hacia donde me encontraba. Él estaba serio, pero no como la otra cara que había hecho hace poco, era diferente. Yo estaba estática ya que no estaba segura si escuché bien, mi corazón latía fuertemente ya que una parte de mí quería que fuera cierto lo que escuché.
Se empezó a acercar lentamente hacia mí, yo no sabía que hacer sentía que mis piernas temblaban y que en un momento perdería el equilibrio. Llego hasta donde me encontraba y la distancia entre nosotros era tan corta que tenía miedo de que escuchara mis latidos del corazón. Él se agachó un poco y con su mano derecha quito un mechón que tenía en mi cara para colocarlo detrás de mi oreja. En ese momento no sabía lo que estaba pasando, estas cosas no las hace Sakuragi y menos a mí, estaba tan feliz pero tenía miedo. Miedo de que fuera un sueño, miedo de que solo está actuando como un amigo y sobre todo miedo de que estaba yo a punto de estar más enamorada de él.
Estábamos cara a cara y entonces él iba a decir algo cuando de pronto escuchamos que alguien venía hacia nosotros gritando el nombre de Sakuragi y el mío.
-¡Sakuragi! ¡Marin!- al escuchar esa voz supe rápidamente de quien se trataba, así que me hice a un lado para poder ver y Sakuragi volteó hacia atrás.
Se trataba de Haruko, quien pensaría que hoy me encontraría a tantas personas en la calle. Ella llegó corriendo hacia nosotros, estaba sonriendo y un poco agitada. Me molesto un poco que llegara con nosotros, pero una parte de mí lo agradecía ya que no se que hubiera pasado con Sakuragi. Porque la verdad es que me da miedo el crearme una expectativa y sea mentira, también está el hecho de que a él le gusta Haruko y no creo que la olvide rápidamente sin intentar algo con ella.
-¡Hola Haruko! ¿Qué haces por aquí?- Sakuragi le sonrío al preguntarle eso, y sentí como si no existiera para él en ese momento.
-Pues iba a la biblioteca, pero entonces los vi de lejos y decidí venir a saludarlos. ¿Ustedes a dónde van?- ella sonrío y volteó a verme.
-Ahorita vamos a la casa de Marin para estudiar, ya que había olvidado qué hay exámenes- se rasco la cabeza sonriendo, siempre hace eso cuando está nervioso, bueno eso creo yo.
-Si, vamos a mi casa- le sonreí y en ese momento salió de mi boca algo que no espere que fuera a decir. -¿Quieres acompañarnos?- lo trate de decir en un tono de entusiasmo podría decirse.
Sakuragi volteó a verme e hizo una cita de sorprendido y no le alegró la idea como yo esperaba que lo haría. No lo entiendo, yo la invité porque quiero ser buena amiga y ayudarlo, aunque me esté rompiendo el corazón al hacer estas acciones. Haruko me saco de mi trance al responder.
-Si no les molesta, claro me encantaría ir con ustedes- ella sonrío y nos vio a los dos, para luego empezar a caminar e hizo lo que no esperaba.
Haruko agarro el brazo de Sakuragi y empezó a tirar de él para que caminara, él lo empezó a hacer un poco obligado y volteó a verme de reojo un poco. Cuando nuestras miradas se cruzaron lo único que hice fue fingir la mejor sonrisa para hacerle entender que estaba bien y de cierta forma darle ánimos.
Él se volteó y siguió caminado. Yo no sabía que había hecho, pude haber tenido una tarde con él pero siempre me pasa que me preocupo más por la felicidad de los que quiero que por la mía. Pero lo que más tenía en mi mente era lo que había sucedido con Sakuragi, él estaba actuando extraño y solo traía una pregunta en mí mente la cual era ¿que nos está pasando?.
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Hola a todos!! 👋🏻Enserio una disculpa por ya no haber escrito nada pero la verdad no tenía inspiración y tenía muchos prepuestos los cuales me impedían seguir con este, espero que disfruten este capítulo, a mi me gusto mucho y dejen comentario de que les pareció lo que sucedió en este capítulo? 😊💙
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Slam Dunk (Hanamichi Sakuragi)
HumorBueno esta es como mi historia alternativa de Slamdunk, unas cosas las cambiare y ahora tendrá mucho romance. Marin Suzuki es una chica de 16 años que tuvo que cambiarse de escuela, ella nunca imaginó que en esta nueva escuela conocería a muchos ami...