Cloe
Después de comer, antes de quedar con Emily, saco a mi perro como cada tarde. Esta vez solo lo sacaré una hora, ya que Emily ha insistido en que tenía que decirme una cosa muy importante.
Le pongo la correa a mi perro Max y salgo por la puerta haciendo el mismo camino de siempre, alejándome de la ciudad llegando a un descampado donde hay un parque y todo lo demás es hierba y flores.
Me pongo los auriculares y tarareo mi canción favorita de Shawn Mendes, There's Nothing Holdin' Me Back mientras mi mirada se pierde en las flores del campo y necesito pararme para sacarles una foto a unas margaritas.Amo hacer fotos, es mi hobbie.
Saco la cámara de fotos de la pequeña mochila que llevo siempre colgada en la espalda y mientras piso la correa de mi perro con el pie para que no se escape, aunque aquí nunca hay nadie; enfoco las margaritas y hago una foto.
Sonrío mirando la foto cuando escucho unos ladridos y la correa se escapa de debajo de mi pie haciendo que me caiga de culo.
Un perro dos veces más grande que el mío corre detrás de él queriendo morderle. Me levanto de golpe yendo detrás de ellos intentando alcanzar el mío muy asustada.Mi perro es como alguien de mi familia para mí. No puede pasarle nada.
Giran por un camino haciendo que los pierda de vista y intento correr más rápido aunque cada vez más cansada.
Jesús
Un perro corre dando vueltas alrededor mío mientras otro más grande corre detrás suyo. Cojo al pequeño entre mis brazos y lo acaricio mientras tiembla asustado y lo aparto lo mayor posible del otro.
—¡Vete! –le grito enfadado al otro perro, pero no me hace caso y sigue ladrando mientras salta sobre mí intentando coger al pequeño perro.Unos silbidos de una persona mayor proceden de detrás mío llamando a quien debe ser su perro. El perro grande obedece y corre hacia su dueño dejándome solo con el otro perro y una chica que corre desde a lo lejos hacia aquí.
La chica viene agotada apoyando sus manos en sus piernas mientras coge aire. Levanta la cabeza y se dirige a mis brazos para acariciar quien debe ser su perro.
—Muchas gracias –sonríe acariciándole las orejitas a su perro.
—De nada –encojo los hombros intentando ser amable, y cuando la chica levanta la mirada del perro hacia mis ojos y me ve, cambia totalmente la expresión de su cara.
—Hola –me mira con rencor cogiendo a su perro entre mis brazos y poniéndole la correa.
—Hola –devuelvo el saludo volviendo a estar serio.
Esta vez me fijo mejor en sus facciones de la cara, una morena tímida cualquiera pero que a la vez me entra curiosidad.
Pero no es nada mi tipo.Se queda mirándome unos segundos manteniendo la mirada fija en la mía hasta que parece ser que la intimido y la aparta nerviosa.
—Tengo que irme –sonríe falsamente y se da la vuelta dejando el perro en la hierba y volviendo por donde ha venido.
—Me llamo Jesús –digo respondiendo la pregunta que me ha hecho esta mañana. Se gira frunciendo el ceño y me mira con una expresión que no sabría descifrar.
—Pues... ¿Encantada? –pregunta intentando ser sarcástica, cosa que no se le da bien.
—¿Como te llamas? –pregunto con la misma cara desde que he salido de casa.
—¿Acaso te importa? –me devuelve borde respondiéndome como yo le he respondido esta mañana y me deja ahí, plantado con las cejas en pico.
Nunca una chica me había respondido así.
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WOLIWIS!Os dejo este capítulito de buenas noches un tanto interesante🤚🏼
¡Comentad si queréis que siga y dadle al corazoncito si os ha gustado!
Hasta mañanaaaaaaa👋🏼
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Mil sentimientos antónimos y sólo uno que nos une. | Gemeliers
FanfictionDos amigas con sentimientos antónimos y uno solo que las une. Y dos gemelos con sentimientos antónimos y uno solo que los une. ¿Se enamoraran cada una de las amigas de su mitad, o se arriesgarán a amar todo lo contrario a ellas? Solo un sentimiento...