- Capítulo 2 : Blandiendo katanas.

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Era un día cálido, despejado, digno de ser un buen día. Aquel preciso día, se había inaugurado la "Academia de Guerreros" un gran sitio, donde se podía aprender el arte de las armas de filo, y distintos tipos de pelea. Todos los jóvenes, afirmó el señor feudal, debían ir a esa academia a forjarse como guerrero. Ryu recibió una carta formal en la cuál, al igual que todos los jóvenes, es invitado a la academia.

- Conque una academia eh... hmpf, seguro que no estarán a mi nivel. (Dijo mientras apretaba la carta con su mano derecha, suspirando)

Tras unas horas... llegó el momento. Ryu se dispuso a caminar hacia la academia, y llegaría tras una corta caminata ; ahí estaba, la academia, imponente con la bandera de Japón a los laterales, con su estructura de madera. En la base, habría cientos de alumnos como Ryu, dispuestos a aprender. Los pórticos se comenzaron  a abrir, y todos los alumnos terminaron llegando a un patio abierto, junto a una tarima con tatami por el suelo. Ryu, al igual que todos, se sentó en el suelo, mirando a la tarima. Un señor viejo, con una larga barba, portando una katana en su lateral, comenzó a hablar :

- Bienvenidos, pequeños alumnos... aprenderéis junto a mi los distintos de lucha que hay. Y, a pesar de que tengáis apenas 13 años, seréis capaces de poder ganar a cualquier rival. Y deberéis elegir una clase que os represente, pero ya hablaré más adelnte de eso. (Decía mientras que gesticulaba de forma tranquila, hablando de forma seria)

- ¿Y cómo un carcamal como usted nos podrá enseñar algo así? (Dijo Ryu interrumpiendo al instructor)

- Uhm... ¿Cuál es su nombre joven? (Dijo el instructor sonriente)

- Ryu. (Respondió en seco)

- Muy bien Ryu, sube aquí a la tarima, y ponte en posición de combate (Señalaba el instructor)

- Hmpf... allá voy. (Dijo mientras se posó con sus manos por sus laterales, cogiendo una katana que se hallaba a sus pies, empuñándola).

- Si tan decidido estás, atácame, acaba conmigo. (Dijo el instructor, poniendo su mano derecha al frente, preparándose).

Sin dudarlo por un segundo, Ryu se abalanzó sobre el instructor con su katana, concentrando su fuerza en un corte dirigido al pecho del instructor. Pero antes de que este impactara, el instructor pasó por debajo del arma de Ryu, propiciando una patada en su tobillo lo que ocasionaba que este cayera al suelo, aprovechando para coger la katana y dejarla sobre el cuello de Ryu.

- Maldita sea... (Dijo mientras suspiraba con rabia desde el suelo).

- Muy bien, si tú no has podido acabar conmigo, yo lo haré contigo. (Dijo mientras que elevaba la katana para coger impulso)

El instructor, mantenía a Ryu en el suelo mientras que la katana iba cogiendo impulso desde arriba, yendo   a gran velocidad hacia el cuello de Ryu, cuando, justo antes del impacto se escucha...

- ¡ESPERE SEÑOR! Soy Yûki, y le ruego que no le mate, haré lo que sea. (Dijo este asustado mientras que se levantaba a la tarima)

- ¿Yûki...? (Dijo Ryu en su mente, reconociéndole, era el chico con el que chocó aquella vez que iba a ver a su abuela difunta)

- ¿Uhm...? Vaya... al parecer es tu día de suerte pequeño arrogante. (Refiriéndose a Ryu). Muy bien joven, trato hecho. Los dos, daréis 10 vueltas a la academia. (Dijo sonriente el maestro)

- Está bien. (Afirmaron los dos, comenzando a caminar hacia la pista de carreras...)

Finalmente... el maestro sonrió al ver a esos dos juntos yendo a la pista, medianamente sorprendido por el hecho de que un chico haya arriesgado su posición por intentar salvar a un arrogante.

Mangata [ACT DIARIA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora