Narrador:
El líder del instituto se encontraba recostado en su cama, él siempre estaba luchando contra demonios y coordinando todo lo que le correspondía pero ese día no tenía fuerzas para levantarse.
Su cuerpo se sentía débil y su rostro estaba pálido.
Su hermana Isabelle estaba a su lado, su mirada reflejada preocupación mezclada con angustia.
- Ese demonio era muy fuerte y tú lo destruiste, solo que te dejó ese golpe en tu costado pero veo que esta sanando.
- Así es, me siento mejor - contestó con una mueca de dolor.
- ¿Seguro? creo que deberías avisarle a Magnus, no se han visto desde hace un par de días y es importante que lo sepa - cuestionó su hermana menor.
- No es necesario, ayer le llamé pero le dije que estaba ocupado con el instituto y es cierto - suspiró el cazador de sombras - es solo que no quiero preocuparle.
- Bueno, ya vengo - Izzy salió de la habitación sin prisas, tomó su móvil y envío un mensaje:
Hola Magnus, solo quería decirte que Alec esta muy enfermo y no te dijo nada porque no quería ser una molestia. Las puertas del instituto siempre están abiertas para ti, ven cuando puedas.
La hermosa cazadora de sombras escondió su móvil y decidió encargarse de las labores de Alexander mientras que él solo pensaba en volver a ver a su novio. El gran brujo de Brooklyn vio el mensaje de su cuñada y sin pensarlo dos veces se dirigió al instituto.
Narra Magnus:
Al llegar saludé a Isabelle agradeciéndole por avisarme, llevaba días sin poder ver esos hermosos ojos azules que me enamoraron desde la primera vez que los vi y solo deseaba que él estuviera bien.
Con sumo cuidado entré a su habitación cerrándola tras de mi, sus ojos estaban cerrados y su rostro estaba relajado pero instantáneamente notó mi presencia y los abrió.
- Mags..¿cómo? - susurró con su dulce voz.
Con pasos lentos me acerqué a su cama sin dejar de mirarle, su respiración estaba agitada y me senté en su cama justo a su lado. Él se sentó en el respaldo alcanzando mi mano, nuestros dedos se entrelazaron entre sí y mi piel se erizo al sentir su contacto nuevamente.
- Te extrañé, no vuelvas a preocuparme así...¿cómo te sientes? - Murmuré mientras mi ángel me miraba fijamente y noté como se sonrojaba.
- Excelente, ahora que estas aquí - contesta feliz con una sonrisa, sus manos acunan mi rostro y me da un dulce beso el cual le sigo gustoso, su lengua y la mía se rozan.
- Déjame ver el golpe, Garbancito - acaricio su rostro y él voltea los ojos de seguro por el apodo que le tengo. Se gira poniéndose de costado, su mano levanta la camisa y puedo ver un golpe de color rojizo.
Con delicadeza paso las yemas de mis dedos por la zona, se pone nervioso y traga fuertemente. No hay nada mejor que ver como su cuerpo reacciona al tenerme cerca, con un poco de magia alivio su dolor y termina de desaparecer la hinchazón. Alexander mira nuevamente hacia su costado, me sonríe dulcemente y me abraza.
Su nariz se roza con la mía susurrándome palabras hermosas, haciendo que se entrecorte mi respiración.
- Te amo, siempre...no importa lo que pase.
Sus labios se acercan a los míos y le respondo: Eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida. Su aroma me invade, siento sus brazos rodeándome y suspiro como una adolescente enamorada.

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Solo MALEC
FanfictionEs una historia con diferentes relatos pero con los mismos protagonistas, nuestro sexy e irresistible Magnus Bane acompañado de nuestro valiente y guapo Alexander Lightwood.