Capítulo 5

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Capítulo cinco "Muestrame lo que tienes"

HARRY POVs

-Serían noventa con noventa y cinco- dijo la cajera frente a mi sonriendo coquetamente.

-Aquí tiene- dije dándole un billete de cien.

-Espera el cambio- respondió deteniendo mi salida del local- Listo- dijo ofreciendome el cambio, lo tome y salí del lugar guardándolo en mi bolsillo.

-Que ridiculez- bufé tirando el pequeño papel con su número telefónico en la papelera mas cercana.

Caminé lentamente por las calles de Liverpool, odiaba ir al supermercado, pero debía hacerlo ya que en mi casa no había ni una migaja de comida y mi jodido padre no compraría nada para mí.

Miré hacia ambos lados antes de cruzar la calle y pasé al lado de un pequeño conjunto residencial, pero me detuve al ver un Camaro rojo.

-Mierda- dije acercándome, esto debía ser una broma, me encantaba ese auto y había querido uno desde que tenía memoria.

Seguí caminando hacia el auto y me sorprendí al ver unos zapatos playeros iguales a los míos sobresaliendo por debajo de el deportivo.

-¿Abby?- pregunté deteniendo mi paso.

-¿Si?- respondió asomándose para poder verme.

-¿Qué tal?- pregunté acercándome, había pasado mas de un mes desde la última vez que la vi.

-Pues estoy bien- dijo saliendo de atrás de su auto y sentí como mi respiración se cortaba.

Traía su largo cabello rubio en una coleta alta, tenía una camiseta blanca, un corto short azul y mis zapatos negros de playa.

Se veía muy bien.

-Tu auto está genial- comenté tratando de ignorar los pensamientos no aptos que rodaban por mi mente.

-Sí- susurró sonriendo, se veía muy feliz- Siempre quise uno, tenerlo es como un sueño.

-Es genial, uno de mis modelos favoritos- sonreí.

-¿Quieres ir a una carrera?- preguntó con un brillo celestial en sus ojos.

-¿Vas a carreras clandestinas?- pregunté sorprendido.

Se veía como una chica mala, pero jamás pensé que tuviera un gusto por lo prohibido.

-Lo clandestino es lo mío- bromeó- En serio Harry, ¿Vendrás?- rogó mirándome a los ojos.

-Sí- acepté sonriendo- Con una condición.

-¿Condición?- preguntó levantando una de sus finas cejas- ¿Qué condición?

-Que salgas conmigo esta tarde- propuse coquetamente.

-¿Qué pasa si no acepto?- preguntó haciéndose la difícil, sonreí.

-No querrás saberlo- informé.

-¿Te parece a las cinco?- preguntó sonriendo.

-A las cinco será- acepté y me di la vuelta, dispuesto a ir a mi casa a darme una buena ducha y prepararme para esta tarde.

-¡Eh!- giré levemente mi cabeza sin detener mi paso para ver a Abby sonriendo en el porche de su casa- ¡Yo pasaré por ti!

-¡Ya lo veremos!- respondí carcajeándome.

ABBYS POVs

Apenas Harry se fue entré rápidamente a mi pequeña casa y subí las escaleras hasta llegar a mi habitación, rápidamente me despoje de las prendas que tenía puesta, quedando sólo con mi ropa interior.

-¿Qué me voy a poner?- pregunté resignada viendo el desorden de mí armario.

"Eso sonó patético" pensé.

Seguí revolviendo el lugar hasta que encontré algo que sería genial para salir con Harry y después ir a la carrera.

Entré al baño y me di una rápida ducha, al salir me puse lo que había buscado, unos vans negros, un pantalón entubado negro y una camiseta gris.

Sonreí al verme en el espejo.

Entré en el baño de nuevo y me lave los dientes, tomé un peine para tratar de arreglar mi cabello recién lavado, pero no sirvió de mucho así que decidí salir así.

Miré la hora en el reloj de la cocina 4:45 pm, todavía tenía tiempo para buscar a Harry, pero no podía esperar para verlo de nuevo.

Recogí las llaves de mi auto y un poco de dinero y salí de la casa, me sorprendió lo patéticamente cerca que vivía de el chico de rizos, sin embargo, no le di importancia al estacionar mi auto frente a su casa faltando aún diez minutos para nuestro encuentro.

Segundos después vi unos ojos verdes mirarme desde adentro de la casa y me sentí totalmente apenada por llegar con tanta antelación.

-Rayos- dije tratando de esconderme detrás del volante.

-¿Abby?- me llamó Harry caminando desde la puerta de su casa hacia mi auto- ¿Qué haces ahí?- preguntó extrañado por mi incómoda pose.

"Piensa Abby, piensa"  dijo mi subconsciente.

-Nada- respondí nerviosa- Solo buscaba mi arete- respondí.

"Idiota, ¿No podías decir algo mas estúpido?" me regañe mentalmente.

-Oh, pero no llevas ningún arete- comentó.

-Olvidalo, subete- contesté sin más, no debía meter la pata de nuevo.

-No- respondió, mi corazón empezó a latir frenéticamente, ¿Me estaba rechazando?- Yo conduzco- agregó

Sonreí de lado y salí del vehículo, recostandome ligeramente en él, demostrando algo de superioridad.

-Mi auto, mis reglas- respondí retándolo, a lo que él contestó con una carcajada.

Idiota.

-No te hagas la dura muñeca- dijo acercándose- Te mueres por saber lo que puedo hacer- dijo poniendo su gran cuerpo contra el mío, que estaba débilmente recostado de mi auto.

Sentía mis piernas como gelatina y sabía que si no hacia algo me desmayaría.

-No pasará ni en tus mejores sueños- respondí.

-¿Quieres apostar? -preguntó rozando su nariz con el lóbulo de mi oreja y presionando aún mas su cuerpo contra el mío.

Mierda.

-Muestrame lo que tienes- respondí sonriendo.

¡Hola! que tarde muchísimo en subir capítulo, pero de verdad ando muy ocupada.

Espero lo disfruten, ¡Comenten y voten!

Besos. :)

The perfect storm |h. s. punk|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora