Capítulo # 15

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Esta carta es para todos los que han vivido un amor como él mio con él de Emma...

No se si han vivido un amor parecido al mio, pero si les puedo decir que un amor a la antigua, puede ser lo mejor que nos puede pasar...

¿Sus abuelos les han contado como se enamoraron?, lo raro es que siempre empieza con un hola, o con una sonrisa y después de eso, las cartas, las flores, las acaricias, todo es perfecto y así sigue hasta el fin de sus días.

Lo malo es que hoy en día vivimos en la era de lo desechable, en donde lo que no sirve se tira: comemos en platos desechables para ahorrar el esfuerzo de lavar la vajilla, tomamos en botellas de plástico para no tener que guardarlas; tiramos baterías, electrodomésticos, ropa, y hasta los recuerdos porque han perdido su utilidad.

Lo peor es que esta costumbre alcanzó nuestras relaciones.

No comprendemos el valor de casi nada, o lo comprendemos pero no nos importa porque hemos decidido no cuidar cosas ni personas porque nada nos han costado.

Es tan fácil movernos o comunicarnos que ni si quiera nos da por pensar en lo afortunados que somos al poder caminar, tener a nuestro lado una persona que nos ama, sonreír, mirar una puesta de sol; todo está dado por hecho y cuando algo no sirve se tira.

Yo busco un amor a la antigua, un amor que conozca el valor del tiempo, que no se rinda al menor esfuerzo, un amor que no tire a la borda cada cosa que se atraviesa en su camino sólo porque parece haber perdido su vida útil.

Busco un amor que se renueve y se reinvente.

Busco alguien que sea capaz de entregarlo todo y trascender en el tiempo, que no se doblegue ante las adversidades, que tenga como primera intención la reconciliación, el reparar, el ceder.

Yo busco a alguien que comparta el sueño de amar a la misma persona para toda la vida y que se comprometa para lograrlo, que se sorprenda cada mañana de verme despertar aunque siga siendo la misma, un poco más vieja quizá.

Las películas de amor nos han vendido el cuento de que las mejores historias de amor son sólo las que se basan en experiencias extraordinarias.

¿Qué hay entonces de las cosas simples de la vida?, De esas que podemos disfrutar todos los días y que dan equilibrio a la existencia.

Quiero alguien que sea capaz de enamorarme cada día, que dentro de lo cotidiano pueda sorprenderme con un detalle; alguien que me lleve serenata, que me cante aunque sea desafinado, que dedique un momento de su día para escribirme una frase bonita, que busque soluciones a los problemas y que entienda que todos tenemos momentos malos, pero eso no significa que nos dejemos de amar.

Busco a una mujer que me vea por las mañanas y me diga que le encanta verme despertar, que no se canse de decirme cuanto me ama que soy él amor de su vida, que nuestra relación no tenga ningún límite.

Quiero compartir el día y la noche, lo bueno y lo malo, lo eterno y lo efímero, la luz y la oscuridad; quiero sentirme amado por ella y quiero hacer lo mismo por ella; estar convencido de que esa persona hará lo necesario para que estemos juntos hasta el final de nuestros días, quiero envejecer al lado de esa persona y aunque muchas cosas son nuevas y otras se ponen de moda, yo elijo un amor a la antigua porque esos no tienen fecha de vencimiento.

Quiero un amor que no sea como él de Emma, yo quiero un amor a la antigua.

Siempre van a haber personas que nos harán tropezar y habrán personas que nos quieren ver tirados en el piso, siempre van a haber personas que van a hacer todo lo posible para que podamos tropezarnos con la misma piedra una y otra ves hasta vernos en la ruina.

Siempre van a ver personas que nos van a enamorar pero solo para destrozar nuestras vidas amorosas y ver como aceptamos sus migajas.

Esas personas quieren ver como poco a poco nuestro corazón fallece y nuestra fe se acaba.

Esas personas quieren ver como nuestras esperanzas se acaban poco a poco.

No se dejen vencer por esas personas, no dejen que les den solo migajas, no los dejen destruir su vida amorosa.

No se rindan, siempre va a ver alguien para mi y para todos...

Tal Vez Por Eso Rompimos

Tal Vez Por Eso RompimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora