Es una historia con diferentes relatos pero con los mismos protagonistas, nuestro sexy e irresistible Magnus Bane acompañado de nuestro valiente y guapo Alexander Lightwood.
Magnus Bane, era un adinerado empresario el cual estaba comprometido con una diseñadora de modas: Rebeca Hunt. A los ojos del mundo eran una pareja muy cariñosa, la cual se amaba profundamente pero nadie sabia que todo iba en picada.
Magnus conoció a Rebeca en una de las campañas para su empresa: "Shines and reflections". Ella era una mujer delgada, sus ojos eran cafés y su rostro expresaba prepotencia; poco a poco fue relacionándose con el empresario y él decidió darse una nueva oportunidad puesto que su última relación había terminado hace un par de meses, lo que nadie sabia es que él era homosexual y su gran amor se llamaba Alexander Lightwood, su ex-novio.
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Alexander era un modelo de Calvin Klein, el cual se conoció con Magnus en una de sus visitas para la búsqueda de nuevos rostros para sus diseños de ropa y maquillaje.
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Desde el primer momento en que se conocieron ambos sintieron una atracción innegable, Magnus se enamoró de los ojos del chico, eran azules como el cielo y su sonrisa era más brillante que el mismo sol, por supuesto que tenía un cuerpo de ensueño y definitivamente era su tipo, así que sin levantar sospechas empezaron a salir de forma clandestina.
Alexander era el hombre de sus sueños, aún lo amaba y sabía que él otro igual. El chico solía decirle que le gustaba cada parte de él, su piel canela, sus ojos rasgados, su cuerpo fuerte y cada defecto que tuviese.
La mejor relación de su vida había sido esa pero todo acabó por su culpa, aún lo recuerda bien. Alexander había logrado entrar al hotel "Royal" solo para sorprender a su novio, ese día cumplían seis meses juntos pero cuando Alec llegó se encontró con una escena nefasta. Magnus estaba besando a otra chica, el joven al verle intentó detenerle pero el corazón roto de el modelo no resistió y le puso fin a su idilio.
Alexander siguió su carrera como modelo tratando de olvidarse de el amor de su vida pero fallando en el intento, cada noche era un tormento, solo soñaba con sus besos y no lograba tener paz, así que supuso que lo mejor sería estar soltero porque no quería engañarse.
