WIND (VIENTO)

Capítulo 5: El recién llegado amigo atractivo de Adriane...

Capítulo 5: El recién llegado amigo atractivo de Adriane…

 Me tapé la boca con las manos. Dios, eso sí era muy triste.

-¿Y por qué Adriane odia a Fairly?

-No tengo idea. Pero es algo muy egoísta, de seguro. Digo…sin ofender…

Me quedé callada. ¿Cómo es que Adriane pudo hacer algo así y luego odiar al afectado? Eso es algo… egoísta. Y malo.

-Tengo que irme. Adiós Adissen, fue un gusto hablar contigo.

Gen se paró, y salió de la biblioteca sin decir otra palabra.

Me hubiera sentado allí, pensando en Adriane, Fairly y Layla, si sólo no hubiera visto a Adriane salir corriendo del edificio principal.

Me levanté automáticamente. La biblioteca tenía una ventana que daba directamente al estacionamiento. Adriane se veía muy alterada.

Salí de la biblioteca y fui a encarar a Adriane por no decirme que ya conocía a Fairly. Hablaba por teléfono. Bueno, <<gritaba por teléfono>> era una mejor manera de describirlo.

-¡No seas terco, Aldrick! ¡Te digo que ya están aquí! Sí, sí, trae a todos. ¡Rápido!

Colgó, se volteó, y al parecer a penas se dio cuenta de que yo estaba allí.

-¡Dios, Adissen! ¿Qué demonios estás haciendo aquí? ¡Vete!

-¿Por qué debería de irme?

De repente el viento se sintió más pesado. Había mucho viento. Mi cabello volaba, igual que el de Adriane.

-¡Porque sí! ¡En serio, Adissen! ¡Mejor vete!

-¡No me iré! ¡Explícame el asunto de Fairly!

-¡Tienes que irte ahora! ¡No bromeo, Adissen! ¡Te puede pasar algo malo si no te vas!

-¿Qué me puede pasar? ¿Puedo desaparecer? ¿Como Layla?

Se acercó a mí. Había una mirada de furia en su rostro.

Retrocedí.

-¿Quién te dijo lo de Layla? ¿Fairly?

-No. Fue Gen.

-¿Y ahora crees que soy mala, Adissen? ¿Después de ser mejores amigas desde el kínder?

Su voz sonaba tan llena de tristeza, decepción y coraje que ni siquiera parecía la de ella.

-Ahora no sé qué pensar de ti, Adriane.

-Bien. No te vayas. Quédate. Pero si te pasa algo no me eches la culpa a mí. Ah, por cierto, YO NO SOY MALA.

Sentí una oleada de calor pasar por mí.  Una brisa, para ser exactos.

-¿Quién es ella?

Oí una voz de hombre justo atrás de mí y me sobresalté.

-¡Ah!

Era un chico. De cabello negro quebrado y de ojos verde intenso. Muy guapo. ¿Cómo demonios llegó sin que lo oyera o lo sintiera?

-Es Adissen, Aldrick. Y déjala en paz.

Aldrick sonrió.

-Es humana

-¿Qué? ¿Tú no lo eres?

Se rió con ganas.

-No, creo que no lo soy

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