2. - Comienzo

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-¿Por qué?...-pregunto sintiendo tanto miedo como dolor, no estaba equivocado, esas miradas lo decían todo - ¿Por qué?

-Yuya...

-incluso tu Gongenzaka ¡¿Por qué me miran como si yo fuera el culpable?! -Grito, las lagrimas amenazaban con salir de sus ojos- nosotros no fuimos... yo no ¡yo no quería que Yuzu!...

-tienes que calmarte- el peli azul trato de acercarse

-¡no, Sora!-alejo de un golpe la mano de su amigo - ustedes me odian ahora pero yo quería salvarla, corrí lo mas que pude pero...pero... fue tarde-retrocedió mas -ella tenía razón yo no debí nacer soy...un...demonio...un

Todo quedo en silencio, pesado e incomodo, ninguno sabio que hacer, la situación los sobrepasaba junto con la tristeza de saber que sus preciadas amigas habían muerto de aquella manera tan horrible. Las descuidadas palabras de Sawatari eran las causantes de que ahora se encontraran así, mirando a Yuya, que parecía se rompería como un frágil cristal.

La puerta se abrió tras Yuya que volteo para encontrarse con una de las personas que menos quería encontrarse, Shun Kurosaki. Sus miradas se encontraron unos segundos solo eso basto para romperle.

-lo siento-soltó alejándose con miedo, miedo al odio que Shun podría tenerles, las lagrimas salieron de sus ojos ahora grises - lo siento Shun

-Yuto...

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18 meses antes
X/Mayo/2016

Hace ya un mes que la guerra dimensional se termino, incluso empezaba a parecer un extraño sueño, casi como si en realidad no hubiera pasado. Las cosas eran muy diferentes pero de alguna forma otras se mantenían igual, todas las mañanas al despertar tenía esa sensación de que todo sería como antes.

Solo estarían su madre y él, asistiría a la escuela para después ir junto a Yuzu a la You Show Duel School, se encontraría con Gongenzaka en algún punto del día y todo sería como el día anterior.

Ahora era distinto empezando por dos peculiares detalles, se había convertido en un Pro Duelista y su padre "estaba" de vuelta en casa. En general no se quejaba ni debía preocuparse por nada pero tenía una preocupación que sentía nadie le entendería, ni siquiera Yuzu le entendió cuando trato de explicárselo. Entro a la lujosa oficina sintiéndose incomodo... tal vez no era buena idea

-Hola, yuya -le saludo sin despegar su mirada de algunos papeles - siéntate si quieres

-Gracias Reiji-cerró la puerta detrás de sí para dirigirse a una de las sillas que estaban frente al escritorio - "esto no fue una buena idea" -pensó solo mirando al más alto seguir con su trabajo por unos largos minutos que parecieron eternos

-Entonces ¿de qué querías hablar?-pregunto dirigiendo su mirada a su "amigo"

-¿Eh? Ah...bueno ¿Cómo...decirlo?

-¿Quieres que te programe mas duelos?- estaba por presionar el botón del intercomunicador pero el oji rojo negó

-No es eso, es mas... ¿sobre mi?

-Te escucho- se recargo mejor sobre su silla, esto parecía que sería un poco largo

-No sé si me entiendas o algo, veras... después de que tuvimos nuestro duelo los demás hablaban conmigo, incluso los días siguientes seguían conmigo pero luego de una semana empezaron a tardar en aparecer hasta que finalmente ellos dejaron de aparecer y de hablar conmigo...me preocupan porque yo se que siguen aquí pero quizás ¿Mi voz no llega a ellos? ¿Están enojados conmigo? Yo...no se qué hacer-por fin lo había dicho, nervioso a que ni Reiji le entendiera aunque lo haya dicho de la mejor forma posible

RINNE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora