Capítulo 12: A Afton no le gusta que jueguen con sus cosas...

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Capítulo 12: A Afton no le gusta que jueguen con sus cosas…

Después de que Aldrick y yo regresáramos con los ánemoi árrostos, Adriane anunció:

-Tenemos que irnos, ahora.

- ¿Irnos? ¿A dónde? ¿Y mi familia y mi vida?

Seee... quizá sonara como una desesperada, pero extrañaba a mis padres, específicamente, a mi madre, porque vivo... o vivía con ella.

Y realmente me molestaba- y me asustaba- la idea de abandonarla.

Ugh, ¿por qué esto tiene que parecerse a un libro de ficción?

Porque es un libro de ficción, tonta.

Como sea, volvamos a la historia...

-Adissen, si no nos alejamos de Quintana Roo, Fairly nos acorralará y nos matará. Es mejor irnos...

- ¿Y qué le diré a mamá?

-Nada. Adissen, por el momento, debes olvidarte de que tienes, o en este caso, que tuviste familia. Ellos son capaces de todo. No bromeo. Si no me crees, pregúntale a Aldercy, aunque te recomiendo que si haces eso lleves una caja de pañuelos. Es una llorona.

Me quedé callada y decidí evitarme esa incómoda conversación.

-Bien, ¿a dónde iremos? 

-No lo tengo muy claro, pero no podemos alejarnos mucho de México o de Latinoamérica.

-¿Por qué?

-¡Duh! México es caluroso, al igual que Latinoamérica. Y a los ánemoi árrostos les va mejor en climas cálidos.

-¿Cómo lo saben, si no conocen a nadie más así?

-Simplemente lo sabemos, cielo. No preguntes.

Dijo Aldrick, dando por terminada esa conversación.

Quizás, suene algo patético, pero sus palabras no dejaban de rondar por mi mente.

Cielo.

¡Wow!

Esta es la primera vez que le gusto a un chico. Y es la primera vez que a mí me gusta un chico. Porque sí, oficialmente, me gusta Aldrick.

Y mucho, debo añadir.

Guatemala no era tan malo.

Sep, Adriane había elegido a Guatemala para ser nuestro nuevo escondite temporal.

Sólo que yo aún no entendía bien la definición de <<Escondite temporal>>.

Yo aún tenía en mente miles y millones de preguntas acerca de la forma de vida de los ánemoi árrostos.

Como, por ejemplo: ¿Por qué, si somos espíritus de viento libres, necesitamos dormir como humanos reales, si podemos convertirnos en neblinas de viento? ¿Por qué nadie quería explicarme lo del escondite temporal? ¿Mi ex-hogar, Quintana Roo, era un escondite temporal? ¿Acaso comemos algo?

Bueno, esa última sí la sabía, porque he visto a Adriane arrasar con el buffet en la pizzería. Pero, ¿cómo es posible que podamos comer?  Si no me equivoco, yo aún sido con mi aparato digestivo, sólo me deshice de los pulmones. Pero ya no soy humana. ¿Aldercy también era humana, verdad? ¿De dónde viene, entonces? ¿Qué pudo haberle pasado a su familia, como para hacerla llorar? ¿La mataron? ¿Los espíritus de viento “buenos”, los kalós, son asesinos?

Todo esto me lo estaba preguntando mientras  me abalanzaba sobre el barandal del balcón de mi habitación.

Bueno, una mejor forma de definirlo era que me estaba meciendo, para atrás y para adelante.

Adriane había asignado habitaciones. Ajmal con Alanson. Anat con Aldercy. Adriane conmigo, y, para mi sorpresa, Aldrick y Afton.

Ugh, ¿Es en serio? Separa a todos los hombres de las mujeres pero los deja a ellos dos juntos.

Aunque, ahora que lo pienso mejor, Afton tiene el mismo cabello que el de Aldrick. Negro brillante, como el de todos, pero… no era ni lacio, ni ondulado, ni rizado era… quebrado. Sí creo que así se decía.

Ambos, tenían los mismos labios rosados y carnosos, pero no como los de Ajmal, sino… más rojizos. El mismo tono de piel, la misma sonrisa, de comercial de pasta dental, y… bueno, tenía la sospecha de que eran hermanos.

Eso lo explicaría, ¿verdad?

Pues no, no lo hace en lo absoluto.

-¿¡ADISSEN QUÉ RAYOS, HACES?!

-¡AAAHHH!

Caí, en el piso del balcón.

Afton estaba al lado mío, con una mirada de furia pura digna de Adriane.

-¿Tienes m*erda en el cerebro? ¡Algún mortal te pudo haberte visto y hubiese pensado que querías suicidarte!

-¡Lo siento, de acuerdo! ¿Y qué haces aquí?

-Bueno, quería decirte algo…

-¿Que?

-Adissen, Adissen…

Se me empezó a acercar.

-… La novata Adissen, la de los ojos violeta…

“¡Ya llega al punto, mujer!”

Me agarró el pelo, y empezó a estirármelo.

-¡¿Qué demonios te pasa?!

Intenté apartarme, pero Afton no cedía.

-¿Que qué me pasa? ¡Tú me pasas, Adissen!

Estiró más.

-¿Qué tienes conmigo?

Le traté de estirar esa larga melena oscura que carga, pero ella ni se inmutó. Como si no lo sintiera.

-Soy una nacida de Sýnnefa. No puedes tocarme. Pero tú… Oh, Adissen…

Ok, oficialmente denomino a Afton una psicópata.

-Tú eres un híbrido. Lo quieras o no. Y jamás dejarás de sentir dolor.

-¿Y por qué el ataque?

Le dije, tratando con todas mis fuerzas aguantar los chillidos.

Me levantó, muy bruscamente.

-Aldrick es mío, zorra. No te metas con él.

Y desapareció en una ráfaga de viento a penas visible…

Ay, dios. ¿En qué lío me metí?

IMDLC

(A/N) ¡Qué capítulo tan inútil y aburrido! Pero bueno, en una historia siempre debe de haber uno así, ¿no?

¿Afton y Aldrick son hermanos o no?

Mm... ¡Gracias por leer mi triste y patética historia!

IMDLC (otra vez)

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