Solo MALEC

Los celos

Narrador:

El gran brujo de Brooklyn: Magnus Bane, se encontraba revisando su móvil sentado en el sofá. Chasqueo sus dedos utilizando su magia y se sirvió una copa de su cóctel preferido, causándole una sonrisa al recordar su primera cita con su dulce novio, Alexander Lightwood.

Hace unos días había salido con Alec, visitaron unos lugares que el cazador desconocía y que el brujo deseaba recordar. Así que decidió escribirle:

-- Conversación de Whatsapp --

Yo (Magnus): Amor, te extraño..😢

Garbancito: Yo igual pero no puedo salir del instituto porque hay un subterráneo que esta detrás de cierto miembro de la clave y debo hacer vigilancia 😒 pero quiero verte ¿podrías venir?💞 te necesito.

El corazón de Magnus se regocijaba de alegría cuando Alexander respondía sus mensajes y especialmente cuando era tierno, entonces sin darle vueltas al asunto respondió:

Yo (Magnus) : Por supuesto que sí, voy en camino.. 😍

El brujo se levantó de el sofá tomando su abrigo preferido, retocó su rostro y se dirigió al instituto de New York.

Narra Magnus:

Me presenté en el instituto a través de un portal, observé lo que sucedía en la sala de control, los cazadores desarrollaban distintas tareas algo muy común y me dirigí a la nueva oficina de Alec. 

Llegué a la habitación, él estaba de espaldas observando unos papeles y yo solo podía contemplarle, su porte y su traje le hacían lucir aun más atractivo y pensé en lo afortunado que era. Toque suavemente a la puerta ignorando que estaba abierta, Alexander dio la vuelta regalándome una más de sus sonrisas, era hermoso. 

Se acercó con destreza y sensualidad hasta estar enfrente de mí y cuando intenté musitar palabra sus labios se estrellaron contra los míos, eran delicados, dulces y eran mi perdición. Por un beso de sus labios haría lo que fuera, sus manos se deslizaron por mi cuello aferrándose al beso. En todo momento le deseaba, yo le correspondí hasta perder la respiración y cuando nos separamos me lancé en sus brazos dándole un abrazo, sus manos estaban en mi cintura y las mías en su cuello.

- Te extrañé tanto - susurró junto a mi oído haciéndome estremecer. Acaricié su mejilla con ternura, era un ángel y el más bello de todos. Era una obra de arte revelada ante mis ojos, simplemente perfecto.

Alec cerró los ojos disfrutando el momento - Me encantas, Alexander - murmuré mirándole a los ojos haciendo que se sonrojara mientras yo me reía suavemente. Mi dulce novio me jaló para darme otro beso hasta que llegó un indeseado a interrumpir nuestro momento.

Por desgracia se trataba de uno de los cazadores de sombras que organizaban al personal del instituto, el vigilante Raj. Jamás había sido de mi agrado, cada vez que nos topábamos sentía un fastidio innegable pero lo que no podía soportar eran sus miradas y gestos para con Alexander, estaba completamente seguro de que gustaba de mi novio.

- Sr. Lightwood disculpe interrumpir pero solicitan su presencia en la sala de juntas - dijo mientras me miraba con cierto recelo, era el colmo. Jamás podría ser algo más que un compañero para mi Alexander, sí porque él era mío y de nadie más. Mi dulce ángel, jamás se fijaría en él y aun sabiendo eso, seguía albergando esperanzas.

- De acuerdo, ahora voy - respondió Alec seguro mientras que yo me aferraba a su agarre, me giré dándole un corto beso a mi novio y le dije - Te espero - el cazador de sombras me miró molesto mientras que Alexander me sonreía sonrojado, ambos se marcharon pero antes de irse Raj me lanzó una mirada retadora.