-Por que sigues resistiéndote a mis encantos? -dijo recostándose del marco de la puerta-
-Encanto? -reí- Largo Will, no más chistes por hoy, si?
-Vamos quiero hablar contigo -se acerco-
-Creo que te dijo que te fueras Will -se escucho a mis espaldas-
-Que hace Justin aquí? -lo miro con desprecio y entro-
-No creo que ese sea tu problema -dijo acercándosele-
-Will -dije poniéndome entre el par de chicos- hablo muy enserio, lárgate porque si a él le da la gana de golpearte y dejarte sin dientes yo no me voy a oponer
-Volvieron? -rió sínicamente- no va a durar, ya no aprendieron?
-Largate, última vez que te lo digo -Justin apretó los puños y cerro los ojos para contener las ganas de golpearlo-
-Bien, bien, ya me voy -camino lentamente hacia la puerta y antes de irse me lanzo un beso-
Al cerrar la puerta Justin se llevo ambas manos hacia la cabeza expresando su frustración, en seguida se dirigió hacia la cocina y abrío la nevera para agarrar un vaso y servir agua en él.
Yo me limite a sentarme en las sillas del comedor y observarlo atenta para cerciorarme de que no cometiera alguna locura por su rabia.
-Eres su novia? -pregunto con un tono más calmado-
-Que acaso no viste como lo recibí? Lo detesto tanto o más que tú.
-No lo quiero volver a ver.
-Pues díselo a él, no es mi culpa que él sea tan molesto e insistente.
-cerró los ojos y respiró hondo para luego apretar el vaso que ahora estaba en sus manos- No tienes idea de cuantas ganas tenía de golpearlo
-Y que ibas a lograr con eso?
-Quieres saber que iba a lograr?! -exclamo acercándose de golpe haciendo que solo centímetros quedaran entre nuestros rostros-
En seguida el timbre sonó y Justin desvió su mirada a la puerta.
-Yo abro -dijo para luego dirigirse hacia la sala-
Pasaron unos segundos y llego a la cocina acompañado de Christian, ambos hablaban con bastante animo, Christian era uno de los grandes amigos de Justin, uno de los pocos que me apoyo cuando estaba pasando por la difícil situación de hace unos años, al verme sentada mirándolo sonriente en seguida me abrazo y beso mi mejilla.
-Ahora me podrían contar que hacen juntos? -dijo sentándose junto a mi, Justin imito la acción y suspiro antes de comenzar a narrar la historia-
Christian se limito a callar y luego Justin lo invito a hacer todo tipo de cosas con las que solían divertirse.
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- Por dios Justin -dijo Christian mirándome incrédulo- ha pasado mucho, tienen que aprender a llevarse bien, no tienen idea de cuantas cosas pasaran juntos.
-Lo se, pero ella es complicada y lo que paso..
-Lo que pasó ya es pasado, no pueden quedarse toda la vida en la misma página
-Si, tienes razón -caminaba de un lado a otro-
-Ahora que ya le diste la razón al rey -dijo burlon- cuéntame, con cuantas chicas has salido?
-Bueno, la verdad he pasado un buen rato con.. unas cuantas -dije para luego reir junto a Christian-
-Unas cuantas significa que la cifra te da vergüenza o es que es tan grande que ni la recuerdas? -dijo apoyando sus pies en mi escritorio y mirándome fijo-
-No lo recuerdo -reí- demasiadas chicas.
-Pero ninguna como Destiny, cierto? -me miro divertido y en seguida me puse serio-
-Pues.. yo.. si, algunas -mentí-
-Haré que te creo -sonrió-
-Aunque no puedo negarte que esta igual de preciosa y sexy que hace unos años o más
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-Destiny hermosa, lamento no haber pasado un rato contigo -dijo acariciando mi mejilla-
-No te preocupes, aunque aun me la debes -sonreí-
-Te veo mañana?
-Por supuesto
-Te acompaño a la puerta -dijo Justin amablemente-
Al escuchar eso subí a mi habitación y me acoste en mi cama tratando de dormir, de repente Justin abrió mi puerta y prendió todas las luces y se sento en mi cama mientras me miraba divertido.
-Largo -dije sin despegar mi cara de la almohada-
-Hasta cuando estas peleítas absurdas? -dijo mirándome fijamente-
-Hasta que a mí me dé la gana -sonreí-
-Sabes? A veces siento ganas de decirte cosas lindas -dijo con su mayor tono de sarcasmo-
-Pues adelante, no lograrás hacerme enojar con nada de lo que digas.
-Joder -exclamo y se paro de la cama- hablar contigo es algo realmente molesto -azoto la puerta-
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Al día siguiente me levante bastante animada, eran las 6:00 comencé a arreglarme para ir a la escuela, al terminar decidí ser "amable" y recordarle a Justin que teníamos que irnos ahora.
-Levantate, nos tenemos que ir -dije mientras le pegaba con una almohada-
-Ya! -exclamo- Ya me levanto -dijo para luego sentarse en la cama, frotar sus ojos y estirarse- me dare una ducha.
-Ja! Una ducha? Querido Justin no te da tiempo ni de desayunar -dije divertida-
-Y porque mierda no me levantas más temprano?
-suspire- Agradece que te levante porque ganas de dejarte aquí no me faltaban.
El solo me miro mal y entro al baño, después de unos minutos salió con unos jeans apretados, unas supras, una camiseta blanca junto con su chaqueta negra.
-Vamos -dijo mientras salía de la habitación, yo me limite a imitar su acción-
Yo camine rápidamente y lo deje atrás, no quería ir en el mismo auto que él, la verdad ya era suficiente con vivir en la misma casa.
-Rayos -exclame- no ahora -suplique- sin combustible? -dije frustrada para luego bajarme del auto-
-Me ibas a dejar, no? -dijo divertido- ese es el karma -rió-
-Mueve tu trasero, llegaremos tarde -dije mientras caminaba apurada-
-No sabes cómo amo que te molestes, la verdad lo mereces.
-Sabes que?
-Que? -se me acerco dejando solo milímetros entre nuestros labios-
-Muerete -susurre para luego darme vuelta y seguir caminando-
Y así paso el día, Justin había estado rodeado de chicas, la mayoría no de mi agrado, Will y el se miraban mal a cada segundo, por suerte no paso de malas miradas. Todas lo alababan cosa que a el por supuesto no le molestaba ni en lo más mínimo. Al salir de clases me fui a casa de Caitlin a ver películas y se me pasó toda la tarde, justo a las nueve en punto me despedí de Cait y me dirigí hacia la casa, al llegar subí hasta mi habitación y mi cara de calma y paz cambio a una de disgusto.
-JUSTIN! -exclame llena de furia-
