Capítulo # 8

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Lo Que Me Faltó Decirte

Carta # 7-Enero 13
Después de todas las palabras que pusieron punto final a una relación que intenté salvar por un año para que no sucumbieran nuestros proyectos de vida juntos, finalmente llegó el día que decidí dejarte ir, ese día dejé ir al amor de mi vida, ese día mi corazón murió para mi y para ti.

Te digo que no fueron mis acciones lo que acabó con lo nuestro, si no las palabras que terminaron con cada ilusión y sueño que se apagaron poco a poco hasta hacerse nada.

Tu mejor maquillaje es la mentira, que se esconde detrás de esa máscara que tienes puesta.

Que las palabras se las lleva el viento, he escuchado decir por ahí. Es mentira. Las palabras malintencionadas tienen tanto poder que pueden lastimar a una persona para siempre más que los golpes y pueden herir más que el arma más potente y sofisticada.

Te estoy escribiendo una carta que posiblemente no te llegue a importar nunca, al igual que no te importo nuestra relación. Pero tenía ganas de escribir, de alguna manera tengo que sacar lo que siento.

Me lastimaste y no una ni dos veces, cientos de veces me hiciste sentir como una mierda, me desilusionaste tanto que comenze a creer que el estúpido fui yo por haberte creído...

Yo te amaba ¿sabes? Te quería, lo di todo, no tenés idea de las cosas me hiciste sentir, las veces en las que me la jugué, por más que fuera difícil verte nada me importaba. Las veces en las que volvía a apostar por que todo saliera bien.

Realmente deseaba que tuviéramos una oportunidad, quería demostrarte todo lo que tenía para entregarte, mi fidelidad, mi amor... Pero no tengo ya nada que demostrarte, no tengo ganas ni energía para probar nada porque una vez más no supiste valorar mis sentimientos.

Quien te lastima te hace fuerte y como te dije hace unos hace un mes, ahora sé lo que no tengo que hacer. Aprendí que no puedes darle algo a alguien que no quiere recibirlo.

Me hiciste creer que te haría bien estar conmigo, en verdad me lo creí, pero vos no me necesitas ni me queres siquiera, solo querés la seguridad de tener a alguien que te brinde un amor sincero.

Lástima, porque ya no estoy dispuesto a dártelo; no vuelvo a llorar por las cosas que antes me afectaban y prometo de todo corazón que no vuelvo a marcar tu número.

Ver tu foto con alguien tan solo fue la prueba que me faltaba para saber lo que tenía que hacer, no seguiré detrás de lo que me hace mal. No me enamoré de lo quien sos vos, me enamoré de lo que creí que eras, de lo que soñaba que encontraría en ti.

Ahora que lo pienso no se puede amar a alguien que te hace sentir tan mal, el amor no puede ser así, porque entonces algo anda mal.

Digas lo que digas, este inconveniente no me detendrá porque sé que después de vos hay muchas cosas por vivir y no todas las personas tienen el mismo concepto de "amor" que tenés vos.

Quizá nunca te has puesto a pensar que un simple "te quiero" puede ser importante para quien se lo dices....

Tan solo tengo enojo, es tan inmenso que no te hacés una idea. Desearía tenerte cerca y gritártelo a la cara, que me mires a los ojos y mires bien lo que te perdiste, porque esto se acaba y no pienso dar marcha atrás, lo único que pido es tener la fuerza necesaria para actuar acorde a lo que digo.

Sé que no te importará, que harás tu vida y quizá, con suerte quede en algún lugar de tu memoria. Pero yo voy a seguir con lo mío. En algún momento cuando se disipe la rabia ya no quedará nada y dejaré de sentir todas las cosas que sentí por vos.

Estábamos cerca, tan cerca que casi podía sentír que ya estabas acá y que lo intentábamos, realmente te estaba esperando y tiraste todo a la basura. ¿Tan poco importante fui que no valía la pena ni siquiera jugártela con un poquito de respeto? ¿Realmente no valía la pena esperar? ¿Qué pretendes? Lo peor de todo es que esto siempre fue así, nunca fue diferente, tal vez mi dolor se deba al hecho de que por fin entendí lo que eres, y seguirás siendo porque no vas a cambiar y cualquiera que se te cruce te dará motivo para estar con el.

Es una pena, porque a pesar de que te lastimaron, me da las sensación de que no aprendiste nada, al contrario, lo utilizas como excusa para no entregarte realmente a alguien que podría, quizá, hacerte feliz.

Tenés un muro construido y nadie que no quiera simplemente pasarla bien un rato contigo, lo va a traspasar.

No es lo que quiero, aunque me duela en el alma, entenderé que no me haces bien; que un rato de felicidad no valen el tiempo en el que siento tristeza, rabia, o decepción.

De corazón, ojalá seas feliz, como de hecho dudo que lo serás. Pero ojalá también sepas ver un día lo que en verdad sentía por vos. Yo por mi parte, tomé una decisión y la voy a cumplir cueste lo que me cueste: tengo que decirte adiós.

Tal Ves Por Eso Rompimos.

Tal Vez Por Eso RompimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora