Koichi tienes que parar esto antes de que se salga de control, no seas igual de puta que Yuuki.Es verdad que quiero que Tsuzuku me note, pero ahora no esta en sus cinco sentidos, no estaría bien aprovecharse.
Tampoco te hagas el santo que no es como si tuviéramos sexo por primera vez, pero yo que le ofrezco algo bonito, el amor que él tanto dice necesitar. Conste que son sus palabras y no mías. Pero cuando veo progreso de su parte hacia mi, termina arruinándolo con cosas del sexo.
No digo que sea malo en el sexo, todo lo contrario, es una maldito dios. Que si los dioses tuvieran sexo seguro sería como lo hace él.
¿Acaso es alérgico al amor?
— Tsu... —involuntariamente un gemido había salido de mi boca.
— Venga bambi, vamos a jugar —dio una leve mordida en mi cuello para luego darme un beso.
Un beso el cual no correspondí. Si eso me desconcertó a mi, él estaba peor. Este tipo de cosas siempre le funcionan conmigo.
Estoy derrochando miel por él desde VanessA... bueno, yo diría que desde que nos presentaron. Siempre he tratado de hacer que me note, me siento como esos animalitos que quieren ser notados por alguien, pero no lo consiguen no importa que hagan. Pues ese soy yo, soy un hermoso cerdito rosa tratando llamar la atención de un hermoso... mh... ¿lobo? entre otros miles de hermosos cerditos apetecibles.
___________________________________
Una semana... ¡una maldita semana! Meto no se ha dignado a hablarme en todo este tiempo y eso no es lo peor, vamos a las misma fiesta y yo como buen novio me acerco a él con intensiones de hablar,¿pero qué es lo que consigo? Rechazo de su parte.
No soy un robot, yo también quiero mis mimos de su parte. Soy un hombre... bueno soy un joven atractivo con necesidades y no me las quieren dar.
Ay que nunca había sufrido tanto por sexo como ahorita. ¡estoy en abstinencia! y a saber cuando terminara. Así que como el novio perfecto que soy tengo un plan; invitar a Rian y Meto a jugar softbol,a mi muñequito le encantan los deportes y que mejor que se conozcan en mejor en esa circunstancia y se lleven bien para yo poder vivir en paz y seguir con mi vida sexual activa.
MiA eres un genio, te mereces un premio y mucho más.
___________________________________
Esa cara... se que no lo hace a propósito, pero parece que así lo hace. Sus ojos se vuelven aguosos y se muerde ligeramente el labio inferior... solo hace eso cuando algo le agobia.
Se que esta loco por mi desde que nos conocimos, que siempre ha hecho de todo para que lo note y si que lo hago, se ha ganado sus puntos a favor. Al final parece que él no me va a abandonar pase lo que pase.
Confío en él y no quiero lastimarlo, por eso trato de alejarlo de mi vida y es la persona que me encuentro en mis peores momentos. A veces solo quisiera romperle la cara, pero estoy seguro que aún así seguiría pegado conmigo.
Para mí no es tan fácil llegar y decirle "creo que esto puede funcionar, vamos a intentarlo a ver a hasta donde llegamos" por eso siempre prefiero sacarle la vuelta a ese tipo de cosas y si sigo así me quedare solo como perro.
— Tsu... Yo... quiero que hablemos... quiero que aclaremos esto... ¿qué somos? — lo dijo con hilito de voz que si seguía hablando se pondría a llorar.
¿Qué somos?
Somos muchas cosas y a la vez no somos nada...
— Tsuzuku... tú me gustas y desde hace bastante tiempo. Muchos me dijeron que no me enamorara de ti, pero como no hacerlo. Tenemos algo que nadie mas tiene, tú y yo congeniamos a la perfección, la química fluye perfectamente entre nosotros y... — lo interrumpí.
Joder, Koichi es de las personas que cuando están nerviosos se ponen a hablar como locos.
— Koichi... esto es complicado... — me aparté de él para poder fumar a gusto, que a como me siento ahora me acabo la cajetilla en un minuto.
— ¡¿Por qué es complicado?! ¡no quiero ser tu puto folla amigo! Yo estoy para ti cuando nadie más lo hace... ¿por qué sigues rechazándome? — estaba a punto de ponerse a llorar.
— Yo te amo Koi... y por eso no quiero que estés conmigo. Te mereces algo mejor, alguien con futuro, que no te haga sufrir y que te de todo lo que no puedes tener conmigo, algo normal... porque sabes que conmigo no puedes tener algo así.
___________________________________
— Vamos, mi vida. Nos vamos a divertir, ¡te lo aseguro! — puse mi mejor cara y el tono más animado para que le gustara la idea.
— No nos vamos a divertir si está esa jirafota ahí — dijo de al humor.
— No seas grosero, Meto — le di un beso en la frente. — Te va a agradar, ya lo veras. Después de jugar podemos pasar a su restaurante, ¿te parece?
Lo único que recibí de su parte fue un quejido. Que este cuando no le gusta algo se pone en plan berrinchudo.
Ah pero solo a mí se me ocurre esta brillante idea ¡felicidades MiA! ¡mereces un aplauso!
__________________________________
Llegamos al lugar y ahí estaba el maldito poste con su horrible cara de caballo.
En momentos así me alegra solo hablar con personas de confianza, así podía evitarlo todo el tiempo que estuviéramos aquí.
El primero en jugar fue el cara de caballo ese y ni siquiera lo hacía bien, tenía muchos fallos, pero se creía la gran estrella.
— Meto, quita esa cara, ¿si? Luego te van a salir arrugas y no me digas que no te lo advertí.
— Te dije que no quería venir, pero tú insististe — dije con evidente molestia.
— MiA, te toca — le paso el bate mientras mostraba su horrible sonrisa, ya ni yo que fumo tengo los dientes amarillos.
A mi hermoso y molesto novio se le dan muy mal los deportes, de todas las pelotas que le lanzaron no dio ni una.
Iba a ir a ayudarlo hasta que vi al tipejo ese entrar al lugar y tocar a MI novio como si nada ¡¿cómo se atreve?! es un cualquiera, ese rubio tiene propiedad y su propietario se llama Meto, o sea yo. Que si quieres lo voy y lo meo encima como lo haría un animal marcando territorio, pero eso sería muy desagradable para todos.
Estaba a punto de irme cuando alguien me tomo de la muñeca.
— ¿A dónde vas, cariño? — pregunto mi torpe novio con tal inocencia.
Podre ser infantil, pero no imbécil.
— A casa, que el que sobra aquí soy yo — dije lo suficientemente alto para que el otro me escuchara.
— Meto, por favor... no seas así — dijo serio.
— ¿Así cómo, MiA? a ese inútil no le importa que tengas novio y no pienso quedarme a ver como se te insinúa. Cuando te des cuenta de eso ya sabes donde estaré para que vayas a pedirme perdón — dicho eso, salí de aquel lugar cual diva que acaba de poner a alguien en su lugar.
___________________________________
Vaya día... creí que esto saldría mejor.
— Creí que nunca se iría — llego Rian muy alegre a donde yo estaba.
— ¿Perdona? — no entendía a que se refería.
— Si, no se porqué lo trajiste, ¿dónde lo conociste? — seguía con su tono animado.
Vale... puede que no le dijera que Meto y yo somos novios... pero ¡joder, que somos amigos! Este tipo está loco.
Mi Meto tenía razón, ¡pobre de mi bebé!