Prólogo

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AMAR


Amar, para Albus, es equivalente a sufrir. A ser débil, por muy cliché que sonara, y a darle paso libre a otra persona para hacerte y desarmarte a su antojo.

Quizá eso no era amar realmente, no amar de la forma correcta. De todos modos no había forma de saberlo.

No sabía exactamente cuando había empezado todo, pero de repente no podía evitar observar el rostro tranquilo de Scorp cuando dormía, o frunciendo el ceño cuando no entendía algo de los libros de encantamiento. Amaba ver como se perdía en su imaginación a veces, sus labios en linea recta cuando prestaba atención a algo. Y odiaba cuando Scorpius miraba a su prima de más, cuando intentaba coquetear con ella y le pedía citas.

Definitivamente, Albus no quería amar. Porque amar se sentía terrible.

* * *

―Supongo que nos vemos en vacaciones, Al ―dijo Scorpius encogiéndose de hombros. Albus se encogió un poco en su lugar, ignorando olímpicamente el odioso repiqueteo de su corazón contra su pecho.

Las vacaciones habían comenzado, lo que era un alivio para el joven de cabello castaño. Las vacaciones significaban tiempo lejos de Scorpius, de nervios extremos y pre infartos por sobredosis de lindura. Significaba tiempo con él mismo para poder esclarecer sus sentimientos, porque seguramente lo que sentía por Scorpius no fuera nada, claro que no lo era. O al menos eso quería creer. Aunque no estaba tan seguro cuando sentía el baile eufórico de su corazón con solo tenerlo cerca, esas ganas incontrolables de querer acariciar su precioso cabello, de querer besar esos rosados labios, de querer tocar su piel hasta fundirse en él y convertirse en uno solo.

―Supongo que te veo luego de las vacaciones, Scorp ―habló intentando no sonar nervioso bajo la penetrante mirada de su mejor amigo.

―En realidad ―casi da un brinco al escuchar la voz del señor Malfoy detrás de él―, parece que se volverán a ver la próxima semana.

¿Qué? ¿Por qué se enteraba recién ahora? Pensó con una mueca, ignorando el repentino malestar en su estómago.

―¿Cómo? ―preguntó un confundido Scorpius, mirando a su padre con el ceño fruncido. Él respondió, pero dirigiéndose directamente al joven Potter.

―Te quedarás en Malfoy Manor hasta agosto, al parecer tu padre tiene una misión ―soltó el señor Malfoy con un bufido―. Cosas de aurores.

Asistió un poco confundido y avergonzado, no había forma de que la situación empeore aún más.

―¿Y que hay de Ginny? ―preguntó Scorpius y por primera vez en lo que iba de día, Albus se sintió terriblemente agradecido de tenerlo allí con él.

―Cuidará a la Señora Weasley durante las vacaciones ―explicó mirando a Scorpius.

Albus no tenía idea de que la abuela Molly estaba enferma, pero no olvidaría preguntarle a su padre en cuanto lo vea.

Y hablando del Rey de Roma...

―Malfoy ―saludó Harry, colocando una mano en el hombro de su hijo. Albus dio un respingo, ¿qué se le dio a la gente por aparecerse así y asustarlo?

―Potter ―saludó cordialmente mirando al aludido y luego volvió a fijar sus ojos del color del mercurio en Albus―. Te veremos la semana entrante, Albus.

Él sonrió a modo de despedida viendo a Draco alejarse unos pasos hasta que centró su atención en Scorpius, que suspiró como quitándose un peso de encima.

―Estas vacaciones serán geniales ―dijo sonriendo a su mejor amigo, que se limitó a asentir―. Bien, entonces... Te veo la próxima semana.

Con una sonrisa se acercó a Albus y le besó la mejilla antes de salir corriendo tras su padre.
Y tal como sucedía en las películas muggles, se equivocaba. Las cosas si podían empeorar aún más.





Y aquí estoy resubiendo esto :v eliminé todas las historias de mi perfil, peri simplemente no pude hacerlo con esta. Así que aquí estoy editando y resubiendo esto. Espero que lo disfruten tanto como yo uwu

Espero que hayan disfrutado la lectura, gracias por leer.

Love Someone [Scorbus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora