The perfect storm |h. s. punk|

Capítulo 2

Capítulo dos "Viajeamedianoche"

Miré disimuladamente a Abby, ella jugaba distraidamente con un mechón azul de su cabello, pude notar que traía un anillo en el dedo índice y dos en el anular, tenía un pequeño tatuaje en la parte posterior de la muñeca, el cual decía "warrior" con letra cursiva, la palabra impresa en su piel me impresionó bastante, quizás en algún momento podría preguntar cuál era su significado real. Lentamente subí la vista hacia su rostro, tenía unos labios deseables, su nariz era realmente perfilada, lo que la hacía ver mas bonita.

-¿Qué tanto miras?- preguntó mirándome. Pude notar que tenía un piercing en la lengua y sus ojos sin habían oscurecido por la poca luz que había en mi auto, ahora mismo parecían una mezcla entre azul y negro.

- No es nada, sólo me pregunto cómo alguien como tu no tiene a donde ir- contesté mirando a la carretera.

-¿Cómo es alguien como yo? -preguntó con brusquedad, al parecer la había ofendido- Deten el auto, me bajo aquí.

-¿Estás loca? Estamos en el medio de la nada- contesté obvio.

-No me importa, deten el maldito auto- dijo en tono mas fuerte.

-No me digas que hacer Abby, sólo cierra la boca y espera a que lleguemos- respondí alzando la voz también.

-Imbécil- refunfuño mirando por la ventana y cruzándose de brazos.

-Idiota- respondí frunciendo el ceño.

Vale Harry, esa no es forma de tratar a una dama, pero ¿a quién engaño? Yo no soy un caballero y ella claramente no es una dama.

- Eres un idiota ¿Sabes?- bufó.

- Cierra el pico nena, si quieres dormir hoy bajo techo sólo cállate, te ves mejor así- contesté deteniendo el auto para mirarla a la cara, ella levanto una ceja y soltó su cinturón de seguridad.

-Maldito imbécil- escupió abriendo la puerta de mi auto.

-¿A dónde coño vas?- le grité, estábamos en las afueras de Londres y era una zona muy peligrosa.

-¡Lejos de ti!- gritó cerrando la puerta de un solo golpe. Gruñi, nadie trataba así a mi preciado clásico.

-Joder Abby, espera- grité bajando del auto y siguiéndola, estaba realmente oscuro por lo que apenas la pude distinguir entre las sombras.

-Para, por favor, no me debes nada, deja de seguirme Harry- dijo caminando hacia mi de nuevo.

-Lamento haberte tratado así- dije mirándola a los ojos, vi como su rostro se relajaba y en él aparecía una pequeña sonrisa.

-Yo no lamento nada de lo que dije- aseguró encogiéndose de hombros, solté una pequeña carcajada ante su comentario.

-De acuerdo peleadora, vamos- dije señalando mi auto, el cual yacía a un costado de la carretera. Abby soltó un suspiro y caminó hacia mi vehículo, subiéndose en este, sonreí por inercia, había ganado, o eso creía.

Caminé hacia mi clásico y subí en él, giré mi cabeza y vi que mi acompañante se había sacado las botas que traía, quedando sólo con unos calcetines que tenían pequeños corazones y unicornios en ellos.

-Oh mierda- dije tratando de contener la risa.

-Cállate- dijo recargandose en el asiento y sonriendo ligeramente.

-Esperaba algo con cuchillos y grilletes- dije burlandome.

-No has visto nada.

El resto del viaje fue tranquilo, de vez en cuando me detenía a mirar a Abby, quien yacía dormida en el asiento a mi lado.

Unos veinte minutos después detuve el auto frente a mi hogar, una pequeña casa de dos pisos, totalmente alejada de la ciudad. Giré mi rostro y miré a la rubia, se veía muy tierna,  su ceño estaba ligeramente fruncido y sus labios formaban un pequeño puchero, sin hacer mucho ruido salí de mi vehículo y me camine hacia la puerta del copiloto, la abrí suavemente y toque su hombro.

-Hey, despierta- susurre suavemente, ella solo se removió en su lugar y siguió durmiendo,  con mucho cuidado la tome por la cintura, alzando su cuerpo al estilo nupcial, cerré la puerta de mi clásico con el pie y me camine hacia la entrada de mi casa.

-Hum- escuché un leve murmuro proveniente de Abby, se estaba despertando,  yo lo ignoré y metí la llave en la cerradura, abriendo la puerta -¿Dónde estamos?- preguntó con voz adormilada.

-En mi casa, ya podrás dormir en una cama- dije soltando una pequeña sonrisa. Subí las escaleras y entre a mi habitación, la recosté en la cama y me giré hacia el armario, saqué mis botas, mi pantalón y mi camisa, quedando sólo en boxers.

-¿Dónde voy a dormir?- preguntó incorporándose en la cama y tallando sus ojos.

-En mi cama- respondí, ella sólo asintió y se levantó.

-¿Dónde dormirás tu?- cuestionó mirándome.

-En mi cama- respondí nuevamente con una sonrisa coqueta, ella sólo levantó una ceja y sonrió de lado.

-¿Dormirás así? -preguntó mirando sin ningún pudor mi cuerpo semi desnudo.

-Así es- afirmé sonriendo- ¿Te molestaría?- pregunté coquetamente.

-No- contestó sonriendo- Solo si a ti no te molesta que yo duerma así- dejo la frase sin continuar y se quitó el pantalón y la chaqueta que traía, quedando en una camiseta de tela fina, la cual me daba una vista de su ropa interior negra. Mierda, estaba jodido, realmente jodido.

En multimedia les dejo una foto del auto de Harry, si alguien queria saber, es un Mustang Shelby GT500 Super Snake.