Capitulo 27: Relámpago.

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A media noche, allí donde la luz a duras penas se colaba, una silueta alta y delgada se encontraba frente a la cama observando a Chloè y Nathaniel, quiénes se encontraban abrazados de manera tierna.

—No es justo cariño, si mamá sufre, tu también debes hacerlo.– una sonrisa morbida se dibujó en su cara.

Se desliza sigilosa hasta el lado de la cama donde estaba Nathaniel, un brillo titiló en la oscuridad, a duras penas y la luz se colaba para iluminar aquella escena a punto de ocurrir. Cerca del cuello de Nathaniel, acomodó un cuchillo de combate.

"Por favor, muere."

La navaja pretendía deslizarse sobre el cuello de Nathaniel. Sin embargo un pequeño ruidito la saco de su concentración, parecía como si alguien hubiera notado su presencia, caminó hasta el origen del ruido, cerca del armario pero nada... No había​ nadie o eso creyó hasta escuchar un segundo ruido. Se enfocó acertadamente hasta el buró, alli fue donde lo vió, aquella cajita que tan pronto familiarizó, una sonrisa mas se pronunció.

—Chloè, cuantas sorpresas más tendrás para mi?–

Caminó hasta el buro y tomó la caja.

—Por hoy, me marcharé...– se acercó hasta Chloè y depósito un beso es su mejilla. —Gracias por el regalo.–

Sin dudarlo, salió al balcón dejando la puerta corrediza abierta.
Un estruendo partió el cielo, ese sonido fue tan fuerte que levantó a Chloè.

—Nath...– volteó su mirada y ahi estaba acurrucado. —Gracias por ser tu...– sonrió.

Sin embargo esa sonrisa se borró por una corriente de aire helado que entraba de forma brusca agitando una cortina.

—No recuerdo que estuviera la puerta​ abierta.– salió de la cama. —Mejor la cierro.–

Los estruendos que eran cada vez mas constantes iluminaron su camino, cerró la puerta con seguro.
Alzó la vista al exterior y  vió una silueta, o eso intento saber, pues un relámpago la cegó. El cielo se tornó blanco, parecería de dia, una sombra deformada se dibujo en la nada de aquel destello, desapareciendo del lugar al mismo tiempo que el relámpago se apagaba. Todo aquello en una fracción de segundo.
Chloè se tallo los ojos.

—Que extraño, crei ver a alguien... Imposible.– se corrigió a si misma.

—¿Chloè?– se removió el pelirrojo en la cama.

Una risita se dibujó en Chloè y de inmediato regresó a la cama, acurrucándose con el chico, quien al sentirla, le abrazó.
La noche transcurrío tranquila justo hasta el amanecer.

A primera hora, Nath ya se encontraba despierto, se revolvió un poco pero cortó sus movimientos al sentir una queja ahogada por parte de la rubia, quien seguia dormida.

—Buenos dias...– musitó el pelirrojo.

Chloè sonrió sin abrir los ojos, acomodó su cabeza sobre el pecho del chico y tan agusto se veía. pero cuando reaccionó, sus ojos se abrieron de par en par y –al ver la sonrisa de Nath– la cara de Chloè se enrojeció en seguida, subió la sabana hasta su rostro y lo ocultó.
La risita de Nath se escuchó por lo bajo.

—Dije buenos días.–

—Bu-buenos... Días...– seguía oculta.

—Chloè, ayer...– tiró de la sabana dejando al descubierto su rostro —vi todo de ti, no hay nada que ocultar.–

Chloè explotó de vergüenza pero en un intento de valor abrazó a Nathaniel. Este seguía con la cara iluminada de felicidad. Desvió la vista al percatarse del sonido que golpeaba la ventana.

—¡Ah! Esta lloviendo.–

—Empezó ayer en la noche.–

—No traje paraguas...–

—Yo te llevo.– sonrió la chica.

—Por mi no hay problema... Pero, ¿qué dirán cuándo lleguemos a clases?– acarició la mejilla de la rubia. —Tu reputación caerá.–

—Al diablo la reputación.– sentenció la joven.

—Deacuerdo... pero tampoco traje ropa, asi que tendré que ir a casa.–

—Yo te presto.–

—Me veré divino.– sonrió ante la idea de vestirse como mujer. —Me gustaría un conjunto como el tuyo.–

—Confia en mi.– hizo un puchero.

—Esta bien– sonrió.

—Ire a bañarme.– señaló la puerta del baño. Se levantó en esa dirección.

—Espera...– la alcanzó y la sostuvo en abrazo. —hay que bañarnos juntos.–

La cara de Chloè volvió a tornarse roja cual tómate. asintió, dando su aprobación.
Nath llevo sus labios hasta el oído de la rubia.

—Era broma– soltó una risilla. —Chloè pervertida...–

La chica rompió el abrazo y se encerró en el baño, llevo sus manos hasta el rostro, el cual parecía braza al rojo vivo.

—Estupido Nath...– exhaló con vergüenza.

Capitulo 27!

¡Waa! ¡Esa Chloè es una pervertida! 7W7/

Y Nathaniel.... ¡casi muere!
¿que pasará a partir de aquí?

¡¡¡Chan Chan Chaaaaaan!!!

Nos vemos la próxima semana

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No olviden que sensei los jamón con queso.

El romance de una chica indecisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora