- El mismo - dijo apoyándose contra el marco de la puerta.
Si no fuera porque lo tengo delante mía y su olor es irreconocible, diría que estoy soñando, pero no, esto era bien real y no se porque demonios estoy nerviosa, ni por qué está aquí pero no puedo evitar sentir alegría , había echado de menos verle cada día.
-Louis , ¿qué haces aquí? - dije junto a un suspiro, por más que me alegraba verlo, no sé que hacía en mi casa y a estas horas, aunque creo que tiene que ver con ese cambio en sus ojos, estaban rojos.
-Vine a verte ¿no ves qué es obvio ? - dijo arrastrando las palabras - ¿me dejarás entrar o...?- me miraba de arriba abajo hasta que detuvo su frase - oh mierda - susurró mientras se revolvía el pelo.
Me puse a un lado indicando que podía entrar y como acto reflejo lo hizo pero sin quitar sus ojos de encima mío - que demonios te pasa -dije posando mis brazos sobre mis caderas.
-No puedes abrirme la puerta así, en otro momento lo agradecería pero tú no creo que estes de acuerdo con ello - dijo acercándose a mi y por instinto miré hacia abajo y capté el porque de sus comentarios.
Sentí mis mejillas arder y salí disparada hacia mi cuarto a por unos jogger que ponerme, con el nerviosismo de averiguar quien llamaba a mi casa a esas horas olvidé que andaba solo con una camiseta por la casa y no de esas grandes como la que me dejó Louis en su casa, si no que esta podía dejar ver mi tanga con cualquier movimiento, no podía creer que me volvió a ver de esa manera.
Cuando bajé lo encontré dando vueltas sobre sí mismo pero cuando puse un pie al final de las escaleras giró completamente hacia mí .
-Bueno -añadí una tos falsa para captar toda su atención - ¿ me dirás ya que haces aquí ? -inquirí.
-No lo se mierda -dijo tirándose del pelo - solo se que quería verte - y se acercó más a mí rompiendo la distancia.
-No has ido en toda la semana al bar...-dije en un susurro.
-Lo sé, todo porque quería olvidar todo rastro de ti, pero ha sido imposible - balbuceó e intentó acercarse más a mí pero se tambaleó , por lo que me acerqué yo a agarrarlo.
-¿Estás borracho? - dije esperando que fuera eso.
-No exactamente -dijo soltando una risa cogiendo un mechón de mi pelo para enrollarlo sobre su dedo.
-De acuerdo, vas fumado, deberías llamar a alguien y que venga a por ti - dije acercándolo al sofá para que se sentara.
-No, he venido a hablar contigo- dijo mirándome de nuevo, pero ahora en el sofá .
-No creo que estes en condiciones de...- me calló directamente poniendo su mano sobre mi boca.
-Lo que decía antes, intentaba olvidarte, mierda que lo intenté , hasta cambié mi rutina -dijo levantando los brazos - pero te metías en mi maldita cabeza joder - esto último lo dijo con un grito lo que me hizo dar un saltito en mi asiento.
-Lo siento -pude notar la incertidumbre en sus ojos ante mi confesión - quise disculparme cuando me dejaste en el bar, pero entre que te fuiste en un suspiro y que no volviste no pude hacerlo, por lo que lo hago ahora, lo siento ¿vale? malinterpretaste mis palabras, obvio que pensaba eso de ti, siempre eres tan rudo y cabezota te costó más de dos semanas dirigirme una palabra, casi te supliqué por que me dijeras tu nombre y tan solo lo escribiste -dije ahora ya levantando los brazos en señal de derrota - pero me intrigabas, yo sabía que eras todo fachada y cuando me mostraste una pequeña pero verdadera parte de ti no supe como afrontarla, pero me agrada ese Louis - y suspiré.
El silencio se apoderó de la habitación , Louis no quitaba la vista de mi y eso era algo que me inquietaba, podía ver como en su mente se debatían cosas, todo por las muecas que hacía , hasta que rompió el silencio con un - a la mierda - y no supe a que se refería hasta que segundos después sus manos, sus enormes manos se apoderaron de mi rostro, lo que vino después no lo esperé , pero si estaba besando a Louis y era como estar en el quinto cielo.
Al principio no le seguí pero ¿qué mierdas? no podía rechazar esos labios, ese choque con él que jamás imaginé que fuera así pero que tanto me estaba gustando. Intensificó el beso cuando bajó una de sus manos a mi cintura indicándome que me moviera y me coloqué sobre él a lo que aumentó el agarre acercándome más a él si eso era posible, sostuvo sus dos manos en la parte baja de mi espalda mientras trazaba círculos sobre ella y yo con mis manos sobre su cabello, pegando pequeños tirones haciendo que soltara de vez en cuando algún que otro gemido, lo que fue como tocar el cielo.
Tuvimos que parar por la falta de aire pero su tacto seguía sobre mi, esta vez tocando mi piel desnuda, ¿cuándo había llegado ahí? no lo sé ni tampoco me interesa, sólo se que sienta de maravilla.
Hizo ademán de moverse por lo que intenté levantarme pero tiró de mi recostándome sobre él mientras se tumbaba a lo largo del sofá- quédate tumbada - dijo acariciando mi pelo.
No sé cuanto tiempo nos llevamos así pero entre los latidos de su corazón, su olor característico, su suave respiración y su toque sobre mi cabello, fui absorbida por los brazos de Morfeo, cayendo en un profundo sueño.
Me levanté con la luz dando de pleno en mi cara y escuché un leve ronquido junto a mi por lo que me alarmé, intenté levantarme pero unos grandes brazos me lo impidieron y los recuerdos de anoche vinieron a mi mente, no pude evitar sonrojarme ante el recuerdo de sus labios con los míos y de cómo nos quedamos dormidos en esta posición tan incómoda.
Me levanté como pude y observé al castaño, sus pequeños ronquidos aún eran audibles por lo que supuse que aún estaba dormido, no quise despertarlo, se veía tan tranquilo durmiendo que no pude, cogí un vaso de agua y una aspirina y los dejé en la mesa del salón junto a él , no sabía los efectos posteriores a fumar , pero puede que fueran parecidos a los de una resaca por lo que mejor prevenir.
Me quedé observándolo en uno de los sillones de al lado, se veía tan tranquilo, y no pude evitar pensar en lo tanto que había cambiado mi situación al llegar aquí , dejé todo atrás, se que no lo hice bien del todo, despedirse con una carta no era de las mejores opciones pero no quería volver a saber nada de todo aquello y bueno aquí me encontraba yo, con un chico que me vuelve loca con tan solo un beso, dormido en mi sofá, y aunque me maldije a mi misma porque me prometí ciertas cosas que no quería que volvieran a ocurrir.
Y aquí me hallaba incumpliendo la más inquebrantable de todas.
He subido capítulo casi seguido para recompensar mi retraso en el último.
No se olviden comentar y soltar algún voto si pudieran!!
Gracias y espero que lo disfruten xx
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Sin Remordimientos
Fiksi RemajaY cada día se sentaba ahí , a la misma hora, en la misma mesa, unicamente acompañado de una cerveza y una silla vacía.