Mangata [ACT DIARIA].

- Capítulo 7 : Agradable presentación.

Como todo buen alumno, tras uma agotadora jornada, merece un buen día de descanso. Es así como se les permitía salir de la academia para realizar sus acciones diarias, descansar, etcétera. Yûki se hallaba solo esta vez, iba caminando por un bonito jardín, pasando por encima de las lisas piedras que pavimentaban el piso, y, como por arte de magia, una bonita figura femenina se hallaba frente a él, con una bonita sonrisa.

- ¡Hola! (Sonreía la chica con amabilidad, elevando su mano)

- H-ho-hol-hoola. (Tartamudeaba Yûki al ver la belleza de esa chica frente a él).

La chica se acercaba lentamente a él, quedando a escasos centímetros del mismo.

- Siento molestarte, pero me aburro mucho. ¿Te gustaría pasear un poco?

-  Cl-claroo. (Sonreía tímidamente Yûki)

La chica se posaba al lado de Yûki y sonreía de forma alegre, mientras portaba una katana en su cintura. Los dos caminaban por aquellos bonitos jardines. Yûki seguía sorprendido por aquella figura y estaba ligeramente sonrojado.

- Y bueno... ¿cuál es tu nombre? (Dijo la chica)

- Me-me llamo Yûki. (Dijo tartamudeando Yûki)

- Oye, ¿qué te ocurre? ¿Tanto miedo doy? ¿Tan fea soy?

- ¿¡Qué!? No no no, tranquila. No me das miedo y no eres fea, todo lo contrario, eres super linda, de verdad.

En la mente de Yûki tras decir eso sonaban algunas palabras tal qué... ¿qué acabo de decir? Mierda, ya la he liado.

- ¿De... de verdad? (Se sonrojaba la chica!

- S-sí.

- ¡Wiiiii! (Reía alegremente la chica, y tomaba la mano de Yûki, agarrándola lentamente)

Él, al notar esto, se sonrojaba tímidamente y agarraba su mano, sintiendo su suavidad.

- ¿Y cuál es tu nombre?

- Me llamo Akane. (Dijo mientras le miraba a los ojos).

- Y después dice que no es linda... Hasta tu nombre es lindo.

Esta abrazaba lentamente el brazo de Yûki mientras continuaban paseando por los jardines, y estaban los dos juntos. Estaban en silencio, expresando así una infinidad de palabras, con un simple silencio. Finalmente fueron llegando hacia las puertas del jardín, comenzaría a anochecer, y la luz de la luna reflejaba a aquellos dos, brillando al son de las estrellas. Se pararon, mirándose los dos a los ojos, sonrientes.

- Bu-bueno, al parecer aquí acaba el camino... (Dijo Yûki).

- Y aquí, comenzamos nosotros.

- ¿Ehm...?

Y justo antes de abrir la boca para responder a lo que dijo esta, la misma se abalanzó sobre Yûki, besándolo de forma romántica, juntando los dos cuerpos en un mismo ser, en uno. Ese beso lleno de significado, de amor, de pasión, de un nuevo futuro. Esta rodeaba la nuca de Yûki con sus dos manos cruzadas, semi-sonriente y este mantuvo sus manos sobre las caderas de la misma, sonrojado. Tras separarse...

- Wow... me ha encantado. (Dijo Yûki tímidamente).

- Y a mi... me encantas tú.

Se podría ver a Ryu aproximarse por el norte hacia donde estaban estos, y Yûki se giró para verle.

- Mañana nos volveremos a ver por aquí, o tal vez te vaya a ver. (Dijo la chica)

Yûki se giró para ver a esta, pero no había nadie, esta desapareció como si fuera un rayo. Finalmente Ryu llegaría hacia donde estaba Yûki, saludándolo.