El Lobo Y El Cazador (Crossover)

La llegada de la Muerte

Capítulo Editado:

Este no había sido el mejor capítulo que había escrito, era el peor y me entorpecía mucho la historia, al final decidí volverlo a escribir para salvar este Crossover.

La trama y la historia seguirá siendo la misma, solo me dediqué a escribir el capítulo de otra manera.

Capitulo 4: La llegada de la Muerte

El sol alumbró sin misericordia a una ciudad que luchaba día tras día por mantenerse en pie, en sanar sus heridas de las antiguas luchas contra el terrorismo y la corrupción que se llevaron la vida de cientos de personas, y dejando mitad de la ciudad en ruinas. Un gran terremoto artificial, creado por mentes criminales, había sacudido sus cimientos... de eso ya habían pasado meses y desde entonces milagrosamente el índice de criminales en la ciudad había disminuido, gracias a una extraña figura encapuchada que como un vigilante protegía su amada ciudad desde la oscuridad.

Provocando tanto admiración como temor, este personaje ignoraba toda ley y autoridad que se atreviera a desafiarlo, en solitario asesinaba sin piedad a los corruptos, y visto como un Robin Hood fue imagen de muchas polémicas tanto políticas como sociales.

Sin embargo, esas costumbres homicidas parecía haber quedado en el pasado desde los últimos acontecimientos terroristas, el Héroe Oscuro quien había sido apodado como Arrow por su costumbre de llevar arco y flechas ya no estaba sólo, sino que otro encapuchado escarlata seguía sus pasos como su aprendiz.

- Iré a patrullar, disculpen.- Dijo el joven que deseaba ya salir de esa habitación, el cuartel secreto del Equipo Arrow donde guardaban todo el Arsenal y su sistema de operaciones, y en donde el equipo podía reunirse sin mascaras y sin secretos, o eso se supone.

El Joven que acompañaba a Arrow como su aprendiz ya no quería seguir escuchando al resto del equipo, era demasiado incómodo tener que fingir y tragarse lo que desde hace meses lo tenía preocupado, Thea, la hermana de Arrow y con la que anteriormente había tenido una relación muy cercana, ella había abandonado la ciudad, harta de los secretos constante de su familia y la pérdida de su madre que jamás podría olvidar, tanto fue así que mentía a su hermano sobre su verdadera ubicación.

Su ausencia comenzaba afectar a todo el equipo Arrow más de lo que quisieran admitir.

- Roy...- El nombre del Joven fue pronunciado por Oliver, verdadero nombre de Arrow, quien detuvo a Roy de imprevisto. Sin poder evitarlo Roy se tenso a la defensiva sin saber qué esperar, Arrow era muy difícil de leer e imposible predecir, solo esperaba que no se haya percatado de su inquietud, el Equipo Arrow no estaba tan exento de secretos como se pensaba. - Estuviste excelente.- Agregó un segundo después dejándolo incómodo aunque bien que pudo ocultarlo, Oliver no solía elogiar a nadie, y Roy solo pudo asentir sin saber cómo reaccionar realmente a ese inesperado elogio.

Hoy había sido una larga noche para el Equipo Arrow, no muy diferente a las demás, una simple persecución exitosa para evitar el contrabando de armamentos en lanza granadas, y aunque los criminales habían disminuido otros nuevos aparecían, queriendo encontrar alguna manera para salirse con la suya.

Cinco meses habían pasado desde que Arrow aceptó entrenar a Roy y que pudiese unirme oficialmente a su equipo, a partir de entonces muchas cosas habían cambiado tanto para ellos como para la ciudad.

La vida de Roy había cambiado también, y si se hubiera mirado al espejo cuatro o cinco años atrás de seguro no se hubiera reconocido. Era un completo extraño incluso para sí mismo, él era un omega ignorando completamente su otro rostro, aquel que mantenía oculto de todos y que solo había podido mostrarse en las noches de luna llena en soledad... Hace tiempo que había aprendido a controlarlo, Enterrarlo. Tanto era así que ya no poseía la fuerza o la velocidad, no poseía nada de eso, quizá por no contar con una manada, o quizá por un efecto secundario del mirakuru, un suero extraño que le había sido administrado a la fuerza tras los últimos acontecimientos, donde su vida y la de los demás estaban en juego.