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~*Juro Solemnemente que mis intenciones no son buenas*~
Sasuke y _____ Uchiha, ambos sobrevivientes de la masacre que alguna vez hubo en la zona residencial del Clan Uchiha. Ese día algo pasó, algo... los quebró por dentro...
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➤ Capítulo 9:Despedirse forma parte de crecer.
Narrador Omnisciente:
Varias tiendas y locales que pertenecían a los aldeanos de la zona del centro de la aldea de Konoha no se encontraban en un muy buen aspecto que digamos. ¿A qué me refería con esto? Pues simplemente al hecho de que dichas edificaciones ya antes mencionadas, se encontraban llenas de diferentes colores de pintura y barro por doquier, como si alguien hubiese intentado hacer una especie de arte abstracto en ellas.
-¡¡Ohhhhhhh!!
-¿¡Qué significa esto!?
-¿Qué sucedió aquí?
-¿¡Quién fue el responsable de esto!?
-¿¡Qué es este desastre!?
-¡Qué terrible!
-¡Madre mía, Willy!
Esas eran algunas de las expresiones y/o exclamaciones de los aldeanos al ver el desastre causado en sus tiendas, acompañadas de alguna que otra maldición que no vale la pena destacar, por supuesto.
Al principio, la gente de la aldea (de lo impresionada que estaba), se preguntaba quién podría haberles hecho una cosa como tal, pero no era necesario pensar mucho sobre eso, después de todo, ¿quién era el causante de todas las rebeldías que había en la aldea de Konoha? Además, una risa burlesca y algo peculiar llamó la atención de los aldeanos, volteando a ver a un pequeño niño rubio encima de uno de los edificios del lugar.
-¡Jajajajajaja! ¡Uzumaki Naruto, a su servicio! -exclamó el pequeño de no más de 6 años de edad, mientras saltaba con un cubo de pintura, esparciéndola sobre los habitantes-. ¡Me convertiré en Hokage, no importa como datte-bayo! -y dicho eso se fue saltando entre las construcciones, tal y como lo haría un ninja.
-¡Oye, regresa!
-¡No te saldrás con la tuya!
-¡Maldición! ¡Fue él de nuevo!
-Hizo un gran desastre...
-Incluso si nos quejamos, no tiene padres a quiénes podamos reclamar.
-¿Qué es lo que vamos a hacer?
-Es él de nuevo, ¿verdad?
-Sí, el chico cuyo nombre no se debe mencionar.
-Es una molestia.
-Es despreciable...
Palabras tiradas al viento. Eso es lo que significaban para los aldeanos de la Konoha, solo palabras, que podrían ser llevadas por el viento de forma fácil y silenciosa. Quizás eso a ellos no les afectaba en lo más mínimo, después de todo, esos malos tratos no iban dirigidos hacia ellos. Pero... a cierto rubio esas palabras le dolían, aunque fingiese que no, aunque demostrara su típica sonrisa burlona y confiada... todo era una fachada. Le dolía que lo despreciaban y no entendía muy bien el porqué. No tenía padres, hermanos ni ningún familiar existente como para preguntarles el porqué la gente lo trataba tan mal y, al no tener a nadie, tampoco tenía con quién compartir momentos tanto felices como tristes, sobre todo de ésta última clase.
