- Oh, sí, su señor. Lo recuerdo - Murmuró.
Vagamente recordó un sueño inquietante, algo acerca de ser atada desnuda a una cama. Pero el sueño se desvaneció cuando el sirviente la apuro a levantarse y la llevó con otro sirviente, esta era una mujer, que él le había prometido que se haría cargo de ella.
- Un baño caliente es justo lo que necesita - Dijo la sirvienta que matronalmente se había hecho cargo de ella - No tenemos mucho tiempo, pero debemos hacerla lucir excelente para el maestro - Llevó a _______ al baño y la ayudó a desvestirse y meterse en la bañera humeante de oro.
________ se mostró reacia a quitarse la ropa delante de otra persona, incluso una mujer, pero la criada que cuidaba de ella estaba tan desconectada acerca de todo el asunto que sentía que no tenía otra opción. Una vez en el agua caliente con aroma a flores, todas sus reticencias desaparecieron mientras el calor suave empapaba sus cansados huesos. No se había relajado durante más de cinco minutos antes que la voz de la sirvienta interrumpiera su soledad.
- Y ahora es el momento de afeitarla.-
- ¿Afeitarme? - ________ se sentó en la bañera, y la mujer le dio una mirada aprensiva - ¿Qué quiere decir?-
- En sus regiones inferiores, mi querida. Debe estar en forma para ver al maestro.-
________ miró a los suaves rizos en su montículo, que se arremolinaban suavemente en el agua tibia.
- ¿Su maestro demanda que me afeite antes de que ni siquiera me vea?-
- Se trata de su preferencia, sí - La mujer sostenía una navaja pequeña en la mano - ¿Quiere hacerlo o lo hago yo?-
- Yo lo haré - Se volvió de espaldas modestamente, contenta de que la navaja fuera del tipo que podía usar bajo el agua - ¿Así que su maestro es tan monstruoso que no va a ver a una mujer a menos de que esté perfectamente preparada? - Esperaba una respuesta, pero cuando no llegó se volvió hacia la sirvienta, una vez más. A su alrededor sorprendida, el rostro de matrona estaba pálida y le temblaban los labios - ¿Está bien? - Preguntó _______ con preocupación.
Tal vez la sirvienta estaba teniendo algún tipo de ataque. Pensó en pedir ayuda y luego se estremeció ante la idea de la sala llena de extraños, mientras que estaba sentada desnuda en el baño. Pero si tuviera que...
- Yo... Perdóneme, mi señora - Dijo la sirvienta, al fin, recuperándose, lo que fue un pequeño alivio para _______ - Es sólo que... Mi amo no es un monstruo. No en realidad, sabe. Es muy amable y muy generoso y... Y no puede evitar esta situación.-
_________ sintió un escalofrío filtrarse en ella.
-¿Cuál es esa situación? - Preguntó, pero la mujer negó con la cabeza.
- Estamos tomándonos demasiado tiempo, mi señora. Vamos, no hay tiempo para charlas ociosas, debe estar vestida y en la cámara de mi señor en media hora - Parecía de nuevo rápida y profesional mientras ayudaba a ______ a salir de la bañera y la envolvía en una toalla gruesa, suave y esponjosa, pero la duda y miedo se permanecieron en el fondo de la mente de ________, no obstante ¿Qué era exactamente lo que estaba pasando aquí en el palacio de Rigel Nueve? No tuvo tiempo para preguntárselo mucho debido a que la sirvienta la llevó de nuevo al dormitorio y le entregó unas ropas que ponerse.
- ¿Realmente esperas que me ponga esto? - ________ miró la débil y transparente ropa en la cama con incredulidad.
La sirvienta frunció el ceño.
- Debe usar lo que se le indica para conocer al amo ¿Quiere le ayude a ponérselo? - ________ leyó la mirada determinada en los ojos de la mujer y supo que significaba que le pondría el traje por la fuerza si era necesario.
-No, no - Dijo a toda prisa - Voy a usar lo que sea necesario. Pero... - Vaciló con delicadeza - ¿Podría tener algo de privacidad?-
- No tiene más que diez minutos - Dijo mientras cerraba la puerta de madera ricamente tallada atrás ella - El maestro la espera antes de que salgan las lunas gemelas.-
_______ no veía que cosa tenía que ver la salida de las lunas con el asunto, pero no había tiempo para preguntar. Arrojó la mullida toalla en la que había estado envuelta y se puso la parte superior del primer conjunto. Era un fino baby doll de seda de gasa y el material era a la vez sumamente apretado y extremadamente suave. A través de ella se podían ver claramente sus duros pezones, endurecidos por el miedo y el deseo. Bueno, obviamente así era como el amo quería que se presentara. _______ fue por la parte inferior del traje. Para cubrir su sexo había una pequeña tela de lo que se suponían debían ser las bragas. Pero en verdad no cubrían casi nada. Un triángulo de seda pequeña se adjuntaba a varias cuerdas de seda, pero cuando se puso la tanga, ______ se encontró con que tenía que elegir entre cubrir el montículo de su vagina o los labios, ya que no era lo suficientemente grande como para abarcar tanto. Trató de jalarlo y cubrir un poco de cada uno y terminó con el triángulo colocado de manera que sólo la parte superior de su monte vaginal y la raja estuvieron expuestas y la mayoría de sus labios suaves, quedaron cubiertos. Sin embargo, la cadena en la parte inferior del triángulo resbalaba sobre su sexo y frotaba sus pliegues interiores hasta que pensó que se volvería loca. Usar algo que parecía hecho para estimular su cachondo clítoris iba a garantizar que sus muslos internos estuvieran húmedos con miel mucho antes de que se encontrara con misterioso del amo cara a cara. Se preguntaba si eso era lo que él quería, verla excitada, tan caliente con tanta necesidad que fuera incapaz de ayudarse a sí misma. Bueno, suponía que podría preguntárselo cuando lo viera, si se atrevía.
Reflexionando sobre el resto del traje, _______ tiró de la seda que flotaba a su alrededor como una nube. Su ranura alta llegaba casi hasta el fondo de su ombligo, mostrando en lugar de ocultar las diminutas bragas que seguían frotando su coño excitado. Un par de zapatillas blandas completaban el equipo. Se observó en el gran espejo que estaba colgado en la pared opuesta y se sonrojó.