POV LOUIS
No se si fue el sol que golpeaba mi cara o el ruido de la puerta al cerrarse, que mis ojos comenzaron a abrirse , todo mi cuerpo dolía y ahí es cuando me di cuenta de que no estaba acostado en mi cama si no en el sofá ,por lo que los recuerdos de anoche vinieron a mi, ¿se habrá despertado ya y se ha ido? pero todo quedó en mis pensamientos cuando la figura de un hombro llegó hasta los pies del sillón.
-¿Tan pedo ibas anoche que ni llegaste a la cama? - me preguntó Scott, enarcando una ceja con una sonrisa burlona.
-Algo así - Dije levantándome y dirigiéndome a la cocina, mientras notaba como Scott me seguía para después sentarse en la barra- a parte ¿que demonios haces entrando en mi casa a las 9 de la mañana?
-Primero, no paraba de llamarte y no hacías ni caso y segundo , tengo llave de tu casa ¿recuerdas? tenía que usarla en algún momento- dijo con una sonrisa a lo que yo respondí rodando los ojos- Oye ¿te pasa algo? estás más raro que de costumbre y eso ya es decir.
-No estoy raro , ni me pasa nada -dije mientras encendía la cafetera.
-Mientes- me miraba fijamente.
-No mien...- mis palabras fueron interrumpidas cuando un ruido nos hizo girar hacia el pasillo , donde aparecía una Eider despeinada y con mi camiseta, le queda jodidamente bien , tengo que admitir que ya había notado que ella era bien guapa, cualquier idiota se daría cuenta de ello.
La seguí con la vista y parecía perdida mirando a ambos lados hasta que conectó sus ojos con los míos , eran de un precioso verde, pero rápidamente apartó su vista de mi y miró asombrada a la persona que me acompañaba, y noté como se sonrojaba ante Scott, este la escaneaba de arriba a abajo sin reparos.
-Por eso estabas tan raro esta mañana, ¿ya te la tiraste? - dijo con una sonrisa mirando a la castaña que se sonrojaba aún más si eso era posible, y por instinto le di un golpe en la cabeza- auch- dijo sobándose donde había recibido el golpe y fulminándome con la mirada, tal vez le había dado con más fuerza de la que debía.
-No seas idiota - dije mientras llenaba dos tazas con café y luego me giraba a ver a la castaña - siéntate y tomate esto, coge una de las pastillas que hay en la mesa , te vendrá bien para la resaca - le puse una taza en la barra y me senté en la encimera a observarla.
Se sentó junto a un Scott aún desconcertado que no quitaba su vista de ella y murmuró un - Gracias- mientras se tomaba la pastilla.
-Si no te la tiraste, ¿qué demonios hace la princesita en tu casa? - Dijo ahora fijando su vista en mi.
-Estaba muy borracha y no tenía llaves de casa - dije encogiéndome de hombros.
-¿Y la has traído a tu casa y dejado que duerma en tu cama mientras tu dormías en el sofá?- preguntaba un incrédulo Scott.
-Si, ¿algún problema? - Dije enarcando una ceja, ya me estaba cabreando con tantas preguntas.
-Tranquilo, ninguno, solo que no suena como algo que harías -dijo ahora con una sonrisa que comenzaba a aparecer.
-Pues lo hice y punto- no quería seguir con esta conversación , me daría quebraderos de cabeza, y como si me leyera la mente, la chica interrumpió lo próximo que diría Scott, después le agradecería.
-Siento interrumpir esta pelea sin sentido, pero ¿me podéis decir qué hora es?- dijo ella mientras se recogía el pelo en un moño desordenado y joder tenía que reconocer que las mañanas le sentaban muy bien.
-Son las 9:30, bien temprano , pensé que después de como estabas anoche dormirías hasta la hora de comer - dije con una sonrisa burlona, pero su cara fue más bien de sorpresa.
-Mierda - dijo dando el último sorbo del café y levantándose de la silla.
-¿Ocurre algo?- dije poniendo los pies en el suelo.
-Si, hace media hora que tenía que estar en el bar, mierda, ya voy tarde - dijo dando vueltas sobre si misma.
-Esa boca - si las miradas matasen yo ya estaría muerto- tranquila princesita, vístete y te llevo -me miro por unos segundos y cuando pensé que me diría algo desapareció por la puerta de mi habitación.
-Pero ¿qué demonios Louis?¿desde cuándo tratas así de bien a la gente?, bueno más bien ¿desde cuándo hablas más de una palabra con alguien?- dijo Scott observándome más desconcertado que nunca , si eso era posible.
-No es algo que te incumba, no quiero hablar de ello - dije dirigiéndome al pasillo.
-Mierda Louis esto hay que hablarlo- dijo mientras me seguía.
-He dicho que no quiero hablar - dije ya con furia recorriendo mi cuerpo, entré en mi habitación y cerré la puerta con fuerza.
Esto hubiera sido algo normal, si no fuera por la chica que me miraba con sus ojos abiertos de par en par.
POV EIDER
Entré en su habitación de nuevo con prisas, si me iba a llevar debería aprovecharlo, aunque debí haberle contestado, pero la vergüenza se apoderó de mí.
Mientras me quitaba la camiseta que me había prestado, escuchaba gritos viniendo del pasillo pero no le di importancia , no fue hasta que me dispuse a ponerme mi sujetador, cuando escuché la puerta de la habitación abrirse y cerrarse con un portazo, por lo que me giré y ahí estaba él apoyado en la puerta frente a mí, fueron solo unos segundos en los que alzó la mirada , y ahí se dio cuenta de la chica que se encontraba frente a él en ropa interior.
Mis instintos fueron rápidos y me tapé con lo primero que encontré que resultó ser su camiseta y a estas alturas mi sonrojo era a penas ocultable ,sin embargo él permanecía ahí parado sin quitar los ojos de mí, lo que me ponía más nerviosa, si eso era posible, me escaneaba de arriba a abajo con sus ojos tornándose de un azul más oscuro.
-¿P-podrías dejar de mirarme así?- parece que llamé su atención por lo que conectamos miradas- y ¿podrías salir? me estoy cambiando- dije aferrándome a su camiseta.
-Es mi habitación- dijo mientras una sonrisa ladeada aparecía en su boca.
-Por favor - dije en un tono de súplica mientras me mordía el labio.
Vi como se acercaba a mi reduciendo distancias, posó una mano en mi nuca acercándome más a él y con la otra tocó mi labio e hizo que dejara de estar en contacto con mis dientes- No vuelvas a hacer eso- su mirada se posó en mis ojos, estaban más oscuros que nunca.
Simplemente asentí y él se alejó de mi, tengo que reconocer que aunque estaba nerviosa, echaba de menos esa cercanía, ¿me estaba volviendo loca? Vi como se acercaba a su armario y sacaba de él unos pantalones y un jersey y se dirigió a la puerta.
-Cámbiate rápido, no querrás llegar más tarde aún - dijo sonriendo y cerrando la puerta tras él.
¿Qué demonios acababa de pasar?
He tardado en subir capítulo esta vez, por que estaba de exámenes, pero ya estoy aquí , no desaparecí de nuevo, espero que os guste, ya va comenzando más la trama jejeeje.
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Sin Remordimientos
Roman pour AdolescentsY cada día se sentaba ahí , a la misma hora, en la misma mesa, unicamente acompañado de una cerveza y una silla vacía.