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Pov Álvaro

9/09/2018

Bajo del autobús y me encuentro otra vez este lugar. Me encanta. Aquí está mi infancia, mis penas y sobretodo mis alegrías.

Abajo me encuentro con mi padre y me da un corto abrazo. Durante el viaje a casa hablamos de nuestras cosas y bromeamos.

Llego a mi casa de la infancia. Es igual a como yo la recordaba.Nada ha cambiado. En ella, mi madre me recibe con una gran sonrisa y me da un gran abrazo, a pesar de que nos vimos hace dos semanas, ya que mis padres vinieron a pasar las vacaciones a Madrid.

Subo a mi cuarto y dejo las maletas que faltaban por traer. Observo mi habitación y veo que todo esta en su sitio. Una cama en un lado de la habitación y el escritorio al lado de la cama. Una estantería con mis libros que mis padres se trajeron desde Madrid y un armario donde empiezo a guardar mi ropa.

Una vez la ropa está guardada me meto en la ducha. Al salir me pongo el pijama, cojo mi guitarra y toco algunas de mis canciones favoritas. Soy consciente de que tengo una voz bonita, o eso es lo que dicen las personas que me han escuchado tocar y cantar; aunque no son muchas: solo mis familiares y algunos amigos. Pero sobre todo me gustaba tocar y cantar para ella. Suspiro nostálgico y continúo tocando.

-Álvaro, cariño, ven a cenar -oigo la dulce voz de mi madre.

Al llegar al salón me encuentro a mi padre y le saludo con una sonrisa. Me siento en la mesa y veo mi comida favorita, lasaña.

-Hijo,- me dice mi padre -¿tienes todo listo para mañana?

-Sí, estoy desando que llegue mañana para reencontrarme con todos mis amigos de la infancia, hace un montón que no veo a Dani.

Dani es mi mejor amigo desde que tengo consciencia. Era mi vecino y mi compañero de clase. Luego, él se mudó a una casa un poco más alejada de la mía y más tarde yo me fui a vivir con mi tía a Madrid. Lo hice por cambiar un poco de ambiente después de lo sucedido. Pero al final mis padres decidieron que sería mejor que hiciera el bachiller aquí, con ellos.

-Me alegro hijo- dice mi madre y me da una cálida sonrisa.

Continuamos hablando de muchas cosas durante el resto de la cena. Al acabar, ayudo a mi madre a recoger y a fregar lo que hemos usado para cenar. Mientras, mi padre pone una película.

Decide poner "Yo robot". Antes de empezar mi madre hace unas palomitas y se sienta en el sillón con mi padre y conmigo. Cuando la película acaba, me voy a mi habitación a acabar de preparar las cosas para mañana y sobre las 12:30 me voy a la cama deseando que llegue el día de mañana.

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Álvaro en multimedia (Froy Gutierrez)

Una Triste CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora