Sí ,la esperada hora llegó y en realidad sentía nervios, nunca había estado realmente en una fiesta y menos con chicos a los que prácticamente acababa de conocer.
Como si de magia se tratara dieron las ocho en punto y ambos chicos aparecieron por la puerta.
-¿Lista? -dijo Scott con una amplia sonrisa.
-Si, y por favor deja esa sonrisa de triunfador que me pone histérica-dije entrando en el coche sin esperar una invitación de ninguno y pude sentir algo que jamás había escuchado nunca y fue la risa de Louis. Estaré loca por decir que me sorprende pero es lo más próximo a una palabra que he escuchado salir de su boca, no sé por qué pero tengo la sensación de que no iba a ser una mala noche a pesar de todo.
-Bueno señorita hoy tiene a su disposición a dos increíbles chicos que le llevaran de fiesta-dijo Scott con un guiño -dime la dirección y primero te llevaré a casa ¿de acuerdo ?-simplemente asentí y le di la dirección.
No fue un camino largo pues realmente no vivía muy lejos de donde trabajaba , una vez llegamos les pedí que se quedarán ahí no iba a tardar mucho y además no me hacía gracia tener unos desconocidos merodeando entre mis cosas.
Rápidamente cogí un traje amarillo * adjuntado una foto arriba*el cual llevaba mucho tiempo queriendo estrenar , me retoque un poco el escaso maquillaje que llevaba y me puse unas plataformas para terminar y salí directa de vuelta al coche con los chicos.
-Wow-dijo Scott mirándome de arriba a bajo-realmente cambias mucho de llevar un delantal a este traje.
Yo negué, era algo que me esperaba de él incluso del poco tiempo que llevo conociéndole, pero lo que no supe esquivar fue la intensa mirada de Louis por el retrovisor, no dijo palabra pero no quitó ojo de mi hasta que llegamos al lugar de la fiesta ,no supe como actuar.
Fue bajar del coche y pude observar el panorama, estaba frente a una especie de club en el cual había una larga y abundante cola.
-Entonces, genios, ¿vamos a tener que esperar toda esta cola para entrar?
-Preciosa eso déjanoslo a nosotros-dijo Scott con una mirada triunfadora y nos condujo al principio de la fila y sin decir palabra el guardia nos abrió la puerta pero no sin antes pararme -tranquilo viene con nosotros-y como si no fuera con el me dejó pasar sin decir palabra.
-¿Qué ha sido eso?
-A eso se le llama ser amigo del dueño guapa.
Rodee los ojos y segui a ambos chicos que se dirigían a unos sofás con un grupo allí sentado.
-Chicos esta es Eider una amiga y Eider estos son Sam, Alex, Mia, Harper y Dylan- dijo los nombres mientras los señalaba uno a uno, todos saludaron de vuelta y a mi cabeza solo vino esa imagen de estos chicos tan agradables siendo amigos del idiota de Scott-hacedla sentir como en casa -dijo riendo con una cerveza en la mano ¿cuándo acabó ahí?Me senté junto a Louis y observé a todos que mantenían una conversación menos el aquí presente a mi lado y sin verlo venir vi a ambas chicas sentarse cada una a mi lado.
-Me encanta que esté una chica más en el grupo estaba harta de sentirme rodeada de tios -dijo Mia riéndose-Bueno y ¿de qué conoces a estos dos?
-Realmente a Scott no lo conozco, hoy es el primer día que lo veo , al que realmente conozco es a Louis-ambas me miraron sorprendida,¿acaso no esperaban esa respuesta?-bueno con conocer me refiero a que Louis es un cliente que viene todos los días al bar en el que trabajo.
-Wau cualquiera lo imaginaría-dijo Harper sorprendida.
-Es raro ¿qué fuera él al que conozco? ¿Es realmente así de callado?-dije intentando saber algo más del ojiazul .
-Con nosotras solo a cruzado alguna que otra palabra y con los chicos igual, con el único que habla de verdad es con Scott, son una mezcla explosiva.
Eso quedó grabado en mi mente, dos mentalidades totalmente opuestas , jamás imaginaria que Scott fuese el único en que Louis confiaba tanto para hablar con él.
De repente una angustia se apoderó de mi cuerpo cuando en apenas segundos vi a una chica preciosa y rubia sobre la falda de Louis,¿porqué tenia este sentimiento brotando de mi?
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Sin Remordimientos
Novela JuvenilY cada día se sentaba ahí , a la misma hora, en la misma mesa, unicamente acompañado de una cerveza y una silla vacía.