capitulo 29: Impostora parte 2.

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La limusina se detuvo, y el nerviosismo ya estaba presente en ambos.

El primero en salir fue Nath y en seguida comenzó a robar miradas, en ese momento el chico introvertido y antisocial, tenía aspecto de modelo.

"Demasiada atención"

Rodeó el auto, abrió la puerta y tendió la mano para ayudar a salir a la rubia, esta se apoyó de el y salió mostrando su ya característico aire de reina.
Caminaron entre murmullos, cosa que incluso para Nath pareció satisfactorio pues sus miradas no eran de prejuicio ni desagrado.
Un impulso le llevó a tomar la mano de Chloè, lo cual causó un revuelo más alto entre los espectadores.

Penetraron en el aula y ocurrió lo mismo, solo que esta vez Chloè se veia triste -a los ojos de Nathaniel- pues había cruzado miradas con Sabrina.

El pelirrojo dirigió el mentón de la chica hasta el para que sus miradas se cruzaran, después llevó la mano hasta el oído y le susurró.

"Tranquila, pronto resolveremos esto."

En Chloè se dibujó una sonrisa.
Ambos siguieron hasta la hilera de el fondo, donde se acomodaron y se olvidaron del mundo, solo estaban ellos dos.

—Esto es extraño... Y excitante– susurró Juleka a Rose, la cuál agitó emocionada la cabeza.

—Ellos no se hablaban ayer y hoy...—contuvo un grito de emoción. —Incluso me atrevo a decir que algo más pasó–

—Pienso lo mismo, dan un aire de madurez.–

—Crees que...–

Se miraron una a la otra. Y contuvieron la risa.

—Okay... Creo que no hay solo dos raritos, sino cuatro.– esta vez habló Alya.

—Pero tienen razón, ¿Chloè y Nathaniel no se hablaban o si?–

—Celosa.– se burló Alya.

—No.– Marinette se irritó. —Deja de pensar eso... ¡Espera! ¿Y Adrien?– volteó a ve a la pareja.

Nathaniel le susurraba algo al oído a Chloè y esta sonreía. En ese momento captaron lo mirada de Marinette sobre ellos y ambos voltearon con una sonrisa algo sexy.
Marinette regresó a su asiento enrojecida de la pena por la situación

—Creo que ellos ya han madurado.–

—¿que?–

—Hay Marinette.– meneó la cabeza con resignación.

La tensión empeoró cuando, en la puerta, apareció Adrien. Este camino hasta Chloè.

—Buenos dias, Chloè...– en su mirada se veia algo amargo.

—Buenos días, Adrien.– sonrió ladeando la cabeza.

—¿Eres feliz?–

—¿Tu que crees?– esta vez habló Nathaniel de manera prepotente y burlona. —Esta conmigo.–

Antes de que esto empeorará, Chloè respondió.

—No te preocupes por mi, preocúpate por ti.– ladeo la cabeza hacia el oto lado. —Preocupate por corresponder mejor los sentimientos de ella.– Chloè señaló a Marinette.

Adrien volteó y se encontró con una Marinette sonrojada por completo. La de Adrien también enrojeció.

La tensión desapareció en cuanto la educadora entró al salón. Todos se sentaron y la clase comenzó. A lo largo de la mañana, los coquetos entre Nathaniel y Chloè se notaban, claro que la única que no se percataba de ello era la maestra.

El romance de una chica indecisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora