capitulo 5: ¡te encontré!

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...sí, es Aira

Me olvidé completamente de Gael y comencé a correr hacia Aira para abrasarla, sentía un gran alivio por saber que está sana y salva.

-¡Cleo!- me dice con una sonrisa en el rostro.

-Aira, ¿dónde estabas?, ¿cómo estás?, ¿estás bien?, ¿te mordieron?- le digo preocupada y con mucha rabia.-¿por qué te desapareciste?, ¿estabas con alguien?

-tranquila hermana estoy bien, no pasó nada, una señorita me ayudó

-y ¿dónde está la señorita que te ayudó?- miraba el alrededor.

-ella está en ese salón- apunta a la sala en la cual iba a entrar antes de que Aira apareciera.

-¿estás segura que está en ese salón?

-sí, ahí estuvimos un buen tiempo escondiéndonos- dice de lo más normal.

-y ¿por qué estabas afuera?

-porque la profesora se estaba comportando de una manera extraña, y me dijo que tenia que salir y buscar un lugar seguro-

-¿estás segura que es en esa sala?- le pregunto mientras apunto a la puerta antes señalada.

Me acerco cuidadosamente a la puerta para escuchar pero no oigo nada, así que decido a colocar mis dedos sobre el frío pomo de la puerta, se me puso la piel de gallina, tenía un mal presentimiento, me detuve para tragar fuertemente saliva. De repente un gemido me obliga a entrar rápidamente, pero las mesas entorpecían la entrada.

-¡ayúdame a empujar!- le grito a Aira

con la fuerza de las dos logramos mover la puerta para entrar, la profesora Alison estaba encima de Gael con los brazos extendidos y la boca abierta queriendo atrapar su rostro.

-Cleo por favor- no necesité más palabras, me abalancé sobre la ex-maestra, y la logre tirar a una distancia prudente de la cual se encontraba Gael.

estaba muy acelerada, mi mente nublada, sentía como si mi corazón fuese a estallar, la adrenalina se apoderaba lentamente de mi, inconscientemente, tomo uno de todos los libros que se encontraban desparramados por la sala y comienzo a golpearle la cabeza con toda mi ira, Gael se acercó a Aira para taparle los ojos y que no viera como su hermana se transformaba en una bestia moledora de cerebros putrefactos.

–¡Aira no mires!– le dice Gael mientras tapaba sus ojos –¡Cleo detente!, ¡ya está muerta!–coloca sus manos sobre mis hombros para que me detenga–

Me aparté lentamente del cuerpo ya inmóvil y con la cabeza hecha puré, los latidos de mi corazón iban en disminución, sentía como la adrenalina ,que recorría mis venas, lentamente agotaba su efecto.

–ven dame eso– Gael quitó el ensangrentado libro de mis manos.

Un poco más consiente miro mi ropa toda roja, "que he hecho", cambio mi foco de atención hacia Aira que está tan en shock como yo. Al acercarme se aleja con una cara de miedo que me hirió.

-tranquila, no es mi sangre- al parecer eso no la calmó.

-Cleo deberíamos irnos de acá- Gael tenía razón, toda la escuela estaba infectada, quizás habían más sobrevivientes pero no teníamos la capacidad de ir a salvarlos, debíamos huir lo antes posible, si no estaríamos rodeado.

-¿Qué le pasó a la maestra?- pregunta Aira

-eso no era la profesora, Dios sabrá que es pero no es la maestra Alison- le refuta Gael -es nuestro momento para avanzar y salir, no los veo cerca de la entrada.

Gael es más fuerte de lo que mostraba en clases, se veía como el gordito pacifista, amante de las imágenes de gatitos y religioso, pero no es así, está calmado y decidido a seguir hacia el portón para escapar, estoy realmente sorprendida.

-vamos, no puedo cargarte estoy muy cansado- sonrió tan cálido y amable que no pude no seguir sus ordenes.

Nos escabullimos en cada rincón que pudiésemos, lentos pero seguros para no hacer ruido y llamar la atención.

-Falta poco, lo conseguiremos- susurró mi hermana

-Vamos, corramos

-¡Alto!- dijo Gael, nos detuvimos justo a tiempo antes de que nos vieran, la puerta estaba tapada por dos de ellos, uno arrastrándose y el otro empalado a la salida -esta vez yo los acabaré- tomó una silla con la que aplastó al que estaba en el suelo, el otro no era necesario eliminar ya que estaba a suficiente distancia como para no poder tocarnos.

-Libres, al fin...- me interrumpe la decepción al ver lo que pasaba afuera, lo mismo incluso peor, autos volteados, postes derrumbados, vidrios rotos, todo desierto, no pasaba ni un alma.

-Lograron salir- dijo Gael con ojos como platos.

Vi unas camionetas como las que estaban en la escuela vacunando, tenía el logo de la empresa "orbis", recordé ver batas blancas con ese logo en la escuela.

-Creen qué... ¿de algún modo fue planeado por esa empresa?- dije con el presentimiento de que tenía razón.

-Lo dudo- respondió de inmediato Gael - mira, es una camioneta de "centro salud"

-y acá hay batas de "Juventus"-  siguió Aria.

Eran una de los hospitales y clínicas que había en la ciudad, al parecer no había culpable único, lo que realmente me preocupa es que no solo llegaron a nuestra escuela, habían más, aparte de algunos asilos y orfanatos.

-Cleo va a oscurecer, el psiquiatra está lejos, dudo que lo logremos con algo de luz

-descuida Gael, no creo que las luces funcionen si todo está en caos- comentó

-¿entonces qué hacemos?- siguió dialogando

-vamos a nuestro hogar, Cleo tengo miedo- me dice la pequeña, que se ve exhausta por todo lo que acaba de pasar.

-eso sería una gran idea, no está tan lejos, hay que ir con cuidado de todas formas- le respondí intentando subirle el ánimo, no me lo hubiese creído ni yo, claramente no tengo dotes de actuación, estaba despeinada, sucia, sudada y sumamente estresada -aparte necesito una ducha caliente y una tasa de té

No importa lo que haya pasado en la escuela, prefiero olvidarlo, necesito estar bien para mi hermana.


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espero que no les haya decepcionado la espera, le hemos puesto todo nuestro empeño a este capitulo, es corto lo sabemos pero esperamos que les guste.



Catástrofe en ChemiltonWhere stories live. Discover now