Familia.
Entramos observe a Liza y a su madre, estaban en la mesa con una tarta de chocholate y refresco, nos sentamos y luego de unos segundos, el hombre hablo:
- Soy Adam, el padre de Elizabeth - abri los ojos como platos, literalmente; en ese momento recorde cuando el director llego al salon en la mañana. - Su padre y yo somos mejores amigos - nos dijo a mi y a mi hermano. - Ha sido un largo tiempo, ¿no, Erick? - miro a mi padre y le sonrió.
- Si - respondió dando un suspiro se sintió lleno de nostalgia. - ¿Quieren que les cuente como nos conocimos? - nos miro a los niños, Liza y yo asentimos emocionadas, y mi hermanito giro la cabeza hacia un lado he hizo un sonido como "Tch", el papa de liza solo rio.
- ¿Tienen personalidades muy diferentes? - seguía sonriendo, el daba una atmosfera muy cálida, creo que es algo que solo los padres pueden transmitir.
- ¿Les serviremos la tarta? - dijeron nuestras madres al mismo tiempo por que se echaron una carcajada, tomaron los platos y empezaron a repartir. Mi papa empezó con la historia:
- "Teníamos como 10 años, estábamos en salones diferentes pero nos unimos al club de futbool. Ambos empezamos como defensas en el equipo, para ese entonces no nos hablábamos era mas como solo de vista; bueno resulta que empezamos como rivales porque cuando fue momento de escoger el uniforme habían dos grandes propuestas, el primero blanco con amarillo y no se que mas ya no me acuerdo." - Se rio, y pareció recordar. - "El segundo, por el que yo vote, era verde oscuro con negro y franjas en las mangas. el equipo se dispuso a votar y la mitad voto por uno y la otra por el otro, el entrenador propuso que se resolviera con un encuentro amistoso, resulta que mi equipo gano. Luego de eso el equipo parecía mas dividido y no era lo mismo. Un día de entrenamiento, yo me quede entrenando hasta tarde; Adam, amablemente se ofreció a ayudarme, nos quedamos hasta caer rendidos en cansancio. Los días siguientes no quedamos haciendo lo mismo debido a que se acercaba la final, unos amigos me dijeron :"son muy amigos ¿no?". Antes de que me diera cuenta ya nos habíamos vuelto amigos. - hizo una pausa - fin - dijo de nuevo, Liza y yo nos miramos.
- ¡Pensamos que sería más interesante! - reclamamos al mismo tiempo.
- Parece que el tiempo ya lo hizo olvidar - se burló mi madre a lo cual todos reímos, menos el amargado de mi hermano.
Se preguntaran por mi hermano pues el seguía serio, no era de convivir mucho y es muy callado.- Pero en parte así fue como nos conocimos y por otras cosas mas - rió de manera maliciosa - Pero eso no necesitan saberlo - mi padre le lanzo una mirada como de enojo pero no estaba enojado. - ¿No, Erick?
Mi padre lo ignoro - ¿Cómo voy a olvidarlo? - respondió al comentario de mi madre. - Es solo que no tengo gracia para contar las cosas - hizo una especie de puchero.
- ¿Puedo tomar más pastel? - dijo alguien que no había hablado en toda la noche, recuerdo las caras de todos, estaban asombrados.
- ¡Claro que si! Gabriel - respondió la mamá de Liza. Le sirvió otro pedazo.
- Gracias - dijo en seco para comenzar a comer el pastel.
- ¿Papá porque no quieres que sepamos lo demás de la historia? - pregunto Liza poniendo una carita de "perrito mojado".
- Porqué a sus madres les molesta esa parte de la historia - contesto el señor Adam, no se no estoy acostumbrada a llamarle padre de Liza.
- Bueno... - hizo un puchero. Seguimos conversando al llegar las 10 decidimos que esta buena idea regresar a casa.
- Buenas noches, Lucía, Adam... Elizabeth - dijo mi mama y salio de la casa.
- Fue un gusto verte, Erick - se dieron la mano - Y conocer a tus hijos - se giro a nosotros - tengan una linda noche - nos sonrió.
- igualmente, Adam - mi papa salio y solo quedábamos Gabriel y yo adentro, osea de los invitados.
- Buenas noches - Dijimos al mismo tiempo, mire a mi hermano y le sonreí, solo me ignoro, salimos.
En la noche mientras intentaba dormir no podía, así decidí sentarme junto a la ventana y tome un libro, no era necesario encender la luz, la luna iluminaba perfectamente y se podía leer con claridad. Era un libro de Julio Verne, el de "un viaje al centro de la tierra". Antes lo había empezado pero no lo termine así que decidí leerlo hasta que me diera sueño. Dieron la 3 de la madrugada y ni me daba sueño así que decidí "tratar" de dormir.
Logre dormir. Eran las 7:45 am, era tardísimo y a las 8:00 am tenia que estar en la escuela. Tome una ducha rápida y me vestí, gracias a Dios el desayuno estaba servido tome lo que podía comer en el camino y salí corriendo ya eran las 8:20 y el trayecto hacia la escuela toma otros 20 minutos en autobús y 40 caminando; había tráfico y encima parecía que lloverá, no parece ser un buen día...
ESTÁS LEYENDO
Los Unicornios Existen
Teen FictionPues es una historia que se me ocurrió llegando a media noche. Espero que la disfruten. Narra la una parte de la vida de Melissa, desde su infancia hasta su adultez. Pasando por sus buenos y malos recuerdos. Ella posee el carácter de la típica pers...