- ¿Qué queréis ''muñecas de plástico''? - les dije medio cabrada, medio burlona.
- ¡¡¡Me llamo crista!!! - dijo refunfuñando la rubita - ¡¿Qué te creías, que me ibas a tirar una tiza y salir de rositas?! ¡¡Y a MI mike ni te acerques!! - Supongo que era la ''jefa'' ya que las otras dos solo decían ''eso, eso'' o asentían.
- Mira pija del demonio – me acerqué a ella y la intimidé mirándola desde arriba (era media cabeza más alta que ella, incluso llevando esos tacones de mie***) y cogiéndola de la camisa – lo primero a mí no me eches coj***, porque con tu cara de ''niña bonita'' me he cabreado... Así que déjame tranquila o lo lamentarás; y segundo, cuando le vea un cartel en el culo del castaño diciendo ''soy de crista'', entonces me creeré que es tuyo. - Le solté dándole un pequeño empujón haciendo que perdiera el equilibrio y cayese - . Las tres me miraban horrorizadas, y cuando despertaron del ''mundo yupi'' salieron pitando de allí, no sin antes decir un ''me las pagarás''.
En ese momento de humillación hacia el grupito de ''super-fashion world'', todos los de mi al rededor rompieron en aplausos y carcajadas, algunos se acercaron a mí dándome la enhorabuena, como si hubiese hecho u fuera un ''milagro''.
Después me alejé de la multitud y fui dirección a clase, pero cómo no, mi torpeza hizo de las suyas.
Me choqué con una compañera de clase, haciendo que nos cayéramos las dos y tirando todos los libros que tenía en las manos.
- Lo-lo siento mucho – dijo nerviosa la chica.
- No pasa nada, de todas formas ha sido culpa mía – dije disculpándome. Me había caído bien a primera vista y no creo que sea como crista y sus secuaces... Parecía simpática.
- Me llamo violeta encantada. Me a gustado mucho el espectáculo que has montado hace un momento. Esa rubia consentida necesitaba un escarmiento. - dijo poniendo una sonrisa maliciosa.
- Se notaba de antemano... ¡Ah, si! Yo me llamo alexa, pero llámame alex. - Le sonreí.
Después de eso nos fuimos conociendo, y nos hicimos muy amigas.
En la hora del recreo, me presentó a sus amigas.
Una se llamaba ami. Tenía el pelo plateado y ojos dorados. Al igual que violeta era muy simpática , pero más extrovertida. Vestía como en... ¿la época victoriana? Por lo visto es la novia de nick, el dueño de la tienda de ropa de la ciudad.
Otra se llamaba jasmin. Tenía el pelo morado y ojos verdes. No hablaba mucho, porque era muy tímida, pero cuando nos fuimos conociendo, se le fue yendo la timidez. Le gustaba dibujar y coser, y por lo visto, estaba enamorada un chico que estaba siempre en el club de jardinería cuidando las flores, pero todavía no se había atrevido a hablar con él.
Y la última era mikal. Tenía el pelo castaño claro y ojos azules. Era la subdelegada y como tal, estaba siempre muy ocupada, así que siempre terminaba el trabajo rápidamente para estar con nosotras. Ella estaba enamorada de rick, pero solo le hablaba para terminar juntos trabajos o historias de esas....
En mitad de una conversación, vino rick y me dijo que tenía que hablar conmigo, le guiñé un ojo a Melody y me fui a un rincón del patio con él a ver qué pasaba.
- Bueno..., esto yo... - empezó diciendo rick.
- ¿Si? - Le pregunté impaciente.
- Es que... a mi me gusta Melody y... como he visto que te llevas bien con ella... pues... - dijo ruborizándose y apartando la mirada.
- Quieres que trabaje de celestina ¿no? - le dije pícaramente.
- Si... ¡¡Digo, no!! Bueno es decir... ehh... - Estaba más rojo que un mismísimo tomate.
- No te preocupes, ya se me ha ocurrido una idea... - Dije guiñándole un ojo – Esto es lo que vamos a hacer...
