Ignoré por completo el comentario que anteriormente me había hecho Justin, no tenía razones para asustarme, el no lograría convencerme.
Caminé lentamente justo unos pasos delante de Justin, y al estar en frente de la puerta de la habitación de Jeremy y mi madre, di tres leves golpes para que éstos salieran.
-Listos? -Preguntó Jeremy saliendo junto a mi madre esbozando una encantadora sonrisa-
-Así es -Asentí-
-Vamos -Dijo mi madre apresurada-
Al llegar al lugar tomamos asiento en una mesa redonda de cuatro puestos, cubierta por un mantel que se notaba bastante limpio de un color blanco radiante, los mesoneros se acercaron y comenzaron a hacer las respectivas preguntas en francés, un idioma completamente entendible para todos en la mesa menos Jeremy, el cual lo miraba atento y a la vez confundido.
Todos hicimos nuestros pedidos y aguardamos su llegada, una de las señoritas encargadas de atender a los clientes se acercó con cierta timidez y se dirigió a Justin para preguntarle si ya lo habían atendido. Comenzó a coquetear con el cabello, cosa que por supuesto, hasta Justin pudo notar, el sonrió juguetón y comenzó a sacarle conversación, Jeremy y mi madre lo miraban atentos y a la vez divertidos observando el coqueteo entre ambos.
-Carraspee- Chica -Pronuncié en su idioma- podrías ver qué pasa con nuestros pedidos, creo que se demoran demasiado -La miré sonriendo a duras penas tratando de ocultar la molestia que me había causado su presencia-
Ella me miró y asintió cortésmente para luego dirigirse hacia la cocina.
-Sonrió coqueto y me miró directo a los ojos mientras posaba su cabeza en una de sus manos- No te agrada?
-No tengo interés en conocer a nadie, así que me es indiferente -Contesté fría-
-Claro, seguro es por eso que la trataste de esa manera -Musitó-
-Escúchame Bieber -Dije con poca paciencia mientras nuestros padres nos miraban atentos- Yo no traté mal a tu amiguita, simplemente tengo hambre y quiero que se apresuren en traer las ordenes, déjate de tonterías.
-Y por qué tienes que llamarla de esa manera tan despectiva? -Preguntó divertido-
-Quieren ponerle algo que le impida hablar en los labios antes de que le dé un golpe? -Pregunté a ambos individuos sentados en frente de nosotros-
-Entonces, ustedes discuten por este tipo de cosas? -Preguntó Jeremy divertido-
-Respiré hondo y asentí para luego mirarlo mal-
Al llegar nuestros pedidos comenzamos a comerlos, en varias ocasiones Justin lanzaba pequeñas miraditas a la chica, por un momento lo miré fijo, lo cual el notó y solo se limitó a saludar a la chica y lanzarle un beso.
Yo lo patee por debajo de la mesa, el dio un salto en la silla y me miró tratando de decirme que estaba en problemas, yo solo ignoré su mirada y volví a concentrarme en mi cena.
-No quieres el número de esa lindura? -Preguntó Jeremy divertido- Podría ayudarte.
-Creí que tenías novia -Dijo mi madre dudosa-
-La tengo -Dijo Justin fastidiado- pero, tener el número de una chica no implica ningún tipo de compromisos o engaños... -Pronunció con descaro-
-Reí irónicamente- Ojala un día una mujer te patee tan fuerte que termines tirado en el suelo revolcándote del dolor para que dejes de decir tantas boberías.
-Estás tensa, nenita -Dijo burlón-
-No me llames nenita -Lo miré despectivamente- Y anda de una vez a pedirle el número, antes de que vomite por tantas señas.