Día 4

84 27 15
                                    

Sábado, 08 de abril de 2017

Día 4.

Me he arreglado muy bien, más de los usual. He cuidado cada detalle de mí, cabello, ropa, maquillaje.

Ando con los ojos bien abiertos, vigilo a cada hombre, con la ilusión de verlo y que me sonría.

No importa si lo hace por educación, me da igual. Quiero que me vea y me sonría.

***

Es la hora de irme, y no vi a ese hombre. Antes de culminar la jornada, me dirijo al baño, al pasar por el pasillo, la mirada se me desvía a la izquierda, y una linda imagen hace que me emocione.

Es él, está ahí sentado en el salón de la par. La misma emoción se transmite automáticamente a todo mi cuerpo.

Al regresar del baño, observo al salón nuevamente, esta vez paso más despacio y lo veo bien. Lleva una camisa blanca y jeans. Está muy concentrado en la clase.

No importa que no me vea, yo ya lo vi.

Que ridiculez. Opina mi yo racional. Frunzo el ceño y decido ignorarlo.

A los 15 minutos, es hora de salida. Veo a una amiga vigilando en uno de los salones.

-Liss, deje de curiosear. Déjelo estudiar.- menciono sacándola de su mundo ensoñador.

-Hay que darse un taquito de ojo Gaby. Venga a darse uno también.- me responde entusiasmada, clavando de nuevo su mirada en el interior del aula, nada disimulada.

-No, el mío está al otro lado.- expreso sin pensarlo.

Pero, ¿Qué te pasa Gaby? ¿Cómo que tuyo? Si el chico me ha mirado un par de veces. Parece que estoy enloqueciendo.

-¿Cómo es eso? Yo quiero ver.- dice Liss, siguiéndome hasta llegar a unos árboles, ya habiendo pasado el salón donde está el único que me interesa. -¿En serio le gusta alguien?- cuestiona.

-Si.- me limito a conceder.

-Quiero verlo, ¿Quién es?- pregunta fanatizada.

-Vamos.- le digo y la agarro de la mano.

-¿En serio?- expresa sorprendida. Ya que esto no es usual en mí.

Ya son casi cinco años juntos y este comportamiento ni mis amigas lo conocen bien.

-Si.- digo y pasamos por la puerta, damos la vuelta y le doy la descripción. -El que tiene camisa blanca, está en la última silla y tiene barba.- describo brevemente, empezamos a caminar y las dos miramos al interior.

Caminamos hasta donde están mis mejores amigas (Angel e Idalia) y las de ella (Karina, Lupita y Brenda), en conjunto somos siete.

-¿Quién es?- pregunta Karina.

Veo a Liss que está prácticamente con la boca abierta. Se lleva las manos al rostro y con sus dedos simula una barba.

Entonces. Solo entonces, veo lo que no había visto.

-¿Es el mismo?- pregunto riéndome.

-¡El mismo!- dicen las seis en conjunto y yo me parto en risa.

-Sí, esta guapo. Pero mejor se lo dejaré a usted.- menciona Liss sonriéndome. -Yo tengo el otro que me gusta.

-Ok.- digo sin parar de reír.

Bueno, que sea lo que Dios quiera.

Aunque realmente quisiera algo con él.

Days in Love. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora