<< ｓｅｃｒｅｔ >> Jimin Y Tú, lemmon♡

•llegada a la casa de los Park•

Mis tíos me llevaron en su coche a la casa de los señores Park. Tenían una casa bastante grande, bonita y un patio donde había un columpio.

A decir verdad estaba bastante nerviosa por la idea de vivir con una nueva familia. Puede que me tratasen incluso peor que mis tíos. Aunque también cabía la posibilidad de que me trataran bien. Da igual, de todas formas no puedo rehusarme...

Mi tío pulsó el botón del telefonillo y rápidamente acudió la señora Park para abrir la puerta.

-Buenas tardes señora, esto... soy __tn__, encantada de conocerla-
Dije con voz tierna mientras hacia una reverencia.

-Oooh, que bonita y que educada eres- Dijo ella con una gran sonrisa en la cara refiriéndose a mi.

-Esto.. sí, mis padres siempre me han enseñado buenos modales, aunque.. a veces se me escapan algunas cosas-     Dije con una risita tierna.

-Oh vaya. No te preocupes. A todo el mundo a veces se le escapan algunas cosas, tienes a tus tíos para que te cuiden y te reprendan siempre con amor y ahora nos tendrás también a nosotros-

-...-
Decidí no contestar. Tenía gracia la cosa porque nunca me han tratado con amor mis tíos y nunca lo harán.

-Bueno.. será mejor que pasen.-
Dijo la señora Park con una sonrisa en la boca y extendiendo su brazo hacia la casa.

Entré a la casa seguida de mis tíos. Estaba contenta. No tendría que convivir más con ellos.

Esa casa por dentro parecía más grande, la decoración era sutil y tenía un aire a mi antigua casa.. La casa de mis padres. En ese momento me entró la nostalgia y sentí ganas de llorar pero al final pude contenerme.. Sin embargo, se me cristalizaron los ojos. Realmente añoraba la época en la que era feliz con mis padres. Todo eso fue destruido junto con mi casa. Estoy segura de que fueron mis tíos y haré lo que sea para probarlo.

Dirigí mi mirada hacia el sofá, en el había un chico que parecía de la misma edad que yo sentado mirando hacia su móvil. Sin querer me quedé mirándolo, era bastante guapo.

Nuestras miradas se cruzaron, yo no la aparté..

-¿Qué estás mirando?-
Fue bastante desagradable así que yo le contesté igual.

-Tú cara. ¿Es que acaso no se nota?- Hubo una pequeña pausa y todos se quedaron observandonos, supongo que una niña de 5 años no habla así.

-Esto.. umm.. lo siento.-
Al final solo yo me disculpé.

-No pasa nada, es este jovencito el que te ha hablado mal-
Dijo el señor Park.

-Si, claro, echadme a mi la culpa..-
dijo.. todavía no sabía cómo se llamaba.

Me acerqué a la señora Park y le pregunté quién era el chico que estaba sentado en el sofá.

-Ah, el es Jimin, mi hijo, espero que os llevéis bien-
Dijo ella.

Mis tíos y yo fuimos a sentarnos junto con la familia Park. Yo me senté al lado de Jimin..
Todos comenzaron a hablar, yo solo escuchaba. Mis tíos le contaban un poco a el señor y la señora Park sobre mi falsa enfermedad.

Jimin eso no lo sabía, así que empezó a tratarme mejor, como a una niña de 5 años.

-Emm.. esto... Siento lo de antes.-
Dijo mientras se rascaba la nuca

-Ah, no pasa nada oppa.. ¿Puedo llamarte así?-
Le quería llamar oppa a pesar de acabarlo de conocer.

-Ah claro, no hay problema-
Me respondió.