Día 8

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Sábado, 06 de mayo de 2017

Día 8.

Estoy como de costumbre sentada en el aula vacía. Los puestos de Liss ya están apartados. Lo único que hago es pensar en él.

El salón se va llenando y mis compañeros están ocupados en sus asuntos. Mientras espero que llegue Angel o Idalia para no estar como pollito comprado. O sea solitaria.

De repente alguien se acerca a mi:

-¡Hola Gaby!- me saluda Liss de esa forma entusiasta que tiene.

-¡Hola!- saludo entrecerrando mis ojos. Algo está tramando, lo puedo percibir en su tono de voz y verlo en sus ojos.

-Aparece en Facebook como Oscar Aldair.-

-¡¿Qué?!- expreso sorprendida. -¿En serio Liss?- pregunto llevándome una mano a mi boca abierta.

-Si.-

-¿Qué más le dijo?- pregunto y mis manos empiezan a temblar.

-Pues le dije que le mandaban saludes, él me pregunto quién y le dije que la muchacha que andaba camisa floreada.- narra con una gran sonrisa.

-¡Lisbeth!- expreso conteniendo una gran sonrisa nerviosa.

-Acompáñeme al baño.- dice ya cambiando la emoción en su voz.

-Bien, vamos.- concedo y la acompaño al baño, los que quedan cerca de donde se pagan las cuotas de la universidad.

Busco a Aldair en Facebook y le envío la solicitud de amistad. Guardo mi celular antes de llegar al baño.

Ambas miramos a la izquierda y un lindo chico está pagando. Sí, es Aldair, quien sonríe al vernos.

-Ya veo porque quería que la acompañara.- le digo a Liss.

Ella se mira en el espejo y yo observo al muchacho que tanto me gusta, él me mira y sonríe.

Creo que mis mejillas han de estar rojas, ahora él ya se imagina que me gusta y que según él yo le envié saludes, fue un invento de Liss, pero igual me pone súper nerviosa.

Se ve tan guapo, hoy anda la camisa que más me gusta, a rayas blanca con rosada, le queda muy bien. Todo le queda bien, aunque lo único que cambie es la camisa y el tono azul de los jeans.

-¿Qué no va a entrar?- indico a Liss, viendo que el baño está vacío y ella no entra.

-No.- dice emocionada viendo a Aldair (Me encanta el nombre) a través del espejo.

-Ah. Claro. Solo quería que él me viera.- digo poniendo los ojos en blanco.

***

Ok. No sé qué pasa hoy, pero por donde sea que me cruce encuentro a Aldair. No es que me moleste, pero parecerá que lo estoy acosando. Medito después de tantos encuentros.

-Iré a comprar para que almorcemos.- me avisa Angel.

-Iré con usted.- digo saliendo tras de ella.

Salimos al comedor más cercano de la universidad. En lo que vamos por el callejón para salir de la universidad me encuentro con: si, con Aldair. Otra vez. Inclino mi rostro y me carcajeo.

-¿Qué le paso?- me pregunta Angel.

-Él.- digo y disimuladamente arreglo mi cabello, que hoy no se ha portado tan bien y anda alborotado.

-Ah.-

Fijo mis ojos en Aldair y él en mí. Compartimos sonrisas hasta que pasamos al lado.

-¡Ay! me da cosa.- digo moviendo mis manos. Angel se ríe.

-Maripositas en la pancita.- dice ella.

-Pues lo que sea, se siente raro.- exteriorizo.

***

Así fue pasando ese sábado.

Un lindo sábado en cual mi pobre corazón termino cansado por tantas pulsaciones aceleradas en un solo día.

Mirará donde mirará, fuera donde fuera, ahí estaba él.

No sé a qué se debe tanto encuentro, pero me gusto.

Days in Love. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora